Giuliano Simeone y Julián Alvarez fueron los únicos capaces de activar al Metropolitano

22 minutos y un pase de Julián Alvarez para Giuliano Simeone es lo que hizo falta para que se levante el Metropolitano por primera vez en el partido. Hasta ese entonces, sólo la grada de animación comandada por el Frente Atlético había gritado y animado como si esto se tratase de un partido importante como el que era, entre dos de los tres líderes del campeonato.

La realidad es que después de un partido tan intenso desde lo físico y sobre todo, lo emocional, la gente andaba un poco decaída. La sensación era de que la oportunidad contra el Madrid se había perdido el pasado miércoles, que las maneras en las que el equipo había quedado eliminado tampoco ayudaban y que caer en la gran competición europea era casi como un fracaso.

En la previa, la gente acompañó a los suyos pero el ambiente no era el del pasado miércoles, eso era entendible. Una vez dentro, el frío madrileño tampoco ayudaba y los aficionados se iban metiendo poco a poco en el encuentro, pero los dos argentinos se pusieron de acuerdo para que la gente se anime.

Los dos jugadores de la albiceleste activaban a la afición a su manera. Por un lado Simeone lo hacía desde la fuerza y la electricidad en sus piernas, moviéndose por derecha o izquierda, consiguiendo algún tiro de esquina y buscando la jugada individual.

Por otro lado, la Araña lo hacía desde la calidad, desde los pases a sus compañeros y buscando asistir para dejar en el mejor lugar posible a los suyos. Pero cuando se encontraron, con la complicidad y ayuda de Griezmann, llegó el gol. Rompió al espacio Giuliano, Julián esperó en el punto de penalti para batir al guardameta polaco del Barcelona.

El 1-0 animaba a la gente que no se encontraba de la mejor manera tras el encuentro contra el Madrid. Pero esto es muy largo y los jugadores saben que sacar los tres puntos contra el Barcelona en casa podría ser un punto clave en el futuro de la temporada.