El Girona fichará al central checo Krejčí y al extremo uruguayo Luciano Rodríguez

"Tenemos un puzle por hacer", avisaban en los despachos del Girona al final de la temporada, antes de empezar el mercado de fichajes, conscientes de que se irían futbolistas y llegarían otros. Aleix García, pretendido por el Bayer Leverkusen y el West Ham; Tsygankov, Iván Martín, con cláusula de recompra para el Villareal; Artem Dovbyk, que llegó siendo un saldo y que tras ganar el Pichichi lo quiere media Europa, Miguel Gutiérrez, que podría regresar al Real Madrid por ocho millones de euros; Eric García, que debe volver al FC Barcelona tras su cesión; además de Sávio y Yan Couto, cedidos por el City, todos tienen números para salir.

Y en las oficinas de La Vinya ya tienen asumido que, como mínimo, tres de los cuatro primeros futbolistas citados anteriormente abandonarán la entidad a lo largo de las próximas semanas. "Que se le va a hacer, son un caramelo", asumen. Significa que algo ha hecho bien Míchel y están orgullosos de ello.

Unos saldrán y otros llegarán, de eso se trata el rompecabezas. Y el Girona ya ha movido piezas en el puzle, hace tiempo que lo lleva haciendo, conscientes Quique Cárcel y su ejército de currantes que esto iba a pasar "como cada año", dicen. Por eso, a estas alturas en el club catalán, a falta de la firma definitiva para oficializar las operaciones, han avanzado ya algunos deberes. Tenían como prioridad a un central y ya lo tienen. Buscaban a un tipo de altura y lo han conseguido atar, pese a estar involucrados en la pelea clubs grandes en ambos casos: el Girona fichará al central checo Krejčí y al extremo uruguayo Luciano Rodríguez.

Ya adelantamos en Relevo que el elegido para la defensa, entra otras opciones, era el checo Ladislav Krejčí, defensa zurdo procedente del Sparta de Praga. Krejčí tiene 25 años y está en plena madurez; mide 191 centímetros de altura y tiene buena salida de balón. Es internacional absoluto con República Checa y estará en la Eurocopa de Alemania que arranca el próximo viernes, lo cual habría supuesto un buen escaparate para él.

Ha preferido cerrarlo el Girona antes de que empezara la competición de selecciones y asegurarse su contratación para su temporada de debut en la Champions League, una hazaña para un club que apenas ha disputado cuatro temporadas en Primera División. Krejčí es polivalente; juega como central, pero también ha actuado en varias ocasiones como pivote. Tiene un valor de 10 kilos, según Transfermarkt, y la operación se ha cerrado por algo menos de 13 millones de euros.

Además de sus facultades defensivas, Krejčí tiene mucho gol. Y es que, a pesar de ser central, ha marcado once tantos en la temporada 2023-24: ocho en competiciones domésticas y tres en Europa. El Sparta de Praga alcanzó los octavos de final de la Europa League; cayó eliminado tras dos goleadas del Liverpool.

También contamos hace más de un mes en Relevo que el Girona estaba al acecho de Luciano Rodríguez, de Liverpool de Montevideo. Finalmente, la operación llegará a buen puerto y el extremo charrúa fichará también por el conjunto catalán. Con apenas 20 años, está considerada una de las perlas más importantes de Sudamérica, pues fue uno de los jugadores más destacados de la selección charrúa que ganó el Mundial Sub-20 el año pasado y un gol suyo le dio el título en la final contra Italia. Fue ahí donde lo apuntó en su libreta Quique Cárcel, como a Savinho.

Si bien tiene características distintas a las de Sávio, auténtica revelación de la temporada en LaLiga, Rodríguez ocupa la misma posición, la de extremo, abriendo el campo, pero tiene más gol. El brasileño, además, es propiedad del grupo City y su continuidad en Montilivi está en el aire; la decisión no depende de Geli. De momento, el jugador está concentrado con la selección brasileña para preparar la Copa América.

La contratación de Luciano Rodríguez podría rondar los 15 millones de euros, un hito en la historia del club. En este caso, además, sería propiedad de los rojiblancos. Tanto él como Krejčí se convertirán en los fichajes más caros de la historia de la entidad gironina, sobrepasando con creces los ocho millones que pagó el club por Artem Dovbyk, que tiene una cláusula de 40 kilos y que dejaría en Girona el 70% de su posible venta, lo nunca visto en la ciudad de los cuatro ríos.

Empiezan a encajar las piezas del rompecabezas del Girona, que asumiendo que se irán algunos de sus futbolistas más cotizados, sabe que no perderá dinero este verano. Tiene claro como hacer las cosas y lleva meses planificándolo porque no es la primera vez que pisa el mercado sin un duro en el monedero.

De momento, ya se ha asegurado a Ladislav Krejčí y Luciano Rodríguez para su proyecto de Champions, como el año pasado se sacó de la manga a Daley Blind, dos ucranianos desconocidos, un brasileño del grupo City que no quería nadie y un cedido del Barça. Y así ha llevado Quique Cárcel y su equipo de trabajo al Girona a Europa, sobreviviendo en el mercado con cuatro euros en el bolsillo.