La vida sin deudas de Jimmy Jump en Berlín tras parar una final de Roland Garros o colarse en Eurovision: "Solo pago cuando voy a ver al Barça"
Jaume Marquet tuvo que marcharse a vivir a Alemania para que prescribieran las multas de más de 100.000 euros.
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Jaume Marquet i Cot (Sabadell 1974), más conocido como Jimmy Jump, es famoso por sus saltos en grandes eventos deportivos y culturales. Ha sido el gran quebradero de cabeza de los miembros de seguridad durante muchos años accediendo al césped de los campos de fútbol y a otros eventos deportivos de manera ilegal. Desde 2004 y hasta 2012 compaginó su trabajo de agente inmobiliario con sus peripecias por todo el mundo.
El nuevo Jaume Marquet atiende la llamada de Relevo desde su nuevo hogar en Berlín. No quiere aparecer en vídeo. Saltaba con el objetivo de "reivindicar la libertad de expresión". Su vida ha cambiado por completo. Lejos de las cámaras en su nuevo coto de calma y tranquilidad en la capital de Alemania.
Infinidad de momentos locos para el recuerdo. Le lanzó una bandera del Barça a la cara de Figo en la Euro 2004, paró una final de Roland Garros entre Federer y Söderling, hizo acto de presencia en la gala de los premios Goya, apareció en el Festival de Eurovisión, donde interrumpió a Daniel Diges, representante español y también intentó sin éxito ponerle una 'barretina' al trofeo de la Copa del Mundo en la final de Sudáfrica 2010. "Normalmente saltaba sin entrada. Eso formaba parte del salto y luego planificaba el momento del salto de manera espontánea".
Sus multas alcanzaron los 100.000 euros
Durante sus ocho años de saltos e irrupciones en muchos eventos, Jaume Marquet recibió muchas multas que llegaron a superar los 100.000 euros. E incluso pasó una noche en una comisaria de Noruega por irrumpir en el Festival de Eurovisión, lo que le supuso la expulsión del país. "No tengo dinero. Debo cerca de 350.000 dólares. Un juzgado ha decidido retenerme el 50% de mi salario cada mes", explicó en su día Jaume, que tuvo que exiliarse hasta que prescribieran.
Alejado de todos los focos mediáticos, el espontáneo más famoso vive su nueva vida en Berlín desde hace diez años. "Ya no debo nada y aprovecho la experiencia vivida para colarme donde puedo, en torneos de golf, partidos de fútbol... Solo pago cuando voy a ver partidos del Barça. Estuve en el primer partido de Liga en Montjuic ante el Cádiz", explica Jimmy Jump, que ahora se gana la vida de jardinero.
«Le lancé a la cara de Figo una bandera del Barça»
Su primer salto fue durante la final de la Eurocopa de 2004 en Portugal, en el Estadio da Luz entre Grecia y precisamente la selección anfitriona. Ante más de 62.000 espectadores debutó Jimmy Jump y en un evento de alto voltaje como una final de una Eurocopa. Muchas cámaras pendientes de uno de los acontecimientos con más cobertura a nivel futbolístico.
"Fue uno de mis mejores saltos. En una final de la Eurocopa le lancé la bandera del Barça a Figo minutos antes de perder esa final. Fui un ídolo en Portugal y me invitaron a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Atenas. Intenté subir la escalera que llevaba hasta la antorcha olímpica", explica a Relevo Jimmy Jump.

El salto en los instantes previos de la final del Mundial en el Soccer City de Johannesburgo es otro de los granes recuerdos que guarda el sabadellense. Se quedó a pocos centímetros de ponerle la 'barretina' al trofeo de la Copa del Mundo. "El salto en la final del Mundial de Sudáfrica fue de los más complicados. No me resultó nada sencillo y tuve que hacer muchas gestiones", explica Jaume.
Gran seguidor del Barça, esa final fue uno de sus mejores recuerdos. Mientras hablamos con él nos comenta que ese partido "lo jugaron el Barça y Holanda". La Selección de Vicente del Bosque estaba liderada por los jugadores del mejor Barça de la historia. Siete futbolistas azulgranas fueron titulares.

«Saltar era una liberación. Me sentía un genio»
Muchos se preguntan cuáles fueron los motivos que llevaron a Jaume Marquet a saltar. "Al principio era una liberación y me generaba una adrenalina que tenía que expulsar de mi cuerpo. Más adelante, y con la publicidad que eso me daba, era una estrategia de marketing. Quería hacer acto de presencia en escenarios que tuvieran repercusiones con grandes marcas de por medio". La preparación hasta llegar al salto era laboriosa y muy complicada en muchos casos.
Desde hace ya unos años la norma es clara: no mostrar a aquellos que saltan y acaban corriendo por el césped de cualquier estadio del mundo. Antes no era así. "Era todo muy bonito hasta que nos cortaron la imagen corriendo por el campo en busca de un sueño", comenta Jimmy Jump a Relevo. "Mi mayor fracaso fue no saber encontrar un patrocinador o alguien que quisiera saltar conmigo por todo el mundo con las nuevas tecnologías para aprovechar la fama", añade Jaume.
"Saltar era como pintar un cuadro, me sentía un genio cuando disfruta una obra de arte"
Le faltó darle una vuelta al personaje tal y como nos ha explicado "una vez que ya no me grababan". "Quería saltar con mi cámara para después hacer vídeos. Lo hice en las semifinales de 2011 ante el Real Madrid en el Camp Nou en un partido de Champions League pero los miembros de seguridad del estadio me quitaron la cámara después de saltar".
"Para mí saltar era como pintar un cuadro, me sentía un genio cuando disfruta de su obra de arte. El salto a Eurovisión está lleno de anécdotas que no puedo explicar pero fue el más espectacular y artístico", concluye Jaume Marquet.