Iglesias Villanueva paró el Getafe-Sevilla por insultos racistas a Acuña: "Vienes del mono"

Se jugaba el Getafe-Sevilla. En la segunda parte, sobrepasado el minuto 60, Iglesias Villanueva decidió parar el partido para avisar al delegado de campo, Mejuto González. El colegiado, daba instrucciones precisas para activar el protocolo de La Liga para casos de racismo.

¿Qué había escuchado? Según ha podido saber Relevo, desde uno de los fondos del Coliseum, algunos aficionados estaban llamando "mono, mono" a Marcos Acuña. Posteriormente, el colegiado lo recogió en el acta. El sevillista había advertido también al árbitro, que paró el encuentro unos 10 minutos hasta que se avisó por megafonía.

Así lo expuso Iglesias Villanueva:

"En el minuto 68 tuve que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante, con palabras como "Acuña mono" y "Acuña vienes del mono", desde aficionados situados en la zona central del campo detrás de la posición de mi árbitro asistente nº2. Dicha incidencia, siguiendo el protocolo de actuación en estos casos, fue anunciada por megafonía, no reanudando el juego hasta dicho momento dos minutos y medio después y no produciéndose en ninguna ocasión más en el encuentro".

Al finalizar el partido, Djené fue preguntado sobre el asunto: "Han dicho que hay un cántico, pero no escuché nada. Creo que si hay un cántico aquí tiene que pararse porque eso no puede ser". También habló Sergio Ramos: "Al final venimos reclamando dentro de los que es el mundo del fútbol respeto. Que la gente no venga a liberarse y decir a tonterias. Acuña escuchó unos insultos y se lo dijo al colegiado. Hay que señalar a estas personas y apartarlas".

También dio su valoración en sala de prensa el entrenador del Getafe, José Bordalás. "Si el árbitro y Acuña lo han oído, habrá sido así. Estamos en contra de cualquier cántico racista, en cualquier escenario, y aunque sea una minoría hay que acabar con eso", explicaba el entrenador azulón.

No es la primera situación lamentable que ha vivido el Sevilla en la presente temporada. Ante el Rayo, corría el minuto 32 de partido cuando Ocampos se disponía a efectuar un saque de banda desde el costado zurdo. En su intento de coger carrerilla, argentino se acercó a la valla donde se encontraban los aficionados locales y uno de ellos, en un acto de lo más censurable, decidió tocarle el ano con su dedo, provocando la reacción del jugador. El hecho fue apuntado en el acta por Hernández Maeso.

En aquel momento, el suceso no pasó a mayores y el argentino, tras recriminarle la atención al hincha y reclamar la presencia del árbitro para que supiese lo que había sucedido, siguió jugando. Sin embargo, no olvidó el asunto y tras el pitido y final y al ser preguntado sobre el altercado, no se mordió la lengua.

Tampoco ha sido la primera de la temporada en Getafe. A la llegada del autobús del Real Madrid, un pequeño grupo de aficionados gritaron "mono" a Vinicius Júnior. Al no haberse producido en el interior del recinto ni con el partido en juego, no fue recogido en el acta arbitral. La de este sábado es otra para la colección de una temporada cargada de incidentes. Otra imagen lamentable de nuestra Liga que se exporta al exterior.