El Girona da otro recital y saca el rodillo para dejar helado al Alavés

El líder ha vuelto a sacar el mismo rodillo que ha hecho que la mayoría de los rivales acaben mordiendo el polvo. Ante este ya nada sorprendente Girona, poco puede hacer cualquiera que quiera sacar algo positivo. El Alavés llegaba a Montilivi con la fe y el trabajo de la semana de un Luis García Plaza, que estudia cada detalle y que hoy ha tenido que seguir el juego desde la grada. Allí se le veía desesperarse ante la superioridad de un Girona que empieza a ser imbatible (3-0).

Es cierto que el partido arrancaba con el cuadro vitoriano bien plantado atrás, sin conceder y obligando al Girona a lucir todas sus armas. Miguel Gutiérrez no dejó de aparecer por dentro, donde nadie le espera, y es un argumento muy socorrido cuando el líder se atasca. También buscaron los de Míchel la figura de Dovbyk, que para recibir de espaldas y hacer las funciones de pívot de fútbol sala, es un recurso efectivo para desatascar partidos. Era lo que necesitaba el Girona en esos primeros veinte minutos, abrir el marcador.

El primer tanto lo desbloqueó Yan Couto, el MVP del partido, tras un disparo que Antonio Sivera despejó, pero que el gigante ucraniano no falló a puerta vacía. El Girona había desatascado el barro plantado por el Alavés y ya comenzaba a moverse como pez en el agua por el césped de Montilivi. Antes del descanso, Portu, que estrenaba titularidad en la noche gélida de hoy, anotaba el segundo tras un disparo cruzado y preciso. Con el partido muy cerca de estar sentenciado, catalanes y vascos se marchaban al túnel de vestuarios.

En la segunda parte, hubo más calma y defensa con balón por parte de los de Míchel, que inconscientemente estaban con la mente puesta en la visita al Villamarín de esta semana. Lo que le ocurre al Girona es que ese estado de gracia individual y colectivo le impide tomarse un respiro. Yan Couto, el más determinante de la noche para el líder, se marchó de Javi López para que el lateral babazorro acabara derribándolo dentro del área. Aleix García cogió el cuero, pero se lo cedió a Artem Dovbyk, que batió a Sivera por el centro y ya suma diez dianas.El ucraniano solo tiene por delante en la tabla a Jude Bellingham.

A partir de ahí Míchel empezó a dosificar a base de cambios. Savinho y Portu fueron los primeros en sentarse para resguardarse del frío que ha caído sobre Montilivi. El Alavés lo intentó. Los babazorros no se dieron por vencidos con media hora por delante, pero les faltó convicción en los últimos metros. Solo un disparo de Rubén Duarte desde fuera del área, que se estrelló en el larguero, hizo encender alguna alarma en Girona que enseguida se apagó.

Se cerró el telón de la jornada 17 con la cima tal y como arrancó. Con un Girona prácticamente infalible, que está acostumbrado a sacar el rodillo con el que se ha puesto de moda en Europa, mientras disfruta del día a día del que sabe que está haciendo historia. El equipo de Míchel ya no sorprende a nadie, pero tampoco le hace falta para seguir sacando victorias y desplegando un recital de juego cada vez que se viste de corto.

Girona 3 - Alavés 0

Girona: Gazzaniga; Couto, Eric García, David López, Blind, Miguel Gutiérrez; Aleix García, Iván Martín (Solís, 72'), Portu (Pablo Torre, 64'), Savinho (Valery, 64'); Dovbyk.

Alavés: Sivera; Tenaglia, Rafa Marín, Rubén Duarte, Javi López; Guevara, Blanco (Benavídez, 77'), Guridi (Hagi, 61'), Gorosabel (Sola, 72'), Luis Rioja (Rebbach, 61'); Samu (Kike García, 72').

Goles: Dovbyk (min. 24), Portu (min. 43), Dovbyk (min. 59).

Tarjetas: Tenaglia (🟨, 39').