REAL MADRID

Cómo el Real Madrid echó a Ultras Sur tras una batalla campal para montar una Grada Fans... que ahora está en horas bajas

Históricos del grupo se desmarcaron con la llegada de jóvenes más radicales y, junto al presidente, conformaron la nueva animación.

Las gradas del Bernabéu durante un partido de Champions./Real Madrid
Las gradas del Bernabéu durante un partido de Champions. Real Madrid
Equipo Relevo

Equipo Relevo

Uno de los éxitos que se le reconocen a Florentino Pérez a lo largo de su gestión al frente del Real Madrid ha sido echar a Ultras Sur del Bernabéu. Sin embargo, a lo largo de los años la historia de cómo sucedió se ha distorsionado confundiendo nombres y aludiendo a situaciones que nunca llegaron a darse. Si bien es cierto que el presidente deshizo el grupo radical que mandaba en las gradas del estadio, lo hizo con el apoyo de exmiembros del mismo que renegaron en lo que se estaba transformando y, en su lugar, montaron la que ahora se conoce como grada fans y que ocupa el fondo sur del estadio.

Si bien se trataba de un grupo ultra relacionado con la extrema derecha, al que pertenecían algunos de sus miembros, el mismo lo conformaban diferentes tribus sociales. Resulta curioso que, según algunos de sus antiguos miembros, gente de la grada podía "matarse" en los bares de la capital y, unos días después, "abrazarse y cantar" para apoyar el Real Madrid.

La idea de Florentino siempre fue desmontar el grupo, que hacía negocio a través de venta de entradas, montaje de tifos en el estadio o viajes del equipo, aunque este no era un asunto que preocupase en el palco. Se tomó la determinación cuando un grupo joven y muy radical, relacionado con el movimiento neonazi, el tráfico de drogas o incluso asesinatos en algunos casos, quiso tomar el poder. Las relaciones dentro de la organización empezaron a tensarse y, además, se empezaron a poner en contra del directivo con cánticos o pancartas.

Recibimiento al autobús del Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

Todo llegó a su punto más crítico en un Real Madrid-Real Sociedad el 9 de noviembre de 2013. Una batalla campal entre secciones de Ultras Sur a las afueras del estadio -bar Drakkar- con el mando de la organización en plena disputa. Por un lado, los veteranos más cercanos al club y, por otro, los jóvenes, más violentos y con una tendencia política más radical. La refriega acabó con varios heridos y detenidos. Esto provocó que los veteranos se desmarcase de Ultras Sur y denunciasen la situación que estaba viviendo la grada.

Florentino Pérez, junto a una de sus manos derechas, Manolo Redondo, se apoyaron en algún otro ex peso pesado de Ultras Sur para echar a los más radicales y conformar un nuevo grupo de animación, que se denominaría grada fan. De esta forma, el directivo conseguía echar a los más violentos y, a la vez, conseguir el control de la grada. Una facción de Ultras Sur se separó para incorporarse a la nueva idea del presidente, conscientes de que la situación con la organización original no era reconducible y que este movimiento les permitía mantener el negocio que va asociado a la animación -viajes, entradas, tifos...-.

"El Real Madrid comunica que procederá a la reorganización completa de la Grada de Animación del Fondo Sur del estadio Santiago Bernabéu", comunicó el club, que echó a aquellos socios que se habían visto envueltos en incidentes violentos y recolocó a aquellos que consideraba Ultras Sur en diferentes zonas del estadio. A día de hoy, antiguos miembros mantienen su abono, aunque en casi todos los casos lejos de ese fondo sur que ocuparon durante años.

¿Quiénes conforman la Grada Fans? ¿Sigue existiendo Ultras Sur?

La actual Grada Fans RMCF está conformada por decenas de peñas, algunas de ellas de fuera de Madrid. Sin embargo, la organización recae en cuatro de ellas, que son los que más peso tienen: Primavera Blanca, La Clásica, Veteranos y North Fans RMCF. Otras, como El Prat o Casablanca, también tienen peso. Todo lo controla el club de manera directa. Más concretamente, el área social, que marca unas pautas muy claras de lo que quiere de su grada, empezando por no cantar o mostrar nada en contra de la directiva.

Sin embargo, a lo largo de los años, el apoyo de esta idea ha ido perdiendo adeptos. Ya no sólo los aficionados más veteranos ven lagunas en la animación, sino que cada vez más jóvenes notan una falta de apoyo y de creatividad que decepciona. El club les ha transmitido en más de una ocasión que la animación debe mejorar, especialmente en Liga, competición en la que el Bernabéu respira un ambiente más calmado. Mientras tanto, otras peñas denuncian ser tratados como "aficionados de segunda" al no tener el beneplácito que sí reciben otras, más cercanas a la directiva.

A esto se suma los últimos hechos violentos que relacionan a algunos de sus miembros. Carlos Clara fue condenado por agresión y lesiones tras golpear a otro aficionado en el bar José Luis, en la calle Rafael Salgado, colindante con el Santiago Bernabéu. Además, tanto él como otros miembros se vieron involucrados en una reyerta en los vomitorios del estadio, que acabó con varios detenidos y juicios abiertos, de nuevo por agresiones. Se suman varios problemas en viajes, los cuales organizan junto al club, que les proporciona las entradas.

¿Sigue existiendo Ultras Sur? Lo cierto es que como organización está lejos de ser lo que era, pero sí que siguen manteniendo cierta estructura, puntos de encuentro y una identidad propia. Por ejemplo, antes de los grandes partidos del Madrid, se reúnen en la calle Marceliano Santamaría -denominada también como la calle de los ultras- y montan grandes tifos. Allí, con bengalas y a pleno pulmón, cantan hasta el comienzo del encuentro, para desgracia de los vecinos.

Hay quien, dejando a un lado a la facción más violenta y radical, aboga por su regreso, algo poco probable. Nadie niega que su manera de animar dista mucha de la que se puede ver en el Bernabéu actual. Sin embargo, la marca Ultras Sur y todo lo asociado a ella genera preocupación en la entidad y resulta difícil pensar en verles de vuelta.