Iñigo Martínez vuelve a San Mamés sin renovar y con prioridad Barça

Iñigo Martínez está de vuelta. Más de cuatro meses después -132 días- de su último partido oficial en San Mamés, el pasado 30 de octubre ante el Villarreal, el central apunta al once rojiblanco. Guiños del destino, el rival será el Barça, precisamente el club en el que desea jugar a partir de la próxima temporada y con el que ha mantenido un contacto estrecho en estos meses.

Olvidada la fascitis plantar que le tuvo apartado de los terrenos de juego hasta la semifinal de Copa ante Osasuna, Iñigo se reencuentra con la que todavía es su afición. Su regreso es un buen refuerzo para Valverde. El técnico se decantó por Vivian y Yeray como pareja titular las últimas veces que los tres centrales estuvieron disponibles, por lo que la alineación ante los de Xavi es una incógnita, aunque el buen rendimiento del zurdo tras su vuelta le coloca en ventaja.

El entrenador siempre ha defendido que su decisión es puramente futbolística, dejando de lado la situación contractual de Iñigo. Esta no ha variado: finaliza su vinculación el próximo mes de junio y no hay ninguna novedad sobre su renovación. La noticia quizá sea esa. Que no haya avances y que el central zurdo tenga claro que está viviendo sus últimos meses en Bilbao.

Aunque desde el club se transmite que no tiran la toalla, la realidad es que la distancia parece insalvable. Ambas partes sienten que la otra no ha hecho lo suficiente por encontrarse. Por ello, la única duda es qué equipo se llevará a un central que en plenitud física ha demostrado ser de primer nivel, aunque esté camino de los 32 años.

A día de hoy, su futuro sigue en el aire. El Barça le tiene en sus planes, como ha venido informando Relevo desde el pasado verano. El contacto es estrecho para que pueda incorporarse libre a final de temporada. Esta es también la opción preferida del jugador, que aguarda movimientos en Can Barça para dar el paso decisivo y ligarse a un proyecto y una entidad en la que ya estuvo cerca de jugar cuando aún militaba en la Real.

La inestabilidad culé es lo único que genera dudas, pero confían en que todo se solucione y pueda llegar libre. El propio Joan Laporta habló recientemente de los objetivos culés: "El Barça tiene que fichar, seguramente, a un lateral, a un central depende de las oportunidades de mercado que surjan... Y a un delantero, seguramente también". El problema, como en los últimos tiempos, es un fair play que deja poco margen de maniobra a los catalanes.

Los últimos meses, mientras se recuperaba de su lesión, han sido movidos. El Atlético de Madrid le llamó para sondearle y los colchoneros ya saben que la prioridad del zurdo es jugar en el Camp Nou, aunque también maneja ofertas internacionales que se activarán si el Barça no es capaz de darle la seguridad necesaria.

Pese a que el Athletic mantiene el discurso de que siguen intentando su renovación y las últimas titularidades ante Osasuna y Rayo han generado esperanza en Bilbao, la situación no ha cambiado. Tal es la distancia que no ha habido reuniones formales para encarar el tema.

Quizá la única duda a día de hoy sea ver cómo recibe la afición rojiblanca a un jugador que en los últimos años ha sido uno de los más importantes del equipo y siempre ha apoyado. En situaciones similares del pasado se escucharon pitos pero esto es algo que todas las partes han querido evitar.

El regreso de Iñigo Martínez en Copa ante Osasuna coincidió con la ausencia de Yeray por lesión, que tampoco pudo jugar en Vallecas por sanción. De esta forma, el del Barça es el primer partido en el que los tres centrales están disponibles, algo que no sucedía desde el 29 de diciembre ante el Betis. En Sevilla, Valverde eligió a Vivian y a Yeray, algo que ya había hecho unos días antes en un duelo copero ante el Sestao y en el último choque de LaLiga antes del Mundial ante el Valladolid.

Tres suplencias que sorprendieron a todos, también a Iñigo. El de Ondarrua había jugado todos los minutos en los nueve partidos anteriores, tras superar una lesión a finales de agosto que le hizo perderse las primeras cuatro jornadas. Ahora Valverde tendrá que decidir si sigue apostando por la pareja formada por Vivian y Yeray o si recupera a Iñigo para los últimos meses de competición en los que lucharán por clasificarse a Europa y a la final de Copa del Rey.