GIRONA FC - SEVILLA FC

La intrahistoria de la tercera generación de los Gazzaniga, de las calles de Murphy a los focos de la Champions: "Subió al avión con 50 euros en el bolsillo"

Paulo Gazzaniga ha encontrado su lugar en Girona, tras pasar por el barro de la cuarta inglesa.

Gazzaniga en el campo del Villarreal. /@GazzanigaPaulo
Gazzaniga en el campo del Villarreal. @GazzanigaPaulo
Xavi Espinosa

Xavi Espinosa

Paulo Gazzaniga es el intocable de Michel. Un cerrojo difícil de abrir. El guardameta del Girona ha jugado todos los minutos de Liga y Champions hasta el momento, superando los registros de la temporada pasada. En el encuentro ante el Alavés, completó su séptima portería imbatida, y es el quinto portero de la Liga con más clean sheets (6), con un porcentaje del 31,6%, en 19 jornadas.

El argentino está disputando su tercera temporada en el Girona, la segunda como propiedad del conjunto catalán, tras la compra de la totalidad de sus derechos en 2023. Míchel no dudó en apostar firmemente por él bajo los palos pese a tener a un capitán como Juan Carlos o incorporar a Pau López, un guardameta con bagaje en Europa. No ha sido tarea fácil para el argentino, pero la realidad es que se ha ganado el puesto.

Pero quién piense que Gazzaniga lo ha tenido fácil, está muy equivocado. El argentino ha sido un trotamundos. Durante su carrera como guardameta, no había logrado consolidarse como portero titular en la élite hasta ahora. Es hijo del mítico exguardameta del River Plate, Daniel Gazzaniga (campeón en Argentina con River en la temporada 1985-1986 con Héctor Veira) y llegó a Europa con tan solo 15 años. Aterrizaron en Valencia, donde estaba Fede Cartabia, jugador al que Daniel le había hecho varias gestiones para llevarlo a la liga española. Allí, los Gazzaniga empezaron de cero, con un sueño por delante. "Quiero debutar en Mestalla", dijo Paulo Gazzaniga, pero se topó con un problema: en el primer equipo militaban Diego Alves y Vicente Guaita.

De Murphy, pero cambiando las leyes de su familia

La escuela 'Ché' era de puro pesimismo ya que los jugadores de la cantera apenas veían proyección hacia el primer equipo. Aunque el portero argentino siempre manifestaba que su deseo era triunfar en Mestalla, el club valencianista le dio la carta de libertad.

"En ese momento, Paulo tenía que buscar oportunidades fuera y se marchó a Inglaterra. Se fue a probar suerte a Inglaterra, al Gillingham FC. Subió al avión con solo 50 euros en el bolsillo", confesó al Diario de Almería su padre, Daniel Gazzaniga, propietario de dos restaurantes en Valencia, aunque perdió todo su dinero durante la crisis económica.

"Quedé a cero en el banco. No tenía ni para ir al cine. Gianfranco (el hermano de Paulo Gazzaniga) estaba en la cantera de la UD Almería y Paulo en el División de Honor del Valencia", recordaba. Por suerte, todo cambió a mejor para la familia cuando el actual cancerbero del Girona se marchó a Inglaterra, al Gillingham FC, confiesa su padre, que ahora disfruta de los minutos de su hijo en el Girona, tras pasar por el Tottenham, Southampton, Rayo, Elche, Valencia o hasta en la cuarta inglesa.

Que Paulo y su hermano, Gianfranco, fuesen guardametas "era inevitable". Los hermanos Gazzaniga son porteros por lazos de sangre, y es que tanto su padre como su abuelo lo fueron. "En Ecuador me tiraban orina desde la grada, también huevos, entre otras muchas cosas. Tienes que tener la mente fría. A mí me motivaba jugar siempre el segundo tiempo en la tribuna de la afición contraria en Argentina, Bolivia, Ecuador... Me hacía más fuerte todo lo que me decían", decía Daniel hace seis años. Una fuerza que ha acompañado a Gazzaniga a lo largo de toda su carrera. El pequeño es el portero del Murcia y milita en la Primera Federación, tras pasar por el Racing de Ferrol.

Al barro de la cuarta división inglesa

Lejos de desanimarse por su paso por categorías inferiores, Gazzaniga aprovechó su oportunidad para dar un gran salto en su carrera futbolística en el Gillingham, un club que en ese momento competía en la League Two inglesa. En su primer año, logró hacerse con el puesto de titular, compitiendo con Ross Flitney, considerado por muchos el mejor portero de la categoría en aquella época.

La oportunidad de unirse al Gillingham llegó gracias a una recomendación de Gary Penrice, ojeador europeo del Wigan Athletic, quien le sugirió su nombre al mánager Andy Hessenthaler después de que Gazzaniga dejara la Academia del Valencia.

Tras solo un año en el Gillingham, sus actuaciones le abrieron las puertas del Southampton, donde firmó por cinco temporadas, incluyendo una cesión al Rayo Vallecano en la que continuó demostrando su valía. Con tan solo 20 años, Gazzaniga ya había debutado en la Premier League, un logro que estuvo directamente relacionado con la confianza que le brindó Mauricio Pochettino, que fue crucial para su desarrollo, brindándole continuidad y el respaldo necesario para crecer como futbolista.

El exentrenador del PSG, actualmente seleccionador de Estados Unidos, también es originario de Murphy. Y curiosamente, en la entrada de este pequeño pueblo santafesino de apenas 4.000 habitantes, afamado por 'fabricar' futbolistas profesionales, hay un cartel de grandes dimensiones en el que se lee "Embajadores del buen fútbol" junto a la foto los mejores jugadores originarios de la localidad. Entre ellos aparecen Daniel Gazzaniga y Paulo Gazzaniga, cuyo retrato está justo al lado del de Mauricio Pochettino.

Pochettino tuvo a Gazzaniga en el Southampton y se lo llevó consigo al Tottenham Hotspur, convencido de su talento. Aunque la competencia por el puesto de titular era dura, con Hugo Lloris como indiscutible en el arco, Gazzaniga, con apenas 25 años, tenía por delante un futuro prometedor... que no ha estado ligado al club del norte de Londres, donde apenas tuvo continuidad y del que se marchó en 2021, tras una cesión de medio curso en el Elche.

Firmó por el Fulham como agente libre en verano de 2021 y un año después, avalado por Oriol Romeu, fue cedido al Girona, que en 2023 lo fichó definitivamente tras un gran curso en Montilivi. El resto, ya lo saben, es historia. Fue pieza fundamental en la mejor temporada de la historia del club catalán, que terminó tercero en LaLiga y alcanzó una histórica clasificación para la Champions. Y ahora, el de Murphy, disfruta de los focos de la mejor competición de clubes del mundo y lo hace siendo indiscutible en un club y una ciudad que ha tocado el cielo de su mano.