FC BARCELONA

El duro invierno sin Busquets que heló a los centrales del Barça: "Su sombra es muy larga..."

Xavi se vio obligado a reconvertir a Christensen y el club tendrá que volver a plantearse reforzar la zona del pivote durante el próximo mercado.

La plantilla mantea a Sergio Busquets en su despedida./AFP
La plantilla mantea a Sergio Busquets en su despedida. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Sergio Busquets se despidió del Camp Nou con LaLiga bajo el brazo y con el estatus de leyenda. El cuerpo técnico intentó convencerle para que continuara una temporada más, pero el pivote catalán consideraba que ya había cerrado una etapa. Ahora juega en Miami, rodeado de sus amigos. Y el Barça, un año después de su marcha, todavía no ha logrado comenzar a escribir un nuevo capítulo en una de las posiciones, por juego, más delicadas del campo.

El vacío de Busquets es uno de los males crónicos que arrastró el Barça 23/24. Kimmich, según fuentes del cuerpo técnico de Xavi, fue una "opción de mercado" durante el verano pasado, aunque el preferido del entrenador era Zubimendi. Acabó llegando Oriol Romeu, pero su rendimiento obligó al staff a buscar alternativas. Durante el primer tramo de temporada, probaron a Christensen en la sala de máquinas. Meses más tarde, Xavi se atrevió a situarlo allí en un partido.

Según contó Ricard Torquemada en la TDT de Catalunya Ràdio, la apuesta de Andreas en el pivote fue la respuesta de Xavi a la propuesta de Deco para el pivote: Dion Lopy, del Almería, nombre que no convenció al staff. El cuerpo técnico, no obstante, hace una valoración positiva del rendimiento del danés como pivote, pero siempre con el asterisco de haber sido algo temporal. Este verano, tal y como Xavi ya habló con Deco, el objetivo era ir a por otro mediocentro titular.

El staff fue perfilando al 'nuevo' Christensen en los entrenamientos

El staff le fue afilando la mirada de pivote a Christensen. En los entrenamientos le insistieron en ser valiente a la hora de girarse, en analizar el entorno antes de recibir el balón y en cómo tenía que ser la presión hacia delante. "Aunque se nota que no es su sitio, mejoró y nos ayudó mucho", valoran. Creen que la evolución del danés se acabó traduciendo en la mejora colectiva del último tramo de temporada.

Donde más margen de mejora le veían era en los esfuerzos físicos, teniendo que abarcar un terreno muy distinto de lo que tenía que hacerlo como central. Y aun valorando positivamente su campaña, no se lo llegaron a plantear como algo más que un parche temporal, más allá de este final de curso.

La defensa todavía echa de menos a 'Busi'

Según ha podido saber Relevo, no solo fue Xavi quien le echó de menos sobre el terreno de juego. Los defensas de la plantilla creen que el vacío de Busquets ha pesado en el fútbol blaugrana. No solo a la hora de salir de presión, pues Sergio era la mejor válvula de escape, sino también en la presión. Los datos sintetizan también su ausencia: este año ha robado menos balones. Y menos, también, en el último tercio de campo, donde Xavi usó la herramienta de la presión para llevar al Barça 22/23 a ganar LaLiga.

Busquets fue el jugador que más balones robó por partido la temporada pasada (6,38) y más veces lo hizo en el tercio central de campo (3,48). También el que más veces conectó con el último tercio de campo, con los 'cuadrados' de Xavi (8,8). Esta temporada, quien más pelotas recuperó fue De Jong (5,86), también en el centro del campo (3,43) y el que más compañeros encontró en el último tercio (9,8).

Xavi optó por reconvertir a Christensen, pero también durante gran parte de la temporada de retrasar a Gündogan. El internacional alemán acabó LaLiga en Sevilla jugando en el doble pivote y con Pedri, a quien también se probó atrás, por delante. El Barça ha pensado en Guido Rodríguez para reforzar la sala de máquinas, pero Flick también deberá pensar en un Plan A. Lo reconocen desde el staff de Xavi: "La sombra de 'Busi' es muy larga...".