La letra pequeña de la última resolución del Juez de Competición esconde que el Barça - Osasuna se tendría que jugar en el parón de selecciones

El Juez de Competición ha emitido este martes la resolución correspondiente a la nueva programación del encuentro entre Villarreal y Espanyol en el Estadio de la Cerámica, suspendido en su día por el temporal. El partido ha sido colocado el próximo 9 de abril, por decisión unilateral del juez, después de que ambos clubes propusieran fechas distintas. Además, el encargado ha reflejado en un párrafo una consideración demoledora que da pistas sobre la fecha alternativa del Barcelona-Osasuna, que cuenta con una infinita cantidad de trabas por la presencia de los de Flick en las tres competiciones.

En su escrito, refleja el juez que el Espanyol ha propuesto el día 2 de abril, pero en tal fecha se disputa un partido de vuelta de semifinales de Copa del Rey a las 21:30, por lo que eso obliga a que el encuentro aplazado se tenga que jugar entre las 19:00 y las 19:30, lo que resulta contraproducente para todos por la difícil situación para los aficionados y la televisión. Queda, por tanto, descartada.

El Villarreal, por su parte, señala el 27 de abril como fecha idónea. Pero el Juez de Competición considera que no es adecuado, ya que el sábado se disputa la gran final de la Copa del Rey y, por tanto, el foco del fin de semana debe estar centrado únicamente en el campeón copero. De hecho, viene reflejado en el actual Convenio de Coordinación entre LaLiga y la RFEF: no puede haber otros partidos de Primera División.

Pero la clave para vincular esta resolución con el Barcelona-Osasuna viene a continuación gracias a una consideración del Espanyol, que desde Competición comparten. El club perico propone el día 2, entre otras cosas, por lo siguiente:

"En esta línea, se ha de advertir que terceros equipos que disputan la competición no sabrían determinar de manera cierta su posición real en la clasificación hasta que se dispute el partido aplazado, y cuanto más se demore, mayor será el periodo de inseguridad deportiva y, por tanto, el perjuicio a la propia competición.

En definitiva, el criterio fundamental que este Juez de competición determina como especialmente relevante, -y con carácter general- es que el partido se dispute en la fecha más cercana posible a la del partido aplazado, es decir, la tendencia a acoger y aplicar el principio "pro competitione" ya incorporado a distintas resoluciones de órganos competicionales y disciplinarios de la RFEF y del CSD".

Con el Barcelona en las tres competiciones, las dos únicas opciones que parecían estar sobre la mesa en primera instancia eran precisamente el jueves de la segunda semana del parón de selecciones y el miércoles entre la Jornada 37 y la Jornada 38. La primera posibilidad no resultaba especialmente alentadora, ya que el Barça no podría contar con los sudamericanos y sobrecargaría en exceso las piernas antes de la disputa de la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey.

Pero tampoco era una buena idea que fuera entre las dos jornadas finales, ya que no es serio que un club que pelea por ganar LaLiga cuente con una inferioridad de partidos hasta que solo quede uno por disputar. De hecho, tal y como informó Relevo, esta opción estaba prácticamente descartada y no era del agrado de nadie, entre otras cosas, porque si vuelve a ocurrir algún tipo de incidente ya no habría margen alguno de maniobra.

Dicho lo cual, cobra fuerza la posibilidad de que se juegue el jueves 27 de marzo, más luego el partido el 30 y la semifinal copera el día 2 de abril. De hecho ya existe un precedente esta misma temporada con el partido de Copa entre Jove Español y Real Sociedad, aunque en ese momento no había más alternativa.

Otra opción, expuesta por este medio, es que el Real Madrid gane al Atlético en octavos de Champions y se solicite formalmente a UEFA que el Barça jugará la ida de cuartos el miércoles 9 de abril. De ese modo, el Barça podría jugar el lunes 31 de marzo ante Osasuna, cambiando el horario ante el Girona al viernes 28, el de Copa ante el Atlético al jueves 3 de abril y ya continuando con la programación ordinaria. Un escenario más complejo, ya que exige un doble cambio, una petición al organismo europeo y depende de que se dé otro resultado.

El Juez de Competición ha considerado que el próximo 9 de abril es la fecha ideal para la programación del partido entre Villarreal-Espanyol, para no prolongarlo en el tiempo, no estar los equipos involucrados en ninguna competición europea... Todavía no ha sido confirmada la hora exacta, que será decisión de LaLiga y no de la RFEF, pero no ha caído de buen agrado en ninguno de los dos clubes.

El Villarreal considera que no es justo tener que asumir tres partidos en una semana en la que ya tienen dos duelos trascendentales que marcarán su futuro, ante Athletic Club y Real Betis. El Espanyol, por su parte, lamenta tener que disputar tres jornadas en solo siete días, siendo las tres fuera de casa. La RFEF ha confirmado en su resolución que los clubes tienen dos días hábiles para presentar alegaciones.