Otras dos lesiones ponen a prueba a Ancelotti

El Real Madrid tiene muchos motivos para celebrar. Tras su derrota en la final de la Supercopa ante el Barcelona, encadena tres triunfos consecutivos ante tres rivales de tronío como Villarreal, Athletic y Atlético. Sin embargo, todo cuento de hadas tiene un pero. Y este jueves Ancelotti ha sufrido tres bajas que pueden ocasionar un grave problema en las próximas semanas, a expensas de que el club informe más concretamente del alcance de los contratiempos de Alaba, Mendy y Rodrygo.

El austriaco se cayó de la convocatoria a última hora, tras presuntamente haber superado una lesión en el sóleo derecho. El Real Madrid informó en su página web de su ausencia, si bien no aclaró a qué se debe. Era su primera concentración tras anunciarse su problema físico antes de la disputa de la Supercopa de España.

Los otros dos afectados cayeron en combate. Rodrygo, que entró en la segunda mitad, tuvo que ser sustituido en la prórroga. El brasileño parece sufrir un simple golpe en el tobillo, ya que se marchó cojeando por su propio pie. Además, el técnico italiano tenía dos cambios disponibles, por lo que carecía de sentido correr riesgos.

El caso de Mendy sí puede resultar más alarmante. Instantes antes del descanso, el lateral sufrió un problema muscular en la parte posterior de la pierna izquierda. Se echó al suelo con celeridad y pidió el cambio. Mientras Ceballos se preparaba, el francés no estaba en el terreno de juego, buena señal de que su dolencia le dejó seco.

En otros tiempos, dos lesiones de dos futbolistas fundamentales, más las molestias todavía no superadas de Alaba, las semanas de baja de Lucas Vázquez y los problemas de Carvajal, hubieran supuesto un contratiempo de índole mayor para Ancelotti. Esta vez, a la hora de la verdad, el banquillo ha reivindicado su valía.

Camavinga es el mejor ejemplo. Ante la falta de recursos de los suplentes para desempeñarse en el carril izquierdo, Ancelotti apostó por retrasar al francés, algo que ya probó Deschamps en el Mundial, y meter a Ceballos para la medular. El recurso resultó un éxito, siendo el '12' uno de los hombres clave en la remontada del Madrid.

Por delante, también hay respiro. Asensio se erigió de nuevo como uno de los responsables del triunfo con la asistencia a Karim Benzema en el segundo tanto del equipo. Y Ceballos, que sigue insistiendo en la renovación, aportó intensidad, criterio y recuperación. Su nivel no parece esconder un rol secundario, sino un papel protagonista.

Eso sí, sin recuperaciones y con estas nuevas caídas, el once frente a la Real se antoja un rompecabezas. Courtois en la portería con Militao y Rudiger de escuderos es un lema innegable. Los laterales, salvo sorpresa con Odriozola, serán para Camavinga y Nacho. En el medio, Kroos estará obligado a hacer de pivote, acompañado por Modric y Ceballos. Y arriba, Valverde seguirá por la derecha; Vini, por la izquierda; y Benzema, en punta de ataque. Otra opción es retrasar al uruguayo y que Asensio juegue por delante. En cualquier caso, desaparecen alternativas desde el banquillo, si la enfermería no se vacía en cuestión de horas.

Un lateral izquierdo improvisado, otro derecho en posición no natural, un pivote que no es pivote... A Ancelotti no le faltan recursos para certificar una alineación de garantías, aunque el banquillo sí que empieza a quedar cojo. Por supuesto, partiendo de la base de que las molestias de Mendy, Rodrygo y Alaba les impidan estar presentes en la visita de la Real Sociedad del próximo domingo (21:00).

Otro duelo de altura, a afrontar en un alocado calendario que no da tregua. Entre semana, no habrá respiro, con el duelo ante el Valencia. El fin de semana llega el Mallorca y después, el Mundialito de Clubes. Sin tiempo para la reflexión, las semifinales de Copa pueden llegar tras la vuelta o aplazarse hasta marzo. Sea como fuere, por San Valentín, el Madrid asumirá un nuevo encuentro. Un total de 9 partidos en el próximo mes. Ancelotti necesita a todos, pero hasta en las mejores noches se encuentra con baches en el camino.