FÚTBOL

Una granizada tremenda cae sobre Madrid y afecta al fútbol: "Los jugadores no sentían las extremidades"

El Rayo Vallecano - Cádiz se interrumpió durante más de diez minutos. No fue el único encuentro detenido.

El Rayo - Cádiz se interrumpió por una granizada./EFE/ Zipi Aragón
El Rayo - Cádiz se interrumpió por una granizada. EFE/ Zipi Aragón
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

El Rayo Vallecano - Cádiz fue interrumpido por una granizada tremenda sobre el Estadio de Vallecas. La segunda mitad ya comenzó con inclemencias meteorológicas, pero estas se volvieron más adversas en torno a la hora de juego con un fuerte granizo. Alberola Rojas se vio obligado a detener el encuentro en el 60:10, debido a la intensidad con la que caía.

Por ello, el partido estuvo detenido cerca de 12 minutos. Los jugadores regresaron al terreno de juego, visiblemente blanco, aunque no en su totalidad. Antes de que se retomara la actividad, realizaron unos breves ejercicios de calentamiento. "Los jugadores no sentían los pies ni las extremidades. Estaba difícil porque el balón no corría. Nos pusimos de acuerdo en continuar el partido hasta el final", declaró Pellegrino, técnico del Cádiz, al finalizar el encuentro.

También en fútbol no profesional

Prácticamente al mismo tiempo que Alberola Rojas detuvo el envite en Vallecas, al sur de la Comunidad de Madrid, en el Fernando Torres de Fuenlabrada, fue interrumpido el Fuenlabrada - Ponferradina de Primera Federación por el mismo motivo. De todos modos, al igual que en la capital, una vez la tormenta de granizo remitió, se reanudó el partido sin que el parón se prolongase en más de diez minutos.

En Segunda Federación, en Illescas, municipio toledano cercano a la Comunidad de Madrid, fue detenido el encuentro que medía al conjunto local contra el Getafe B también durante unos breves instantes.

Más afectado se vio el campo Vereda Ganapanes, del Unión Adarve. Su partido de División de Honor Juvenil contra el Numancia fue suspendido de manera definitiva tras estar, inicialmente, detenido. El césped quedó cubierto de blanco en su totalidad e impidió la continuación del juego.