ATLÉTICO 2 - REAL SOCIEDAD 1

Imanol redondea su obra maestra con una Real de Champions

El cuadro donostiarra confirma su plaza en la máxima competición continental y pone el broche de oro a un proyecto que no deja de crecer.

Imanol, manteado por sus jugadores tras conseguir la clasificación a la Champions./EFE
Imanol, manteado por sus jugadores tras conseguir la clasificación a la Champions. EFE
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Quizá no haya derrota más dulce. Quizá no haya día más feliz para la Real Sociedad en los últimos años, pese a perder en el Cívitas Metropolitano al Atlético de Madrid. No importan la derrota, Imanol Alguacil y los suyos celebraron por todo lo alto un nuevo éxito de uno de los proyectos más envidiados en el fútbol español. Después de tres temporadas consecutivas en Europa, los txuri-urdin jugarán la próxima edición de la Champions League para confirmar su crecimiento exponencial en los últimos años.

La derrota del Villarreal ayudó a certificar la plaza a falta de una jornada, dejando el duelo ante el Sevilla de la próxima semana como la mejor fiesta posible en el Reale Arena. Será tiempo de celebrar todo lo que ha hecho este equipo, y no solo esta clasificación a Champions. Porque esta generación levantó una Copa del Rey y no la pudo celebrar por la pandemia, y ahora es tiempo de festejar que este equipo está haciendo historia cada año.

Diez años después, la Real volverá a escuchar la música de la Champions League. Se ha convertido en tradición que cada diez años se celebren clasificaciones a la máxima competición en Donostia. Lo hicieron en 2003 con un subcampeonato a los mandos de Raynald Denoueix, repitieron en 2013 con Philippe Montanier en una última jornada de infarto ganando en Riazor y lo han vuelto a conseguir en 2023 tras una temporada casi perfecta y en la que han conseguido varios registros históricos.

Aquellas dos clasificaciones fueron grandes premios a temporadas históricas, pero dejaron después la sensación de esporádicas. Ahora, sin embargo, vienen como el premio a un trabajo a medio plazo, mejorando el proyecto año a año, sin pausa pero sin miedo hasta que Imanol ha redondeado la obra maestra.

Este curso 2022-23 quedará para siempre como el año en el que superaron el récord de victorias en una temporada (29), dejando atrás las 28 que firmó Toshack en el 1987-88, han conseguido la mejor racha de triunfos consecutivos (8), el récord de victorias fuera de casa (9) y han sumado 68 punto a falta de un partido. Mérito de Imanol Alguacil, pero también de Roberto Olabe y de Jokin Aperribay, que ambicionan una Real Sociedad campeona de LaLiga y de momento siguen cumpliendo etapas a una velocidad de vértigo.

Es necesario también tener en cuenta las dificultades que ha encontrado este plantel. Con Mikel Oyarzabal lesionado por una rotura de ligamento cruzado hasta el 31 de diciembre, con Umar Sadiq padeciendo la misma lesión y únicamente pudiendo participar en dos partidos ligueros, además de lo duro que fue perder a Isak en pleno mercado cuando parecía que no se movería nadie.

Imanol encontró la fuerza en el grupo, dando continuidad a una idea atrevida y ambiciosa y teniendo al grupo siempre conectado. No es casualidad que Kubo haya explotado en San Sebastián, que Sorloth encuentre sus mejores números jugando de txuri-urdin, que Brais Méndez fuese uno de los mejores jugadores del campeonato en el comienzo de la temporada... Imanol se ha confirmado este curso como uno de los mejores entrenadores de LaLiga y, por supuesto, como una leyenda realista a la altura de Alberto Ormaetxea, ganador de dos Ligas.

No hay mejor despedida para Asier Illaramendi, que volverá a dejar al equipo justo en el curso posterior a clasificar a la Champions. Ahora la Real espera que no se viva una situación similar a la de 2013 cuando el centrocampista aceptó la propuesta del Real Madrid y que ninguno de sus pilares abandone el barco. Zubimendi y Mikel Merino son los que más ofertas tendrán, pero esta Real ha demostrado que es un proyecto mucho más sólido que los anteriores. Esta Real va muy en serio.