Así fue el día grande de Álvaro Rodríguez: tras las huellas de Raúl y con una premonición

"Si le dan diez minutos, va a pasar algo". Esas fueron las palabras de una persona cercana a Álvaro Rodríguez horas antes del Real Madrid-Atlético. Una premonición que se cumplió a los siete minutos de pisar el terreno de juego. Sustituyó a Nacho en el 77' para acompañar a Benzema en ataque y aprovechó un centro medido de Modric en el 84' para explotar su mejor arma: el remate de cabeza. Como un avión, voló por encima de todos y puso el empate.

Su reacción fue ADN Real Madrid: correr al centro del campo para que se sacase rápido y buscar el gol de la victoria. Solo le dio tiempo a acercarse a la zona de la grada donde estaban dos de las personas en las que más confía, su novia Sara y su agente Joyce, para dedicárselo. Su madre Mari, otro pilar fundamental en su vida, no pudo viajar desde Girona, pero lo celebró en casa.

Emuló a Raúl, al que le une algo más que el haber sido ambos delanteros blancos. Álvaro es el segundo madridista más joven en marcar en un derbi (18 años y 226 días) por detrás del que sigue siendo su entrenador en el Castilla (17 años y 131 días). Ambos se estrenaron como goleadores contra el Atlético, aunque con 29 años de diferencia entre un tanto y otro.

No parece casualidad que el '7' haya sido el principal valedor del uruguayo en La Fábrica. Vio en él un potencial de crack y por ello decidió que diese el salto al filial con apenas 17 años. Después lo asentó como titular indiscutible. "Un día estaba yo viendo al Juvenil B, hubo un centro y le vi rematarlo como hacía tiempo que no veía nadie en la cantera...", comentaba recientemente en rueda de prensa. En el primer encuentro de su pupilo en el Bernabéu, el tercero con el Real Madrid, se demostró que tenía razón. Álvaro y su familia le guardan un especial cariño por la confianza.

Cuesta recordar una irrupción igual de un canterano en el primer equipo. Ha demostrado tanto en tan poco que Ancelotti ha dejado de verlo como un parche ante las lesiones para tenerlo en cuenta como una alternativa a Benzema, incluso por delante de Mariano. "Para la próxima temporada, Álvaro va a estar en la plantilla del primer equipo", expresó el italiano en rueda de prensa. En 38 minutos le ha dado tiempo a marcar un gol y a dar una asistencia (otra acabó en gol anulado). Imposible aprovechar mejor la oportunidad.

Pero Álvaro no pierde el foco. Lo primero que preguntó nada más salir del Bernabéu fue por el partido del Castilla, que cayó contra el San Fernando por 3-2 a la misma hora y perdió el liderato de Primera RFEF. Sabe que, hasta que el club no le diga lo contrario, debe seguir en el filial mientras se adapta a las necesidades de Ancelotti. Seguirá las instrucciones de la directiva confiando en que serán lo mejor para su evolución, sin forzar la situación de ningún modo. Además, sueña con el poder protagonizar un ascenso a Segunda División bajo las órdenes de Raúl.

Tras el gol, pocas celebraciones. Álvaro volvió a la residencia de Valdebebas, donde todavía vive. A pesar de que ya tiene permiso del club para mudarse a un piso, no ha querido salir de allí para mantener una rutina más ordenada. Esto es solo el principio del camino y queda mucho trabajo por delante. Sea con el Castilla o con el Real Madrid, hay muchos sueños por cumplir con el que desde niño es el equipo de su corazón.