Lamine Yamal recuerda su primer día en La Masia: "Me olvidé las botas y me tuvieron que dejar unas"

Lamine Yamal es presente y futuro del FC Barcelona y la Selección. El canterano se ha convertido en una de las grandes sensaciones esta temporada. Nadie pone en duda que acabará convirtiéndose en uno de los mejores futbolistas del planeta. Por lo pronto y con tan solo 17 años, es uno de los firmes candidatos a pelear por el próximo Balón de oro. A las puertas del Atlético de Madrid - FC Barcelona, decisivo para el desenlace de LaLiga, Yamal se abre en canal en una charla con Alberto Edjogo en DAZN.

"Siempre le agradezco a mi madre porque con lo difícil que lo tenía ella siempre me hizo no ver nada malo. Ella hizo que solo viera lo bonito y disfrutara", reconoce el futbolista sobre su infancia. "Por la mañana iba al colegio con amigos de 14 o 15 años haciendo tonterías e iba con personas que tenían que pagarse el piso o el coche y eso requiere de un proceso de adaptación que he tenido que hacer con la psicóloga del club que me ayudó mucho porque al final yo era un niñato para ellos", recuerda.

Lamine está con el Ramadán. "Es la fe que yo tengo en mi relación. Es algo que hago. Tengo salud para hacerlo. Cuando me levanto a las 5 para rezar tomo electrolitos para estar hidratado durante el día y no influye en nada. Al final el club está más que preparado y saben lo que me tienen que dar para estar al 100%".

El jugador de Racafonda recibió insultos racistas durante el partido de Liga ante el Real Madrid. "Mi madre miró el teléfono y se preocupó mucho y me llamó, pero se sorprendió porque estaba con mis amigos, muy contento porque ganamos. No me fijo en esto. Ganamos 0-4 y quiero disfrutar de la vida. Les habrán infundido unos valores que no son los buenos y estaban enfadados porque perdieron".

"Antes de la Eurocopa estaba el tema que decían que Nico Williams y yo no éramos españoles y que Laporte y Le Normand sí eran y ahí decidí no mirar. Intento no mirar mucha prensa y si alguien tiene que decirme algo que sea el entrenador, los capitanes o gente del equipo que quiere lo mejor de mí o mi familia y creo que eso es lo importante". El internacional espera seguir mejorando y creciendo a nivel individual. "Espero tener una Champions y afronto el Mundial con mucha ilusión", afirma en el ámbito colectivo.

Lamine Yamal empezó a jugar en el campo del CF La Torreta, en Barcelona. "No sabía nada de conceptos. En el parque era uno contra uno y no tenía claros los conceptos de pasar y moverme. En los primeros partidos conducía, marcaba goles, pero no la pasaba y mi padre me explicaba que había que jugar con todos, aunque estuviera solo", recuerda. "Cuando entrenaba iba a buscarme mi padre con los perros y ellos me perseguían hasta el campo con el balón".

"El primer día que entrené con el Barça me olvidé las botas y me dieron unas aquí y me di cuenta de que quería quedarme", recuerda. A pesar de su juventud, no siente la presión. "Cuando empiezas todo el mundo parte de cero y no tienes presión. La presión empieza cuando tienes malos partidos y buscas excusas como la presión. La presión no existe. Si solo piensas en pasarlo bien y disfrutar no tienes presión y eso es lo que intento hacer yo", finaliza.