LEGANÉS 3 - ALAVÉS 3

González Fuertes saca de quicio a Mateu Lahoz: "Esto se ha convertido en un teatro arbitral"

El colegiado fue el gran protagonista con tres penaltis, una roja, once amarillas y tres revisiones en el VAR.

González Fuertes, en el Leganés-Alavés./EFE
González Fuertes, en el Leganés-Alavés. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

González Fuertes estaba firmando una temporada impoluta, sin haber señalado un solo penalti, una sola roja y sin haber sido llamado nunca por el VAR para corregir una de sus decisiones. Sin embargo, el duelo entre Leganés y Alavés en Butarque se le fue de las manos y lo cerró con tres revisiones en pantalla, tres penaltis señalados, once amarillas sacadas, una expulsión y la incredulidad de todos los presentes. Tanto es así que ya llegó un momento en el que los jugadores apostaron por buscar continuamente echarse al suelo, pedir infracciones y aprovechar que el colegiado se encontraba desbordado.

La primera acción es la menos discutible. A los seis minutos, Diarra golpea, quizás involuntariamente, en la cara a Nastasic y González Fuertes no lo ve. El VAR le avisa y, tras revisar en la pantalla, considera que el movimiento no es natural, que el impacto es claro y que es suficiente para señalar pena máxima. Sánchez Martínez intervino de nuevo a los 33 minutos. En este caso, González Fuertes revisa un posible contacto de Sivera con Diego, que no se aprecia especialmente en la repetición, pero que el colegiado sí lo ve y lo indica.

Coudet sobre el VAR.

A posteriori, hubo más acciones grises y Mateu Lahoz, considerablemente enfadado por lo que estaba ocurriendo, indicó: "En el arbitraje de hoy en día si Mouriño se hubiera quedado en el suelo como los dos jugadores del Leganés en los penaltis, el VAR hubiera entrado. Raba se asusta y todo". Antes de todo ello, le había mandado un mensaje a Paco González: "Menudo partido estamos viendo en un deporte que ya no conocemos. Se ha convertido en un teatro arbitral, de césped, de VAR, más el del banquillo".

Porque sí, hay más polémica para ti. En un salto, Cissé acaba desequilibrado y en una posición relativamente natural acaba golpeando el balón con la mano, de forma involuntaria, sin ningún control sobre su cuerpo y en una acción que no iba a ninguna parte. En esta ocasión, González Fuertes lo ve sin necesidad de la ayuda por el VAR y señala el punto de penalti.

Queda una más. En el tiempo de descuento, Mouriño y Munir se enzarzan y el delantero parece propinar una especie de puñetazo sin balón al central y de forma no especialmente violenta. El jugador del Alavés se va al suelo y González Fuertes, muy lejos de la acción, le castiga con cartulina amarilla. El VAR le avisa de que el del Leganés se había excedido y le muestra tal escena. Eso sí, se le olvidó mostrar toda la dinámica, en la que también se observa al babazorro enfrentarse en exceso a su adversario. No para ser expulsado, pero quizás sí para ver la segunda amarilla.

Borja sobre el VAR.

Borja Jiménez lo resume con claridad: "Lo de hoy ha sido caótico, ha rozado bastante el esperpento. No entendíamos nada. Cada vez que iba al VAR podía pasar cualquier cosa, nos ha puesto de acuerdo a los dos equipos. No creo que haya sido un partido con ninguna acción que pueda llevar a confusión... Ni en el primer penalti, ni el segundo, ni Cissé, ni Diarra... No hace falta estar tantísimo tiempo parado. La acción de Munir es probable que haya habido tres o cuatro iguales y nos ha tocado a nosotros. Otra vez un jugador menos. Tenemos que gestionar mejor ese cúmulo de emociones porque no nos sentimos cómodos en el desorden".

En resumen, todos enfadados, comunicado del Alavés y González Fuertes otra vez en el ojo del huracán pese a que llevaba una temporada inmaculada...