El Metropolitano pitó a los ultras cuando regresaron al estadio

La grada de animación del Atlético, de la que forma parte el Frente Atlético aunque dentro del estadio no muestren su simbología, no hizo acto de aparición en la primera parte del partido, tal y como anunciaron esta semana, como señal de protesta por el rumbo del equipo rojiblanco. "Ya nos hemos cansado de ser nosotros los únicos que damos la cara, por eso, el próximo partido hemos decidido no animar. La segunda parte, entraremos a ver el fútbol sentados como ellos en esta fase de grupos. No habrá animación, no habrá banderas, no habrá cánticos. Nos duele esta decisión como al que más, pero totalmente necesario", especificó el grupo ultra a través de las redes sociales, que estuvo presente en Oporto y cantó a los jugadores: "Esta camiseta, no os la merecéis".

No secundó la protesta el resto de los aficionados, que sí estuvieron en sus respectivos asientos desde el principio del partido. La entrada oficial al partido fue de 50.007 espectadores. Es más, pitaron al Frente Atlético cuando entraron al estadio nada más pitar el final de la primera parte. El Atlético ha jugado ocho partidos esta temporada en casa con un balance de tres triunfos, tres empates y dos derrotas. Encadena tres tablas en los tres últimos encuentros: Bayer, Rayo y Brujas. En el momento en el que la megafonía anunció el nombre de Diego Pablo Simeone se produjo división de opiniones en la grada, aunque se jaleó con más fuerza el nombre del técnico rojiblanco. En el minuto 23 del partido, los aficionados que estaban en el exterior del estadio empezaron a cantar el himno del Atlético y el resto del estadio lo cantó al mismo tiempo desde el interior.

"La gente quiere ver un espectáculo, ante el horario ir con sus hijos a ver el partido y pasar un buen momento. No creo que vayan a pasar un mal momento y nosotros tenemos que dar para que esto suceda", comentaba el Cholo en la previa del partido. El ambiente del Metropolitano durante esta temporada es una montaña rusa. En el primer encuentro del curso, en la derrota ante el Villarreal (0-2), Mario Hermoso acabó enfrentándose a tres miembros de la grada de animación; en el último choque, ante el Bayer (2-2), el público acabó ovacionando al equipo por su actitud en el campo, pese al mal resultado, que eliminó al equipo de la Champions.