ESPANYOL

Kameni y su enemistad con el 'espía' Pochettino: "La relación se rompió sin explicaciones"

El exportero del Espanyol explica en Relevo los detalles de su marcha del club perico y ahonda en la personalidad del técnico.

Kameni y Pochettino, durante un entrenamiento con el Espanyol. /AFP
Kameni y Pochettino, durante un entrenamiento con el Espanyol. AFP
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Carlos Kameni, en una entrevista concedida a Lorena González en Relevo, ahora que se ha reenganchado al fútbol con 39 años en el Antequera, explica línea por línea el porqué de su ruptura con Mauricio Pochettino cuando era entrenador del Espanyol en la 2011-12, que propició la abrupta salida del portero camerunés al Málaga en el mercado de invierno. No fue el único veterano y ex compañero del hispanoargentino que abandonó aquella plantilla, con Raúl Tamudo como comienzo de una diáspora que se mantuvo los tres años y medio que duró el actual técnico del Chelsea.

"Yo no tengo problemas con nadie, vivo con la conciencia muy tranquila y cuando pasa algo, intento arreglarlo con la persona. Fue muy raro. Al principio jugaba y me entendía muy bien con él. Pero todo empezó con el final de Tamudo", se arranca el camerunés . "Había un partido en casa contra el Málaga y no le quería poner: era su despedida ante la afición. Me tocó la rueda de prensa en la previa, me preguntaron qué opinaba y dije que no veía normal que no hiciera su despedida en su campo, delante de su gente. Con todo lo que había hecho para el Espanyol, al menos se merecía una salida así", prosigue Kameni.

"Al día siguiente, Pochettino me preguntó si estaba de su lado o en su contra. Yo sólo había contestado como ser humano y amigo de los dos, y no me metía en sus cosas. Ahí fue el principio. Acabó la temporada, yo lo tenía casi cerrado con la Roma de Luis Enrique, pero al final el director deportivo me hizo una jugada. Al llegar a la pretemporada de Perelada, el ambiente era otro, me hacía correr sin tocar balones, se veía que no contaba conmigo… Pero esa temporada, no fui convocado al primer partido. Después estaba en el banquillo, Cristian Álvarez era el titular. Luego jugué: yo sólo llevaba el brazalete el día de partido, porque cuando se reunían los capitanes, Javi Márquez, Verdú y Cristian, yo me quedaba en el vestuario con el resto de los compañeros. La relación estaba rota, sin explicaciones. A la siguiente temporada ya se hablaba de mi salida al Málaga y me fui", explica sin coacciones el portero, uno de los jugadores más recordados de la historia perica.

Mauricio Pochettino, después de unas prácticas en el Femenino del Espanyol, se hizo cargo del primer equipo masculino en una situación agónica y logró, en las últimas diez jornadas y de manera divina, una racha histórica para salvar al equipo. Era la campaña 2008-09. El Espanyol le entregó entonces las llaves del club para construir su proyecto deportivo. "Era íntimo del presidente, Dani Sánchez Llibre", recuerda un futbolista de aquella época, quien subraya la personalidad de Pochettino como jugador: "Lo primero que le dijeron a Valverde cuando llegó en 2006 fue que se quitara de encima a Pochettino. Y lo hizo".

«Le veías espiando desde su despacho por la ventana»

El técnico, una institución en el club (quinto jugador con más partidos de la historia), empezó poco a poco a ganar poder. "Le apoyamos en su idea de quitarle la capitanía a Tamudo", cuenta, quien detalla algunas de las interioridades de aquel vestuario y de aquella nómina de jugadores veteranos que desfilaron en la época de Pochettino, como Moisés Hurtado, Iván de la Peña, Luis García, Javi Chica, Ferran Corominas o David García.

"Era una persona con la que te tenías que posicionar a favor o en contra", avanza. "Él quería tener una sensación de que controlaba todo. A veces lo veías espiándote desde su despacho, en la ventana, viendo con quien hablabas... O le preguntaba a los jugadores jóvenes por conversaciones o a uno de los fisioterapeutas". Ese control lo ejercía también sobre el cuerpo técnico; bien sabidas en el entorno perico son sus divorcios con su segundo, Feliciano di Blasi, o Joan Carrillo. También con el futbolista Javi Márquez, con quien su roce prendió la sala de prensa.

Como entrenador, en cambio, Pochettino dotó al Espanyol de una personalidad genuina, especialmente le dio la alternativa a varios jugadores de la cantera y logró estabilizar al equipo en Primera e incluso coquetear con la Europa League algún curso hasta que la campaña 2012-13, en noviembre, los resultados propiciaron su marcha. "Con jugadores jóvenes saca mucho rendimiento, porque exige", explican las mismas fuentes. El Pochettino que espiaba en el Espanyol desarrolló posteriormente una carrera extraordinaria en Southampton, Tottenham, PSG y ahora Chelsea, incluso se postuló como técnico del Real Madrid y se reunió con Josep Maria Bartomeu, ex mandamás del Barça. Una naturalidad para moverse entre dos aguas que también da fe de ella Kameni: "Nos vimos en el homenaje a Dani Jarque, estaba con su equipo de trabajo y le saludé bien, nos estuvimos contando cómo nos iba y le deseé mucha suerte".