LaLiga denuncia a la Fiscalía de menores los hechos a Ocampos y el Rayo reacciona

Rayo Vallecano - Sevilla. Minuto 32. Ocurrió lo que jamás tendría que suceder en un campo de fútbol. Y en ningún lugar. Un aficionado tocó con su dedo el culo de Lucas Ocampos, futbolista del club hispalense, cuando se disponía a sacar el balón desde la banda. El jugador les recriminó su actitud y lo puso en conocimiento del colegiado. Los jugadores del Rayo Vallecano se acercaron a llamar la atención a los aficionados, que lo tomaron a risa.

Las reacciones ante lo ocurrido en apenas 12 horas no han cesado. Los aficionados de esa parte de la grada que vieron a escasos metros lo que pasó tuvieron también reacciones distintas. Algunos increparon al futbolista, otros asistieron pasmados a lo que ocurrió y otros se echaron hasta las manos a la cabeza. El vivo reflejo de esta sociedad que debería tener una respuesta única ante cualquier hecho similar: señalarlo, denunciarlo y repudiar a quienes protagonicen cualquier conducta que afecte a la dignidad de otra persona.

Desde el Rayo, ya después del partido, aseguraron que estaban trabajando en el tema. "Somos los primeros que defendemos la imagen de este club y de nuestros aficionados, que en su gran mayoría son ejemplares". En la mañana de este martes, lo que aseguró el club vallecano es que la Policía había identificado a los aficionados, tres menores de edad. Sin embargo, desde la entidad de Vallecas, no han podido confirmar aún si los identificados por la Policía son abonados del equipo. Esa misma información la recogió el propio club en un comunicado minutos después con el condenó oficialmente la actitud del aficionado de Vallecas, desmarcándose como club de cualquier responsabilidad. Pero, ¿por qué continuó el aficionado en la grada tras lo ocurrido sin que nadie de la seguridad del estadio hiciera nada?

1. Rayo Vallecano de Madrid SAD condena la acción que tuvo un aficionado con el jugador del Sevilla FC Lucas Ocampos.

2. Esta acción aislada es únicamente de responsabilidad individual del aficionado que la ejecutó, no teniendo responsabilidad alguna sobre la misma ni Rayo Vallecano de Madrid SAD ni ninguno de los otros casi 15 mil espectadores que llenaron el Estadio de Vallecas en el partido contra el Sevilla FC, los cuales tuvieron un comportamiento ejemplar.

3. Rayo Vallecano de Madrid SAD a estas horas trabaja para identificar al aficionado para que, en caso de ser abonado del Club, adoptar las medidas disciplinarias oportunas según el reglamento interno.

4. Rayo Vallecano de Madrid siempre ha promulgado el máximo respeto hacia árbitros, futbolistas y entrenadores. Acciones individuales como ésta son opuestas a los valores que promulga Rayo Vallecano de Madrid SAD.

Quien sí ha dado un paso más allá ha sido LaLiga, que denunciará ante la Fiscalía de menores -pues los aficionados no tienen la mayoría de edad- lo ocurrido. Por su parte, el Sevilla, que ayer se apresuró a lanzar un comunicado para apoyar a su jugador, no tiene pensado volver a pronunciarse a la espera de las medidas que tome la competición. 

El Sevilla FC lamenta profundamente el hecho acaecido este lunes en el partido ante el Rayo Vallecano, en el que nuestro jugador Lucas Ocampos sufrió un gesto obsceno y totalmente inapropiado por parte de un aficionado local. El Sevilla FC espera que se tomen las medidas oportunas que tipifica el reglamento para que no se vuelvan a repetir comportamientos así en un campo de fútbol, y así se lo ha trasladado a LaLiga. Estos gestos y comportamientos no se deberían permitir en nuestra competición si aspiramos a ser la mejor liga del mundo.

Por último, el Sevilla FC transmite su máximo apoyo a Lucas Ocampos, que demostró saber estar y una enorme profesionalidad, pese a la inaceptable actitud del aficionado que le increpó.

Quien sí se pronunció al finalizar el encuentro fue el propio futbolista, quien describió lo que ocurrió y explicó cómo lo vivió: "Las imágenes se vieron por sí solas. Ojalá que LaLiga lo tome con seriedad, como toma el racismo. No creo que toda la gente del Rayo sea así, pero siempre hay un tonto y ojalá que no pase en otros ámbitos. Si ocurre en el fútbol femenino ya sabemos lo que puede pasar. Yo me contuve porque tengo dos hijas y ojalá que en el día de mañana no le pase a ellas", apuntó el extremo. "No sabía quién era, tenía ganas de pegarles. Tengo dos hijas, y no quería que mis hijas fueran a la escuela y les dijeran que su papá pegó a alguien", declaró minutos después.

Su entrenador, Quique Sánchez Flores también reaccionó desde la sala de prensa: "Hay que preguntarse qué ocurre. A mí me preocupa mucho y me resulta peligroso que haya mentes dispersas yendo a los estadios y haciendo daño al fútbol. Ojalá estas cosas no se vuelvan a repetir", apuntó el técnico.

También habló en la noche del lunes el presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa, en El Chiringuito: "Es una actitud incorrecta, el club es ajeno. Deben tomarse las medidas oportunas con el aficionado. No podemos ser sancionados. El Rayo Vallecano lo condena desde el primer momento", dijo. Tampoco el máximo dirigente del club madrileño fue capaz de explicar por qué el aficionado continuó en su asiento durante el resto del partido sin que la seguridad del estadio, responsabilidad del club local en coordinación con LaLiga y las Fuerzas de Seguridad del Estadio, hicieran nada.