Kiko raja sobre el final de mercado del Atlético y la salida de Joao Félix al Barcelona

Kiko Narváez, leyenda del Atlético de Madrid, se pasó por el Twitch del periodista Rubén Uría para charlar, especialmente, sobre los temas de actualidad en la esfera rojiblanca. Sin paliativos, mostró su descontento sobre la labor del club en el mercado de fichajes.

El excapitán colchonero y excompañero del Cholo Simeone, junto al que consiguió el Doblete en la temporada 1995-96, puso el ojo en el final de mercado. "Salimos algo debilitados", se sinceró. Específicamente se centró en el hueco que deja Yannick Carrasco en el carrilero izquierdo del equipo.

Sobre la marcha a Arabia del belga, Kiko fue contundente: "A lo mejor, Lino puede hacer esa labor, pero educar a un artista en bajar, subir, desequilibrar arriba... no es tan fácil. Y a Yannick lo teníamos ya abducido". Carrasco había aceptado ese rol que le exigía Simeone, pese a ser un jugador puramente ofensivo en su origen, y para Kiko convencer y moldear a otro extremo para ello, corre ese riesgo temporal que el Atlético, para competir con los más grandes, no se puede permitir.

Otro de los temas dentro del mercado de fichajes que chirría al ídolo de toda una generación de atléticos es el de la incorporación fallida de un '5', el movimiento que más preocupaba a Simeone. "Ha sido una pequeña chapuza", expresó. De nuevo, un déficit que obliga al entrenador a reinventarse: "Vamos a obligar a Barrios a jugar de '5' y para eso, tienes todavía que curtirte pese a que en los dos primeros partidos lo ha hecho espectacular".

Entonces, se acuerda del fallido fichaje del deseado para dicha ocupación. "Con Hojbjerg se podía ganar lo que es un '5' que viene en el pasaporte, que sabe sus labores, ese equilibrio de mantener y no darse alegrías como ocurre con De Paul... Lo que en su día hacían Tiago o Gabi", opinó Kiko.

En definitiva, según él, al verano del Atleti le faltaron dos piezas: "Esta temporada, un '9' y la labor de un '5' con jerarquía eran necesarios para poner el lazo a este equipo". Se generaron ilusiones con "Amrabat, Hojbjerg, Vlahovic..." y, según indicó el campeón olímpico en Barcelona '92, "cuando tienes dos futbolistas de tal calibre, ya puedes mirarle a la cara a otros equipos". De igual manera, "cuando te faltan esos que marcan la diferencia, a pesar de que el equipo sigue en la dinámica espectacular del curso pasado, falta ese paso para mirar a los ojos a otros equipos", concluyó al respecto.

"En su día, los tuvo el Cholo con Falcao, el 'Guaje' Villa... y te dan la opción de campeonar", añadió Kiko.

Un claro ejemplo de que las cosas no fueron como a Simeone le gustaron fue su discurso de resignación, dando un empujón a Barrios en la rueda de prensa previa al partido frente al Betis en el Benito Villamarín. "Políticamente, el Cholo, desde las tres de la mañana le está dando vueltas a los mensajes y los está preparando. Ante la imposibilidad de que pueda venir uno u otro, vas lanzando mensajes a los tuyos, con los que vas a contar durante toda la temporada, para hacerles sentir imprescindibles", aclaró Kiko.

Acerca de Joao Félix, el ahora comentarista de fútbol también dejó claro su descontento con la solución final. "Yo era partidario de haberle buscado a tu jugador franquicia, al que se le puede sacar más pasta, la vía del Benfica. Dejarle estar en su hábitat natural, a gusto con su gente, en Champions... ayudaría a revalorizar al futbolista", confesó.

Sin embargo, Kiko ve su camino mucho menos despejado en el Barcelona. "No veo claro que pueda tener un sitio asegurado y ser un jugador imprescindible", dijo, aunque con la boca pequeña, pues "jugadores de ese talento, lo mismo se levantan un día que se han dado un golpe con la mesilla de noche y han madurado". Por ahí conduce la conversación en referencia a lo que precisa el portugués, "si el día de mañana quiere ser determinante y marcar un hito en el fútbol". En su opinión, Félix "debe ver cómo corren los Carrasco, Morata, Griezmann, Correa, Mahrez, Foden, Gündogan...".

Finalmente, Kiko considera que el esfuerzo del luso, bajándose a la mitad su ficha para recalar en el Barça, es una mera cuestión de que "no está para caprichos" y de que si no quieres estar en un sitio, "tienes que bajar un escalón para coger carrera y ver si, de una vez por todas, despegas". Aun así, atendiendo a su talento, el que puso de moda la celebración del arquero, lo deja todo "en cuarentena" y expone: "Los que le han visto entrenar en el Cerro del Espino han dicho que, por momentos, es espectacular".

No podía faltar el chascarrillo final de un maestro de los mismos. En referencia al Cholo, afirmó que "nació para ser entrenador", no jugador, y que, más allá de ser "un pesado", como le catalogó Uría, "sabe transmitir... a no ser que te llames Joao". Kiko, genio y figura.