¿Cómo le ha cambiado Griezmann la cara al Atlético?

Pocos jugadores han pasado tan de puntillas como Antoine Griezmann cuando su fútbol ha marcado diferencias. Quizás en gran medida se debe a que la forma de marcarlas es distinta a la de sus coetáneos, mucho menos vistoso y espectacular en sus acciones que quienes llenan portadas. Pero como en este deporte sigue pesando la toma de decisiones por encima de casi cualquier otra virtud, Griezmann es pieza vital de un Atlético que ha encontrado en el francés a su mejor delantero... y centrocampista.

El Atlético de Madrid es un equipo con problemas estructurales desde hace tiempo. Continuos vaivenes en cuanto a esquemas, sensaciones y roles en el sistema, Simeone ha parecido dar con la tecla este curso a partir de dos decisiones que optimizan la mayoría de sus jugadores: vuelta al 4-4-2 y Griezmann como organizador del equipo. No es Koke, tampoco Kondogbia y parece que el Cholo ha dimitido en darle el equipo a Joao Félix. Se ha obviado que Antoine, a este nivel, es el mejor futbolista de la plantilla con bastante diferencia respecto al segundo. Acompañado por Cunha, Morata o Correa, Griezmann es la brújula del Atlético de Madrid.

Solo Nahuel Molina hace progresar al Atleti más que Griezmann (4,6 veces por 90 minutos), un dato que dice mucho del impacto del francés. ¿Por qué? Normalmente en estos apartados se suelen encontrar a centrocampistas o laterales, pero nunca a delanteros. Griezmann es mucho más que eso. Es el motor narrativo de Simeone desde la doble punta, gestionando todo el ancho del campo y agilizando la posesión. Ante un equipo que no tiene generadores en los primeros pases, Griezmann lo es desde los últimos.

Si bien es cierto que los problemas de Simeone no desaparecen con este cambio (sigue la endeblez defensiva en situaciones clave y con el paso de los minutos el equipo se echa atrás), sí se mitigan lo suficiente como para que este Atleti sea un equipo mucho más reconocible. Y Griezmann tiene un impacto directo en cada una de las fases del juego. Ordena, genera (es el jugador que más asistencias esperadas genera, 0,26) y finaliza (más de tres disparos por partido). A ratos recuerda al francés que despuntó en 2016 y que amenazaba con haberse ido tras un pasado curso realmente flojo. Resuelta su situación contractual (renovado hasta 2027), Griezmann regresa a su mejor nivel.

Está por ver cómo irá manejando Simeone todo el torrente de fútbol que supone Griezmann en esa última línea. Cómo se compensarán sus descensos y el equipo leerá todo el fútbol que contiene cada pase de Antoine. El francés es uno de los mejores gestionando el fútbol de espalda, no por su capacidad de aguantar la pelota, sino de soltarla rápido, sin dar tiempo al rival a reordenarse. Ante Athletic, Brujas y Rayo, Griezmann fue el mejor de una forma tan clara y rotunda, que no le queda otra a Simeone que darle forma al equipo desde sus pases, y no desde los de ninguno de sus centrocampistas. Pocos jugadores tan sencillos de comprender como Griezmann; solo hace falta darle las riendas del equipo.