El Granada-Athletic, 20 minutos parado y después suspendido oficialmente por el fallecimiento de un aficionado

El Granada-Athletic estuvo detenido cerca de veinte minutos (concretamente, del 17:09 al 37:20) por un problema médico en la grada y fue suspendido a posteriori. El duelo, en principio, se iba a jugar sí o sí, tal y como habían transmitido a los clubes. Realizarían un breve calentamiento y después seguirían jugando. Sin embargo, la crítica situación ha llevado a LaLiga y los clubes a suspenderlo oficialmente. Al anunciarse oficialmente por megafonía, la grada volvió a brindar una calurosa ovación en señal de respeto. Un aficionado en la gradería alta sufrió un infarto en el arranque del encuentro, pero Ortiz Arias no fue consciente hasta que lo fue Unai Simón, que le avisó de que algo ocurría. Entonces, los doctores de ambos equipos fueron corriendo a la grada para socorrer al seguidor. El Athletic informó que el seguidor falleció.

Hubo una doble emergencia. Primero, los sanitarios fueron a socorrer a un aficionado y después fueron conscientes de una parada cardiorrespiratoria en otro sector de la grada. El segundo, que revestía gravedad, no pudo ser trasladado en ambulancia porque no se encontraba estable. A posteriori falleció.

La escena se dio de la siguiente manera. La grada primero gritó enérgicamente para que el colegiado se enterase de lo ocurrido, pero este no se percató hasta la llamada del guardameta del Athletic. El público ovacionó al internacional español, que avisó y luego insistió. Incluso salió del área para reclamar al asistente que debía detenerlo de inmediato. Ortiz Arias entonces paró el encuentro y del minuto 17:09 al minuto 37:20 estuvo detenido. Al ver que el problema aún requería de más tiempo de atención médica, el árbitro decidió que los jugadores se retiraran a los vestuarios ante un nuevo aplauso caluroso de los asistentes.

Una vez en los vestuarios, la megafonía pidió a los allí presentes que respetaran el trabajo de los médicos y la intimidad de la zona de la persona que tuvo que ser socorrida. Y que, mientras tanto, el partido quedaba suspendido. Los veinte minutos de parón sí contabilizaron en el reloj de partido y deberán ser añadidos a posteriori, en lo que será a buen seguro uno de los descuentos más largos de la historia de la competición.

En el momento de la suspensión, el Athletic ganaba 0-1 con gol de Iñaki Williams tras un grave error de André Ferreira. Tras el tanto, el Granada se lanzó al ataque y tuvo una clara ocasión en las botas de Uzuni. Algo que ya no es relevante a ojos del fútbol. La prioridad es que el aficionado pudiera recuperarse.

Toda la afición en Los Cármenes continuó sentada en las gradas, esperando una resolución y el arranque del duelo de nuevo. Las cámaras mostraron también a Bryan Zaragoza preocupándose desde el túnel de vestuarios por el estado del seguidor. Cabe recordar que no hay un protocolo exacto para estudiar estas circunstancias y que debe ser de común acuerdo entre los directores de partido de LaLiga, los delegados y los colegiados y que ante todo impera el sentido común. Y el encargado definitivo de la suspensión es el árbitro. Después de un largo debate entre ambos clubes, la Federación y LaLiga informaron que el encuentro se reanudará mañana lunes, a las 21:00 horas. Se volverá a jugar a partir del minuto 17, que es cuando el juego se paró.

En redes sociales, aficionados del Granada allí presentes han reclamado que se tardó más de cinco minutos en atender al aficionado y que el partido no se detuvo pese a los reclamos desde la grada. Alfredo García Amado, Director General del Granada, ha publicado un vídeo contando la versión de club sobre lo ocurrido: 

"El protocolo de actuación estaba activado. El nerviosismo del estadio es porque no se ve el anillo interior y ahí estaba la ambulancia atendiendo al aficionado".

Según su versión, funcionó el protocolo a la perfección. Además, los servicios sanitarios, como ha desvelado en DAZN, estaba atendiendo otras dos emergencias simultáneas. Pero estuvo, siempre según el Granada, desde el primer momento y de forma inmediata socorriendo al seguidor.