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Qué hace un jugador en la élite de LaLiga cambiando cromos en El Rastro de Madrid: "Es una forma de volver al pasado, porque de pequeño también lo hacía"

Juan Iglesias, Borja Mayoral o Yuri Berchiche, entre otros, se mueven por el centro neurálgico de las ciudades para terminar cuanto antes la colección.

Juan Iglesias, aficionado a los cromos, posa para Relevo en el Coliseum. /RELEVO / SALVADOR FENOLL
Juan Iglesias, aficionado a los cromos, posa para Relevo en el Coliseum. RELEVO / SALVADOR FENOLL
Jonathan Ramos
Salvador Fenoll

Jonathan Ramos y Salvador Fenoll

De un tiempo a esta parte se viene escuchando que las nuevas generaciones no conectan con el fútbol actual. Que su capacidad de atención se ha visto reducida debido a los hábitos de consumo de contenidos vacíos y en masa, y ahora no son capaces de mantener la atención durante los 90 minutos de un partido. Mientras Gerard Piqué se estruja los sesos en busca de nuevos formatos dentro de un campo de fútbol, como puede ser la King League, las plazas de las ciudades se llenan de niños con ganas de intercambiar cromos cada domingo.

Juan Iglesias explica su afición a los cromos y sus visitas al Rastro de Madrid para intercambiar. RELEVO / SALVADOR FENOLL

Una de las tradiciones más sagradas del futbol, hasta mayor que comer un bocata en el descanso del partido, sigue muy viva entre los jóvenes. El cable a tierra para una generación bombardeada a estímulos es en un simple trueque de papeles con un reverso adhesivo. Cada domingo, a las 12:00, en plena hora punta y después de haber tomado unas rabas fuera de casa, se juntan cientos de jóvenes a negociar y buscar aquellos cromos que les quedan colgando para completar el álbum de esta temporada.

Acompañados por sus padres, o sus amigos, van de grupito en grupito ojeando dónde puede estar el cromo de la discordia, aquel, que después de 100 sobres, sigue sin aparecer. Ya sea en El Rastro de Madrid, en la Plaza Nueva de Bilbao o frente al mercado de Sant Antoni de Barcelona, la ilusión por completar la colección es la misma. Para los niños es una ilusión cerrar el álbum sin dejar ningún espacio en blanco. Algunos mantienen esas ganas intactas a pesar del paso de los años y mantienen su rutina dominical, pero ¿qué pasa si eres futbolista de Primera División?

"Soy muy aficionado a los cromos", reconoce Juan Iglesias, lateral del Getafe, a Relevo. El defensa nacido en Valladolid todavía tiene ese gusanillo por acabar la colección temporada tras temporada. Con la primera vuelta casi en el olvido, puede decir con orgullo que ha terminado la colección. "Sí, por suerte terminé la colección hace tiempo y no sigo detrás de los cromos que me faltan. Este año la terminé muy pronto", añade antes de verse las caras contra el Atlético de Madrid este domingo a las 14:00.

Por motivos de trabajo, y que ya ha finiquitado la colección, no podrá pasarse por El Rastro de Madrid a cambiar los cromos sueltos que guarda. "Ya me fui al Rastro a cambiarlos con Borja Mayoral", asegura sobre su cita con el trueque. En más de una ocasión, los niños y coleccionistas que se mueven por El Rastro para cambiar cromos, han podido ver al lateral, junto con el delantero español, parando en cada grupo con el objetivo de llenar el álbum.

Su caso no es una excepción en LaLiga, son varios los futbolistas que siguen con el gusanillo de los cromos a pesar de formar parte de la propia colección. Uno de esos es Yuri Berchiche, el lateral del Athletic Club, aprovecha los domingos libres para acercarse a la Plaza Nueva de Bilbao a intercambiar cromos con los más pequeños. Los más habituales aseguran que el futbolista se pasa a menudo para completar la colección. Mientras busca posibles intercambios, atiende a las mil maravillas a los aficionados que se acercan para mostrar su cariño o pedir una foto. Es más, muchos de los niños allí presentes dejan de cambiar cromos para que Yuri Berchiche se los firme. Al final se vuelven a casa igual de contentos.

Para jugadores como Juan Iglesias, Yuri Berchiche o Borja Mayoral, no es extraño ir a intercambiar cromos, a pesar de formar parte de las colecciones. "Para mí es una forma de volver al pasado, yo de pequeño también lo hacía", añade Juan Iglesias, que no tiene intención de dejar de acudir al Rastro para acabar el álbum año tras año. "La temporada que viene intentaré terminar la colección otra vez", apostilla.

Siendo precisos, Juan Iglesias es uno de los futbolistas en activo más inmerso en el mundo del coleccionismo de cromos. Él, junto a Koke Resurrección, fueron las caras visibles del álbum de la temporada actual. Allí, en la presentación del álbum, aseguró que: "La mayoría de los álbumes los tengo en Valladolid acabados". Nacido en la capital de Castilla y León, recuerda como si fuera ayer sus primeros pasos en el mundo de los cromos. "Todos los años me iba al quiosco con mi padre y mi madre a comprar cromos. Casi siempre acababa el álbum. De pequeño iba los domingos a la Plaza España de Valladolid y ahí intercambiamos los cromos. Era el día que todo el mundo iba ahí a ver qué cromo te faltaba, se podían hasta comprar", revivía el lateral en un video publicado por el propio Getafe a inicios de temporada.

En su conversación con Relevo ahonda en lo que supone ver su propio cromo en cada colección. "Siempre es especial cada temporada que empieza ver tu cromo nuevo. Te hace volver al pasado, enseñárselo a tus padres, que son los que te compraban los cromos", explica. Y completa: "Todos los años siempre me guardo uno para mí y otro para mi familia, y espero que sea así durante muchos años".

El defensa guarda en su casa el cromo de cada año en formato cartón piedra desde que está en Primera División, todos ellos con la camiseta azulona del Getafe. Cada vez que visita El Rastro de Madrid o la Plaza España de Valladolid cabe la posibilidad de que se vea envuelto en los intercambios de los niños, algo que le ilusiona como el primer día. "Ahora puede que me toque a mí mismo en un sobre, me hace recordar cuando iba al quiosco a comprar un sobre y estaba ilusionado por ver qué me tocaba".

Este domingo no podrá acudir al Rastro, tampoco estaba en los planes de Juan Iglesias, pues acabó la temporada hace meses. Eso sí, la temporada que viene no perdona y, mientras no tenga partido el domingo, se pasará por la zona a ver qué encuentra. Quizás no logra los cromos que necesita, lo que sí que verá será la cara de ilusión de los niños a los que firma su propio cromo.