Lo más importante que han acordado Florentino, JAS y Ancelotti es sobre... Mbappé

En la reunión que mantuvieron ayer por la mañana en Valdebebas Florentino Pérez, José Ángel Sánchez y Carlo Ancelotti se hablaron de innumerables nombres propios, como es lógico en una cumbre para la planificación a corto y medio plazo en la que se empoderó al técnico italiano. Desde el interés prioritario en Harry Kane si Benzema llegara a dejarse seducir por los millones de Arabia Saudí, a la intención de ir a por una perla joven como Havertz, en su caso pase lo que pase con delantero francés. También hubo tiempo para Hazard, para los futbolistas que salen (Vallejo, Odriozola, Asensio...), los que llegan o llegarán (Fran García, Bellingham, Brahim, Endrick...) los que renovarán (Modric, Kroos...) y los que deben tomar una decisión inmediata (Lunin, Nacho, Ceballos...). Pero hay un futbolista que sigue resonando con fuerza por encima de todos los demás, por su importancia en el proyecto y por la contundencia en la defensa de su contratación: él es Kylian Mbappé.

Esta vez no fue el tema de conversación principal. Fue más otro flashazo a modo de recordatorio. Una conclusión. Pero la trascendencia no se mide en minutos ni en frases o intervenciones. Las sentencias, de hecho, suelen ser tan impactantes como breves. Y ésta lo está siendo de nuevo en las conversaciones que se han ido produciendo en las últimas semanas entre los que toman todas las decisiones. El objetivo es claro: confirmar que el deseo del presidente del Madrid vuelve a ser vestir a la estrella de blanco en la temporada 2024 y que todas las acciones, técnicas y presupuestarias, deben ir encaminadas para que el plan no falle. Las disculpas personales del delantero del PSG el día que decidió quedarse en París el pasado verano y su comportamiento después, le ha hecho pasar a Florentino Pérez del "este no es mi Mbappé" a un optimismo desbordante para verle pronto en el remozado Santiago Bernabéu.

Los contactos con el futbolista, aunque sea a través de terceros, han seguido goteando en el tiempo y en el club existe algo más que una sensación acerca de que Mbappé no va a ejercer la opción que tiene de ampliar su contrato hasta 2025 y que está dispuesto a cambiar de aires y llegar como agente libre el próximo verano. Las oportunidades del futbolista de ganar la Champions se van diluyendo y, además, ahora se va a quedar sin Messi al lado y puede que hasta sin Neymar. El Madrid entiende que esta frustración por no acompañar su rendimiento con títulos grandes juega a su favor. Por eso, Haaland, por contra, no estuvo presente en la conversación en ningún momento en el último careo entre la directiva y el entrenador: su llegada se da casi por imposible por la influencia que tiene sobre el Guardiola y, además, lo ven menos apetecible que el reto de Mbappé por todo el desgaste acumulado.

La cita entre la plana mayor del Real Madrid se desarrolló con la posibilidad encima de la mesa de que Benzema dejara el equipo. Aun así, nadie expuso sus planes y argumentos con las manos en la cabeza. Pese a tratarse de una leyenda, un peso pesado en el vestuario, el mayor goleador del equipo y un capitán. La opción de Kane puso a todos de acuerdo (Ancelotti venía reclamando sin éxitos refuerzos arriba desde octubre) y la alternativa de Havertz, siendo un escalón inferior para la dirección deportiva, también daba y da tranquilidad si además se cierra la llegada de Joselu.

Sin embargo, la opción de que Benzema siga contra pronóstico (como ayer dio por hecho en exclusiva el periodista Pablo Polo), vendría mejor al club que al cuerpo técnico. Ancelotti, con un año más de contrato, seguramente el último, se frota las manos con la posibilidad de que un ariete top como Kane pueda jugar a sus órdenes. Para Carletto sólo importa el ahora, no hay más futuro que confeccionar estos días una plantilla competitiva para remontar el vuelo y piensa en 2024 como una temporada en el que estará retirado o liderando otro proyecto diferente (¿Brasil?).

Pero al club le ayudaría mucho más a cuadrar la estrategia y las cuentas mantener a Karim, junto a Joselu (por Mariano) y Havertz. Entre otras cosas porque el delantero alemán del Chelsea haría más las funciones de Asensio, es una opción con más futuro (23 años), no hipotecaría la posición de delantero centro reservada para Mbappé y, lo más importante de todo, liberaría una millonada para acometer la prima de fichaje (llegaría libre) y el sueldo que Kylian exigiría para llegar al Madrid.

Florentino Pérez está empeñado en juntar en el frente de ataque a Vinicius, Rodrygo y Mbappé, a los que considera los tres mejores delanteros del momento y, más que nada, al tridente con más futuro en el panorama mundial. Y sus deseos no chocan con los pensamientos de la dirección deportiva ni con los sistemas que suele emplear un equipo de primer nivel como el Real Madrid. En 2024 -sin Modric ni Kroos-, Camavinga, Tchouameni, Valverde, Bellingham (y veremos si Ceballos) deben llevar el peso del medio campo. Por delante, Vinicius sería fijo en la izquierda y Rodrygo podría jugar en la derecha -con Mbappé en el centro en un 4-3-3- o por detrás del punta -con Kylian arriba y Havertz en la derecha.

Mbappé es, de nuevo, un objetivo más que un deseo o un sueño. De hecho, desde el mismo día que renovó con el PSG, para desilusión del madridismo y en mitad del desconsuelo general de los negociadores, en Valdebebas se lo tomaron como el primer día en el camino para lograr su fichaje en 2024. Ayer, un año después de aquella declaración de intenciones, la ilusión y fe en poder cerrar este fichaje al tercer intento no sólo se mantenían intactas, sino que se acentuaron. Y con fuerte viento de cola.