Jordi Masip, el portero al que no le dejaron "ni las migajas en el Barça", empatiza con Iñaki Peña: "A Flick le pesaron los resultados"
El exportero valora su trayectoria deportiva en una entrevista con Relevo.

Jordi Masip (Sabadell, 1989) colgó los guantes hace una semana. Venía barruntando esa posibilidad desde verano después de haber estado siete temporadas en Valladolid. El Pucela no le renovó el contrato tras ascender a Primera. "Estuve esperando hasta el final y rechacé varias ofertas. Tengo muchos amigos y sufro viendo la situación actual. Es una putada", reconoce el portero, que estuvo 732 minutos imbatido con los vallisoletanos.
Formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, le faltó "una oportunidad" en el primer equipo. Tuvo una competencia dura con Claudio Bravo y Ter Stegen. Recientemente, el club azulgrana sondeó su situación tras la lesión de gravedad de Ter Stegen, pero no se dieron las condiciones para cerrar el círculo. "Se decantaron por Szczesny, pero me hubiera encantado". Quiere seguir vinculado al fútbol como entrenador de porteros. A los días de tomar una de las decisiones más complicadas a nivel deportivo, Jordi Masip atiende la llamada de Relevo desde su casa en Sabadell.
¿Cómo se toma una decisión así?
Estos últimos años ya veía que tenía que estar preparado porque cada vez se me acercaba más la hora de tomar esa decisión. No ha sido sencillo. Lo he meditado también con mi mujer y ella me apoyaba a seguir jugando, me decía que si quería continuar no había ningún problema, que a ella ya no le venía de que estuviera jugando uno o dos más, pero también me preocupaban los niños porque yo tenía claro que quería volver a Catalunya, quería volver a vivir en Sabadell, entonces me preocupaba cambiar Valladolid para irme a un sitio, uno o dos años, y volver a cambiar para venir aquí a Sabadell y decidí sacrificar un par de años de mi carrera.
Empieza una nueva vida después de tantos años pensando en una pelota.
Son decisiones que uno va meditando poquito a poco y se va preparando para ello. No son sencillas. Pero creo que es lo mejor para mi familia. He disfrutado muchísimo del fútbol y estoy orgulloso de lo que he conseguido. Me voy muy contento después de haber logrado el ascenso con el Valladolid y de haberlo dejado en Primera. Estoy contento por dejar la carrera en un buen momento. Siempre había pensado que no me gustaba eso de seguir jugando, arrastrarme y no encontrarme bien físicamente y no jugar. Lo he dejado en un punto alto de mi carrera y estoy superorgulloso.
¿Cómo lo llevas?
La verdad es que estoy contento y feliz. Los niños se han adaptado muy bien al colegio. Ellos se han criado en Valladolid y teníamos la preocupación de ver cómo les iba a ir el cambio. Dejar a los amigos allí también ha sido un poquito trauma y venir a Sabadell con toda nuestra familia aquí alrededor lo ha compensado un poco todo. Estoy aprovechando para hacer deporte. Hago pachanguitas con amigos, y un poco de todo, que había cosas que antes no podía hacer.
¿No estabas cansado de tanto deporte?
Al final la profesión de futbolista lleva su presión, su tensión, sus nervios y también el tener que cumplir una nutrición y unos hábitos saludables, descansar... el famoso entrenamiento invisible y que tienes que cumplir. Ahora puedo comer un poquito más lo que me da la gana, pero sin hacer grandes locuras. Me gusta salir en bici, me gusta jugar al pádel... bueno, cosas de jubileta.
"Me gusta salir en bici, jugar al pádel... hacer cosas de jubileta"
ExporteroEl Valladolid no te renovó el contrato en junio, pero no has tomado la decisión de retirarte hasta ahora.
Lo valoré durante el verano. El Valladolid tardó tiempo en decirme si me renovaba o no y yo ya me iba preparando. Me llegaron ofertas que rechacé porque los timming no se estaban dando. Yo tenía que esperar al Valladolid porque era el equipo con el que había logrado el ascenso a Primera. Las porterías se cierran pronto en el mercado y entonces me vine a Sabadell. Nos fuimos adaptando con la familia y cada vez se me hizo más difícil salir de mi entorno y la decisión la tomé durante el verano.
En invierno continuaron llegándote ofertas.
Sí, varias, pero ya veía muy difícil irme solo a algún sitio. Se me hacía muy cuesta arriba y si hubiera tenido ilusión o muchas ganas de seguir jugando lo hubiera hecho. Ya no era una cuestión ni económica, era una cuestión de tener ganas de seguir jugando, y también vi que se me podían abrir otras cosas fuera del fútbol o seguir ligado al fútbol como entrenador portero, que es una cosa que me ilusiona.
¿Te llamó el Barça cuando se lesionó Ter Stegen?
Yo directamente no hablé con el Barça. Mi representante tienen contacto con alguien de club y preguntaron por mi situación. Mi disponibilidad era total para el Barça. Si tenía que ir para allí no tenía ningún problema, pero entendí que ellos buscaban un portero con experiencia a nivel europeo, que a lo mejor yo no la he tenido. Sí que es verdad que he estado en la casa, he estado allí muchos años, me conocen y yo conozco la casa, pero se decantaron por Szczesny y ahora está haciendo muy buenos partidos.
¿Te hubiera gustado?
Me hubiera encantado. Hubiera sido una manera perfecta de cerrar el círculo, de acabar mi carrera donde empecé y la verdad que hubiera sido perfecto, pero bueno, entiendo los motivos y sé que era muy complicado.
El que ahora está viviendo una situación delicada es Iñaki Peña.
Es una situación complicada porque estaba jugando buenos partidos, y estaba a buen nivel, y creo que al final lo que le ha pesado más al entrenador han sido los malos resultados que con Iñaki se produjeron. Los porteros estamos expuestos a eso. Los resultados mandan mucho y cuando tienes a un compañero al lado que seguramente está entrenando bien y tiene un bagaje, el entrenador quiere a veces probar otras cosas. Últimamente, estas cosas pasan mucho más que antes.
"A Flick le han podido pesar los malos resultados que se produjeron con Iñaki a pesar de su buen nivel"
Exportero¿Y cómo se gestiona?
Pues de la mejor manera posible. Al final tienes que intentar seguir trabajando, ser tú mismo y estar preparado para cuando se presente la oportunidad de volver a jugar. Nunca puedes estar desconectado porque siempre puede pasar algo, una expulsión, mal rendimiento del compañero, malos resultados. Tienes que estar siempre preparado, y si el compañero lo está haciendo bien, tienes que respetarlo y seguir entrenando bien para apretarle, para que no se relaje y que eso sea bueno para el equipo.
¿Qué es lo que más te impactó de la etapa en el Barça?
El nivel de velocidad en los entrenamientos era impresionante. Yo coincidí con Leo (Messi), Luis (Suárez), Ney, Xavi, Busi (Busquets), Jordi Alba, Sergi Roberto, Piqué, Mascherano... tenían un nivel de acierto, de control, pase, no fallaban, era una cosa de locos tanto en los rondos como en los juegos de posición y posesión. En los partidos que hacíamos en espacios reducidos era imposible rascar muchos balones, sobre todo al principio. Luego, conforme te vas acoplando, poco a poco lo vas cogiendo. Pero al principio impacta porque tú vienes de un nivel muy bueno, pero es que este es nivel élite, de top mundial, de gente que está ahí porque son los mejores en sus posiciones. El nivel de velocidad y acierto era altísimo e impresionaba.
Jugaste cuatro partidos en el Barça en tres temporadas. ¿Qué faltó?
Una oportunidad. Al final tuve una competencia altísima con Claudio (Bravo), que hizo un año buenísimo en Liga y Marc (Ter Stegen), que jugó Copa y Champions, y ganamos los tres títulos y no me quedaron ni las migajas. Fue muy complicado, pero sí que es cierto que me trataron muy bien, que tuvimos una competencia muy sana, que me enseñaron un montón, que aprendimos los tres juntos y fueron años buenísimos de experiencia, aprender y disfrutar de títulos, que al final hay mucha gente en Primera División que no ha podido disfrutar esto.

Cierto, tienes un triplete.
Exactamente, Liga, Copa y Champions y también Supercopa y Mundialito de Clubes. Perdimos la Supercopa de España contra el Athletic Club. Al final, vivir todo esto es increíble.
Y esta temporada tienen opciones de repetirlo.
Sí, la verdad es que ha sorprendido que estuvieran a este nivel. Con Flick han cogido un nivel de confianza muy alto y el equipo es muy joven y con muchos jugadores que han dado un gran salto en su juego. Pedri, Lewandowski, Raphinha, Lamine, Cubarsí, Iñigo, Casadó, De Jong, Gavi, Fermín... no me quiero dejar a ninguno, están dando un nivel altísimo. Hay muchos jóvenes con muchísima hambre y lo está aprovechando el entrenador para poder ganar títulos. Parece que hay un buen vestuario, una buena piña, y siempre he dicho que para conseguir éxitos en el fútbol hay que tener buen vestuario y en el Barça parece que este año lo tienen.
¿Estás viendo mucho fútbol?
Quizá estoy viendo más que cuando jugaba, pero lo veo desde la distancia y eso me permite verlo con calma, verlo con otro enfoque. Cuando estás dentro, estás viendo los partidos y sufriendo para que tu rival directo, pierda, que yo me pueda salvar lo antes posible, que no esté sufriendo, y en Valladolid he estado siete años sufriendo por ascender o descender. Eso me ha ido desgastando y por eso he decidido también retirarme.
¿Duele ver al Valladolid en esta situación?
Sí, claro que sí. Tengo muchos amigos, compañeros que lo están pasando mal. Y evidentemente no es sencillo lo que están viviendo desde dentro, pero desde fuera también sufres porque sabes el esfuerzo que hacen los jugadores para que las cosas salgan bien y no salen. Conozco a muchos trabajadores del club que lo dan todo cada día para que los jugadores lo tengan todo. Entiendo y empatizó enormemente con lo que están viviendo, que es realmente una putada hablando mal.
"Hablando mal, la situación actual del Valladolid es una putada"
ExporteroEl nivel de la portería española es muy alto. El último en aparecer es Joan García. ¿Qué te parece?
Es muy bueno. El otro día contra el Mallorca demostró el nivel de confianza que tiene. Está a un nivel altísimo y ya está coqueteando con ir a la Selección. Tiene tiempo de ir de sobra, es muy joven y tiene unas características muy buenas. Es un portero de buena envergadura, es rápido, controla mucho el juego aéreo, tiene buen uno contra uno. La verdad es que tiene muy buena pinta y mucho tiempo y margen de mejora para seguir creciendo.
¿Le tenías miedo a algún delantero?
Leo me ha metido goles de todos los colores, de penalti, de falta, de jugada, ha dado asistencias para que Luis me metiera goles también. Este tipo de jugadores son determinantes y cuando juegas contra ellos piensas que a ver si hoy tenemos un gran día y ellos no están tan acertados. Recuerdo que contra el Barça tuve buenas actuaciones, pero si no recuerdo mal un día me metieron cinco. Hay partidos que puedes estar bien, pero que te acaban metiendo cinco al final porque son grandes jugadores.

Es una posición complicada.
Para mí es la posición con más responsabilidad porque al final detrás de ti no hay nadie que te pueda cubrir. Si fallas es gol seguro. Mentalmente, tienes que ser una persona muy fuerte y saber que hay momentos donde estarás muy bien, pero otros en los que fallarás y se tendrá en cuenta ese fallo. Tienes que ser muy fuerte mentalmente para superar este tipo de obstáculos que te pone el fútbol día a día. Tienes que seguir trabajando y mejorando. Siempre les he dicho a mis hijos que aprendí hasta el último entrenamiento. Aunque tuviera 36 años, seguía mejorando e intentando empaparme de cosas que me pudieran ayudar.
¿Sé es muy injusto con el portero?
Para ser portero tienes que ser muy fuerte mentalmente para saber que las críticas que te puedan venir de fuera son momentáneas, ya que después puedes revertir la situación y en cualquier momento hacer otro buen partido y convertir esas críticas en alabanzas, aunque tampoco es bueno que todo el mundo te diga lo bueno que eres porque llegará un momento donde volverán los palos y tienes que usar esa energía para mejorar. De los errores se tiene que aprender para que no vuelvan a suceder.