Imanol Alguacil termina el partido "cabreado y enfadado" y espera que el empate sirva "de cura de humildad"

Dicen que la cara es el espejo del alma. Puesto la de Imanol Alguacil era de muy pocos amigos. El entrenador de la Real se ha mostrado muy disgustado por el empate cosechado frente al Almería, una igualada que ha llegado en los últimos instantes tras el penalti cometido por Igor Zubeldia sobre el Choco Lozano y que transformó Adrián Embarba, héroe del Almería en el Reale Arena. El entrenador de la Real ha lamentado la falta de contundencia de los suyos en las dos áreas.

"Cabreado, enfadado… llámalo como quieras". Esas fueron las primeras palabras del oriotarra al ser preguntado por su estado de ánimo tras el traspié sufrido por su equipo en casa. "Está claro cuál es el objetivo que queremos todos, pero regalando como lo hemos hoy va a ser complicado", advierte el entrenador de la Real para quien el empate ante el conjunto almeriense es "una cura de humildad". En este sentido, espera una reacción de los suyos en lo que resta de campeonato. "Esperamos que aprendamos de esto. Hemos hecho lo bueno y lo malo y no puede ser. Hemos encajado dos goles y nos han hecho dos ocasiones claras. Para lo poco que han tenido la pelota, me parece mucho", se lamenta el míster, crítico también por la falta de efectividad de los suyos: "Hay que matar y acertar. Espero que aprendamos. Lo que toca es recuperar los puntos que han volado en el siguiente", en referencia al choque del domingo que viene ante el Getafe.

El mazazo final le cogió por sorpresa porque "tampoco era algo que se veía venir", confirma. "Siempre digo lo mismo, los partidos duran lo que duran. No vale con hacer 80 buenos. Cuando eres tan superior en momentos puntuales, tienes que sentenciar", reitera el entrenador del equipo blanquiazul. "Tenemos mucho que mejorar a nivel ofensivo y defensivo. Es lo que vamos a tratar. Si queremos mantenernos ahí arriba, que estoy convencido de que lo vamos a conseguir, tenemos que dar otro pasito", exige.

Echa la vista atrás, a la temporada pasada y se acuerda también de la falta de efectividad en algunos partidos que se ganaron por la mínima. "Entonces también decíamos que habíamos perdonado mucho. Se trata de generar, pero para hacer gol. Está claro que nos está faltando colmillo. Y luego no conceder tanto cuando el Almería, por muy buenos jugadores, que los tiene, ha tenido tan poco el balón", ha seguido lamentando el técnico del equipo txuri urdin, que ni tan siquiera se alegra por el buen partido de Sheraldo Becker, autor de un gol y una asistencia. "Claro que hay cosas buenas, pero no vale con quedarme con las cosas positivas, con los momentos buenos. Esto se trata de competir. Y sumar entre todos en el apartado defensivo y ofensivo. Becker ha estado bien, pero con todas las ocasiones que hemos generado, teníamos que haber hecho más goles y haber mostrado otra contundencia a nivel defensivo", sostiene.

No ha entrado a valorar la acción del penalti, limitándose a señalar que "si lo ha pitado, es penalti. Punto y se acabó. Han pasado muchísimas cosas antes de esa acción. Los que hemos perdido el partido somos los jugadores y yo. Bueno, empatado, pero es como si hubiera sido una derrota", se resigna.

Lo que sí ha querido dejar claro es que pese a la distancia con los de atrás, el objetivo de Europa "no está conseguido". Por eso le molesta aún más la oportunidad perdida. "Me voy fastidiado porque es en casa donde regalamos puntos. La afición no se va contenta por mucho que en fases hayamos estado bien. Duele. Tenemos que estar enfadados. Yo lo estoy y espero que los jugadores también", desea el entrenador de la Real, insistente en su mensaje: "Son muchos partidos donde no hemos sido capaces de aun siendo mejor, matar, acertar y sentenciar. Cuando dejas vivió a cualquier equipo en Primera…Por mucho que el Almería solo ha ganado un partido, tiene potencial de medio campo hacia adelante. Cuando dominas y generas, tienes que acertar y matar. No lo hemos hecho. Por eso se nos han escapado los puntos", sentencia.