FC BARCELONA 1 - OSASUNA 0

Jordi Alba remata LaLiga en un Camp Nou que canta "campeones, campeones"

El lateral marcó el gol decisivo ante un Osasuna que resistió hasta el final.

Jordi Alba celebra su gol./GETTY
Jordi Alba celebra su gol. GETTY
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Jugar un partido poco trascendente antes de una final de Copa es como ir al cole el día antes de las vacaciones de verano. Se hace para cumplir, pero tu cabeza está en otra parte. El Barça saltó al Camp Nou sabiendo que los deberes ya estaban hechos y vivió con la pesadez de un día caluroso de verano. Todos esperaban que sonara el timbre lo más pronto posible.

El Barcelona se ha acostumbrado últimamente a jugar siempre el mismo partido. Juega con cuatro centrocampistas pero sigue faltándole ritmo. Su fútbol tiene un aire a los veranos lentos de Call me by your name. Y tirando de clásicos, fue el desatascador Jordi Alba quien remató LaLiga. Un partido más, un partido menos. Y otra vez con el leitmotiv del 1-0.

JORDI ALBA

💯 Mis 'dieses'

El fútbol es irónico, inefable, vacilón. Jordi Alba saltó al Camp Nou como recurso de emergencia. Saltó al campo que al principio de curso le silbó. Unos meses después, en plena primavera, cuando las temporadas se deciden, marcó el gol que acerca al Barça a LaLiga.

Jordi Alba ha actuado de capitán y ha acompañado a Alejandro Balde en su camino hacia la titularidad. El de Hospitalet ha aceptado un rol secundario. Y el fútbol, que a veces sí que te devuelve lo que le das, le obsequió con un gol importantísimo cuando el partido ya agonizaba. A su bota izquierda aún le quedan kilos de juego.

PEDRI

😎 Me reafirmo

Cuando Ansu Fati le arrebató de forma involuntaria un disparo franco, Pedri miró al cielo levantando las manos. Qué más podía hacer. Pedri eleva el fútbol de un Barça que llega tiritando, falto de gasolina, al final de curso. La respuesta al bloque de cimento que edificó Arrasate cerca de Aitor Fernández tenía que ser aumentar los kilómetros por hora del balón y el Barça desoyó los pies del canario.

Junto a Raphinha, Pedri fue el futbolista que mejor se movió sin el esférico. Y es que el 8 juega con el manual en la mano. A sus 20 años, su juego no tiene fisuras visibles. Se encarga de dinamitar partido a partido los relatos interesados que defienden que su fútbol es horizontal. Lo hace filtrando pases al área y desmarcándose como un delantero de área. Se le nota algo falto de ritmo y aun así se empeña en seguir estrechando la distancia entre lo extraterrestre y lo mundano.

JAGOBA ARRASATE

👏 No me ha hecho cambiar de opinión

Osasuna no se marcó farol en el Camp Nou. Jagoba Arrasate planteó un 4-1-4-1 que hizo titubear al Barcelona en salida de balón, pero no le puso trabas para plantarse en campo rojillo. Cerca de Aitor Fernández, una línea defensiva formada por seis nombres bloqueó el ataque blaugrana. Con el esfuerzo de Iker Benito por la izquierda -que ocupó el puesto de Abde- y de Rubén García por la derecha, Osasuna planteaba dobles laterales.

Era un once inédito el de Osasuna, que hizo debutar en Liga a un Jorge Herrando que terminó expulsado. Diego Moreno volvía a enfrentarse al Barça tres días después. El fin de semana ya visitó Barcelona ara jugar contra el filial. Arrasate se abrazó al Chimy para frontear a los de Xavi en transición. El duelo del punta con Ronald Araujo bien podría haber llevado la VSO de Residente.

Osasuna cerca estuvo de batir a Ter Stegen. Y a pesar de jugar con uno menos durante unos minutos que parecieron infinitos, los de Arrasate dieron una lección de qué significa competir. El fin de semana, el partido de verdad.

EL JUEGO DEL BARÇA

🤔 Hay runrún…

Intensidad y ritmo de juego. Fueron las palabras con las que justificó Xavi la derrota en Vallecas y las que vienen acompañando al Barcelona durante este último tramo de temporada. Al equipo le siguen faltando argumentos para atacar a los conjuntos que deciden cerrarse atrás.

La paradoja que relata el fútbol plomizo de los catalanes es que la mayor baza fue Pedri. Pero en labores no relacionadas con el balón. Sus desmarques al espacio desde el cuadrado giraron a Osasuna. El segundo que hizo, de hecho, terminó en la expulsión de Herrando. ¿La solución por la que optó Xavi? Los centros laterales.

Echando aún de menos el traje de funcionario con el que Messi convertía partidos enrocados en tres puntos y con Dembélé, el más parecido en cuando a imprevisibilidad, partiendo desde el banco, el Barça tiró de De Jong, Balde y Raphinha para alimentar el área. Fue insuficiente para llegar a Lewandowski. El gol cayó de maduro. La 23/24 será un nuevo rompecabezas para Xavi.

ANSU FATI

💡 La decisión

"Llegué a la conclusión y al firme propósito de que todo tenía que cambiar, si bien entonces no se me ocurrió de qué forma hacerlo y hacia cuál dirección encaminar mis pasos". Lo cuenta Roberto Bolaño en uno de sus cuentos pero bien podría escribirlo Ansu Fati en su autobiografía.

A Ansu le echaron un mal de ojo. Fue el primer cambio del partido cuando a Gavi, como un niño al que arrancan del parque a la hora de cenar, Xavi decidió cambiarle por unas molestias. El canterano vivió una sucesión de infortunios. Diego Moreno le quitó un gol en el primer tiempo. Nada más comenzar el segundo le regaló uno a Raphinha que evitó Aitor. Y con el equipo volcado en el área rojilla, chocó una y otra vez contra un muro invisible.

En la última ocasión del encuentro, en un arrebato de rebeldía, optó por lanzar a pesar de la multitud de opciones de pase que tenía. Porque lo necesitaba hacer, porque lo sentía. Ansiaba el gol. Pero el balón respondió de la misma forma y no hizo caso a sus pies. Ansu sigue dando pasos hacia su regreso.