OPINIÓN

El gol más celebrado de RDT en Vallecas, el barrio donde nadie está solo

Raúl de Tomás celebra un gol con el Rayo hace seis años./

En Vallecas nadie está solo. Raúl de Tomás ha vuelto a sentirse futbolista 157 días después. Ha sido recibido como un héroe. Porque lo es. Porque todos lo somos. Porque no podemos luchar siempre contra viento y marea. Porque nos necesitamos. Porque allá donde alguien lo pase mal, siempre habrá un brazo amigo que le recuerde que hay esperanza.

Raúl de Tomás, RDT, ha vuelto. O mejor dicho, Raúl, la persona, antes que el futbolista. Y lo ha hecho bajo una ovación atronadora de Vallecas, que ha reconocido el regreso de uno de los suyos. Uno de los hijos del barrio, que, como todos, ha pasado por días mejores y días peores, deportiva y personalmente. Pero aquí nunca se deja de lado a nadie. Pisar el césped del estadio fue un triunfo, un gran triunfo, posiblemente el mejor de su carrera. También es el gol que más ha celebrado la grada, pese a que su adversario no era una portería, ni un rival, ni siquiera daba un solo punto a su equipo. Era un gol que todos y cada uno de los habitantes de Vallecas puede festejar, incluso aquellos que no sean futboleros.

El delantero en su día llegó como un goleador consagrado, con la aspiración de poder llevar al Rayo Vallecano a Europa más pronto que tarde. O, al menos, conseguir la salvación de forma holgada. En todo este tiempo ha chocado con diferentes realidades. Las lesiones, sin duda, han sido una de ellas. Pero más severa fue la que le empezó a afectar desde el pasado mes de diciembre. El club trató de proteger su privacidad por todos los medios, aunque pronto, ante el revuelo mediático innegable, fue deslizado qué es lo que estaba ocurrido. Raúl Martín Presa llegó a catalogar su situación como la de un jugador que padecía "una enfermedad común".

Un eufemismo que escondía un difícil momento para el futbolista. Él mismo fue más franco en una entrevista en One Toro: "Ha sido una etapa complicada para mí estos últimos dos meses, pero bueno, creo que al final muchas veces se necesita ese parón para poder poner las cosas en su sitio, sentirse bien y la verdad que me ha venido muy bien". Durante estos largos meses, RDT no pasó por la Ciudad Deportiva para entrenar hasta su regreso en el mes de febrero. Después, le ha costado cerca de dos meses volver a jugar. Tanto Iñigo Pérez como el club siempre le dieron todo el tiempo que él necesitara. No era para menos.

La afición se ha mantenido al margen, pero siempre brindando su apoyo a un jugador que es uno de los suyos. Pese a todo y pese a todos. El fondo, siempre concienciado con estas temáticas, ya acostumbra a mostrar pancartas de esta índole, sin individualizar, solo revelando una realidad en barrios humildes de gente trabajadora. "La ansiedad es epidemia en nuestros barrios. Habla. Aquí nadie está solo", mostraron en pancartas a finales de 2023.

Vallecas es un lugar de gente trabajadora, humilde, sin demasiada renta y que ha tenido que sufrir desde tiempos inmemoriales la ley de la jungla de la gran ciudad. Pasear por sus calles desvela un hermanamiento sin igual, un espíritu de unidad. El Rayo Vallecano representa los valores del barrio desde su grada. La plataforma ADRV es adalid de iniciativas sociales para que a nadie le falte de nada. Para que nadie se sienta solo. Así hacen sentir a propios y extraños, nunca falta un brazo sobre tu hombro.

El fútbol, en ocasiones, queda al margen de esta realidad a pie de calle. Los jugadores pueden resultar unos privilegiados, con unos ingresos desmesurados y ningún problema para llegar a fin de mes. Por desgracia, nadie está exento de sufrir problemas personales, sea cual sea su clase, su personalidad o su lugar de origen. Algo que bien se ha visto con futbolistas que han hablado abiertamente de haber sufrido problemas de salud mental. No lo ha hecho así Raúl de Tomás, aunque sí dio detalles sobre lo que le ocurría en las declaraciones expuestas con anterioridad, evidenciando que sobre la mesa ha habido un infierno que iba mucho más allá de problemas físicos.

Vallecas ha visto cómo uno de los suyos, uno de sus héroes, ha levantado cabeza ante un estadio entregado, que le ha brindado una emocionante ovación. El hijo pródigo que vuelve a casa, al que no hay nada que perdonarle, solo ponerle sobre la mesa el mayor de los cariños. Este gol es el gol que más ha celebrado el barrio. Nadie está exento de caer, pero siempre hay un rayo de luz al final del túnel. De todo se sale. La esperanza existe. Y hasta en los peores días siempre habrá a tu lado alguien dispuesto a escuchar, a que no caigas, a ofrecer su cariño. Este viernes, ya con RDT, vuelve a rugir con fuerza un lema que va de personas, no de futbolistas. En el barrio de Vallecas. "La ansiedad es epidemia en nuestros barrios. Habla. Aquí nadie está solo".