GIRONA

Los "gilipases" de Michel enseñan el fútbol real del Girona

El técnico madrileño no quiso renunciar a ser vertical con el 3-0 ante el Getafe.

Michel durante el partido contra el Getafe. /GETTY
Michel durante el partido contra el Getafe. GETTY
Albert Blaya

Albert Blaya

Corría el minuto 75 de partido entre el Girona y el Getafe, con un contundente 3-0 a favor de los locales, cuando durante la pausa de hidratación, Michel se mostró contrariado: "No me gustan nada los putos gilipases, David. (...) Seguid siendo verticales, para ganar a este equipo hay que jugar hacia delante. ¿Miguel, cómo han llegado los goles? El que pueda girar, que gire". Con apenas 14 minutos por jugarse y un 3-0 en el marcador, Michel seguía insistiendo en lo que él cree, independientemente del resultado. Esta muestra de rebeldía es, precisamente, lo que define al Girona de Michel.

Fuentes del staff técnico del Girona contaban el principio básico de Michel y su Girona: tener la pelota siempre para hacer algo con ella, un principio que hizo suy Pep Guardiola con su aversión por el término "tiki-taka", que simboliza una caricatura de la máxima de su juego: tener el cuero para atacar. Para Michel es vital el orden mental del juego, que definía de la siguiente forma en una entrevista en Relevo: "El jugador tiene que tenerlo muy interiorizado y desde ese orden lo que puede fallar son pequeños detalles. Yo no lo cambiaría nunca, aunque fuésemos perdiendo, ante la lesión de un jugador o aunque el rival te cambie el sistema."

Unos minutos antes de la charla, el Girona lograba el tercer gol ante el Getafe consiguiendo ser profundo y vertical desde los primeros pases. "Miguel, ¿cómo han llegado los goles?" La respuesta a las quejas de Michel se encontraba apenas unos minutos antes.

El Getafe presiona y Blind juega para Miguel Gutiérrez de forma vertical.  WYSCOUT
El Getafe presiona y Blind juega para Miguel Gutiérrez de forma vertical. WYSCOUT
Miguel, pese a estar presionado, es profundo al ser consciente de que el Getafe se ha estirado y hay espacios a atacar.  WYSCOUT
Miguel, pese a estar presionado, es profundo al ser consciente de que el Getafe se ha estirado y hay espacios a atacar. WYSCOUT
Centro de Sávio previo al 3-0.  WYSCOUT
Centro de Sávio previo al 3-0. WYSCOUT

Michel dio en el clavo en su charla, porque la clave era ser profundo ante un Getafe que busca constantemente que el rival haga "gilipases", es decir, ese tipo de envíos que no buscan agredir al rival, sino protegerse de una posible pérdida. El Barça en la primera jornada y el Girona durante algunos tramos de su victoria, no pudieron ser profundos y abusaron de ellos. Y el tercer gol, que demostró cómo Michel quería ganar el partido, no relajó al técnico, sino que le cargó de razón.

El mapa de pases del Girona ante el Getafe muestra que los de Michel no pudieron jugar en campo rival.  STATSBOMB
El mapa de pases del Girona ante el Getafe muestra que los de Michel no pudieron jugar en campo rival. STATSBOMB

El Girona solo disparó siete veces (dos menos que el Getafe) y aprovechó para dañar al Getafe buscando atraer los saltos de los de Bordalás para atacar su espalda con futbolistas como Miguel Gutiérrez siendo los pasadores, y Sávio o Tsygankov siendo la profundidad del Girona. De ahí que Michel insistiera en que, una vez el Getafe salta, el objetivo es "ser verticales y girarse cuando se pueda", porque lo que el Getafe quiere es que el rival juegue hacia atrás para ahogarles y robar.

Miguel recivbe presionado, y en vez de girarse y buscar atacar la última línea como en el tercer gol, vuelve a jugar hacia atrás.  WYSCOUT
Miguel recivbe presionado, y en vez de girarse y buscar atacar la última línea como en el tercer gol, vuelve a jugar hacia atrás. WYSCOUT
El Getafe roba tras jugar hacia atrás y no poder conectar con sus centrocampistas.  WYSCOUT
El Getafe roba tras jugar hacia atrás y no poder conectar con sus centrocampistas. WYSCOUT

Michel sigue demostrando por qué es uno de los mejores técnicos de LaLiga al mantener siempre una línea de pensamiento marcada independientemente del resultado, porque la exigencia no depende de momentos, sino que debe ser condición indispensable para que el Girona pueda luchar por sus objetivos. El balón no como algo que hay que poseer por el simple hecho de tenerlo, sino como una herramienta para atacar constantemente al rival.