Jordi Alba se impuso en el debate interno: "Si vendemos que hay meritocracia..."

Cuando el pasado jueves se conoció el once del Barça para enfrentarse al Manchester United se habló de sorpresa doble en la elección de Xavi. La primera, y mayor, la entrada de Marcos Alonso por Christensen en el centro de la zaga. La segunda, aunque menor, la titularidad de Jordi Alba en detrimento de Balde. Si la permuta en el eje respondió claramente a una rotación al uso, la que hubo en el carril tuvo una intrahistoria diferente y relacionada con el mensaje público del técnico azulgrana: "Esto va de meritocracia. Jugará quien más lo merezca independientemente de cómo se llame", ha reiterado el egarense a lo largo de la temporada.

Tras ser suplente contra Getafe y Real Sociedad, Alba se convirtió en pieza decisiva en Montilivi, también ingresando desde el banquillo. Su asistencia a Pedri en Girona valió tres puntos de oro, aunque aquella acción no sirvió al de L'Hospitalet para colarse en el once ante el Betis. En el Villamarín, Jordi ni jugó.

Contra el Sevilla sí sería de la partida, ocasión que el carrilero aprovechó al máximo abriendo el marcador y asistiendo a Raphinha en el 3-0. Igual que tras el partido en Girona, lo que esperaba al lateral era de nuevo el banquillo, en este caso en La Cerámica ante el Villarreal.

Jordi -un gol y seis asistencias en lo que va de curso- venía tirando la puerta abajo, de ahí que el cuerpo técnico se viera en un dilema en la previa del envite del pasado jueves frente al Manchester United. El debate interno estuvo muy reñido, aunque la decisión final fue apostar por el de L'Hospitalet por delante de Balde -cuatro asistencias-. ¿Por qué? Por encima de todo, para alinear las palabras del staff con los hechos. Consultadas por Relevo, fuentes del Barça así lo admiten. "Si vendemos que hay meritocracia, debemos ser consecuentes", aseguran.

Con las buenas actuaciones que está cuajando Alba en las últimas semanas, el cuerpo técnico consideraba una injusticia relegarle de nuevo a la suplencia frente al United. En el club azulgrana creen que habría sido muy difícil explicar dos partidos seguidos en el banquillo tras su gran noche ante el Sevilla. Además, el alinear a Marcos como central zurdo favorecía la elección de Jordi para garantizar calidad en la salida de balón.

El choque ante el conjunto de Ten Hag sirvió también para descubrir al Jordi Alba más capitán. Raphinha se fue al banquillo muy enfadado por su sustitución y tuvo que ser el lateral quien mediara para calmar los ánimos del brasileño en una acción muy elogiada por el aficionado culé. Hace unos meses, una imagen de Jordi bostezando en el banquillo se hizo viral. Este vez, el ex del Cornellá volvió a ser protagonista pero por un motivo muy diferente. El '18' ha está más enchufado que nunca y lo demuestra tanto dentro como fuera del terreno de juego.