GIRONA

La inteligencia del Girona en el mercado que explica el porqué de su éxito

La dirección deportiva, que buscó un centrocampista y un central, desestimó cerrar operaciones al no cuadrarle con sus criterios.

Artem Dovbyk, con el balón después de un 'hat-trick'. /EFE
Artem Dovbyk, con el balón después de un 'hat-trick'. EFE
Alberto Martínez

Alberto Martínez

"La clave ha sido mantener una idea, buscar los jugadores adecuados para ella y, además, ¡qué Míchel es muy bueno!", dijo en Relevo Quique Cárcel, director deportivo del Girona, cuando el equipo catalán empezó a codearse con los primeros clasificados y su temporada se comparó con la del Leicester. Bien iniciada ya la segunda vuelta, los rojiblancos siguen en la cabeza junto con el Real Madrid, en un pulso que pelearán hasta el final con los mismos jugadores que han sido la revelación.

Aunque la dirección deportiva buscaba un centrocampista y un central en el mercado, finalmente han decidido no afrontar ninguna operación de última hora ya que no les cuadraba en sus criterios. Para la posición de mediocentro el primer nombre que surgió fue el de Nico González, el gallego hijo de Fran formado en La Masia que fue traspasado al Oporto el pasado verano. Sin excesivas oportunidades, la situación del jugador que debutó con 18 años en el primer equipo azulgrana viró por completo.

El futbolista, que tenía la intención de marcharse y que veía el Girona con buenos ojos, ha jugado tres partidos este enero, titular en los dos últimos, por lo que la posición del técnico, Sergio Conceiçao ha sido firme para que no se hiciera la operación por mucho que en medios portugueses lo dieran casi por hecha. Al margen de González también surgió la opción de Fran Beltrán, del Celta, pero las pretensiones económicas eran superiores a lo que podía ofertar el Girona. En ninguno de los casos hubo un ademán se forzar la máquina.

Reinventarse y cantera en la zona central antes las bajas

Al margen del mediocentro, el Girona también puso sus ojos en reforzar el centro de la defensa, la prioridad después de los contratiempos que está teniendo en la plantilla. La marcha de Bernardo Espinosa, la sanción de David López y otros contratiempos en forma de lesiones han recolocado a algunos jugadores, como el lateral derecho Arnau Martínez, o incluso han provocado que debutarán talentos de la base como el húngaro de apenas 19 años Antal Yaakobishvili.

Al margen de las entradas, el Girona ha sabido controlar las salidas. Ha recibido ofertas por jugadores, como Dobvyk, el delantero estrella que pelea el pichichi con Bellingham, pero se ha mantenido firme hasta al menos final de temporada. Incluso los cantos de sirena del Barcelona por Aleix García no ha modificado la hoja de ruta del club, como ya advirtió Míchel todavía en diciembre: "Tengo la sensación de que no se va a mover nadie".

El modelo del Girona es estable. Míchel remarca que el objetivo del equipo es Europa y no ganar la Liga, que ese reto ya se verá cuando falten diez jornadas, aunque lo cierto es que los rojiblancos, propiedad del City Group, están ahora mismo 21 puntos por delante del séptimo, que es el Betis. Para atar el objetivo, Míchel tendrá a los mismos que, durante 22 jornadas, han maravillado.