REAL MADRID

La lista de planes infinitos de Ancelotti para salvar la planificación deportiva del Madrid

La plantilla tenía agujeros que ahora hacen visible, pero ante la adversidad el italiano y su staff han sacado su mejor versión.

Carlo Ancelotti./Reuters
Carlo Ancelotti. Reuters
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Cuando en junio a Carlo Ancelotti se le puso sobre la mesa la plantilla con la que iba a poder contar para esta 2023-24 seguro que pensó que no iba a contar con un delantero centro titular, pero por la cabeza de nadie, incluida la suya, pasó que se iba a tener que jugar media Liga sin defensas centrales. Los sucedido ante Girona con una defensa formada por Lucas, Tchouameni, Carvajal y Mendy, ha terminado por confirmar que el italiano cuenta con soluciones infinitas ante su temporada más difícil en lo que a lesiones se refiere. "Hemos batido el récord mundial de lesiones en centrales", bromeaba en sala de prensa.

Tanto él como su cuerpo técnico se empeñan en darle el mérito a los jugadores. En ensalzar el compromiso de sus hombres y el nivel top mundial de la mayoría de ellos. Pero por sus ideas, sus pizarras y sus entrenamientos en Valdebebas pasan muchos de los triunfos del equipo esta temporada -lleva 28 por sólo tres empates y dos derrotas, una de ellas tras una prórroga-.

No sin maestría sobrevives a tres cruzados rotos, todos ellos de jugadores fundamentales para el buen funcionamiento del equipo. O a las continuas lesiones de menor gravedad que ha sufrido el equipo este curso: el bíceps femoral de Vinicius -en dos ocasiones-, la rodilla de Camavinga o el hombro de Bellingham son algunos de los muchos ejemplos.

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Ante cualquier situación, cualquier contratiempo, Carlo ha sacado a relucir conocimiento y experiencia. Como cuando adaptó el famoso rombo en su fase defensiva para darle al equipo la fiabilidad que había perdido. O cuando mezcló a Valverde y a Kroos en el pivote para añadir consistencia y control ante las ausencias de Camavinga y Tchouameni.

En cuanto a nombres propios, se ha sacado de la chistera infinidad de recursos apañando a futbolista en posiciones poco naturales como Camavinga de lateral, Tchouameni o Carvajal de centrales o Rodrygo de delantero centro. Así ha hecho algo más que sobrevivir a un año aciago en lo que a la mala suerte se refiere, con un título ya bajo el brazo -la Supercopa de España-, líderes en LaLiga y en octavos en Champions con pleno de victorias.

El palco celebra y respira

Las victorias se celebran con efusividad en el vestuario, pero con casi la misma intensidad en el palco. La planificación deportiva dejaba dudas en verano y aún más en invierno, cuando con la lesión de Alaba el equipo se quedaba cojo en la zaga y se decidió no acudir al mercado. Ancelotti, hombre de club, mantuvo la calma y la boca cerrada a pesar de saber que a su plantilla le faltaban piezas. La directiva sabía que si las cosas empezaban a ir mal, las miradas iban y quizás algún pito les iba a caer a ellos, pero Carlo ha puesto el pecho y sobre todo mucho trabajo para que esto no pasase.

Queda la parte más importante de la temporadas. Esos meses en los que todo se pone en juego. La plantilla, cogida con pinzas por las lesiones, debe aguantar mientras Militao, Rüdiger o Courtois apuran sus recuperaciones. Pero el trabajo hasta la fecha no tiene puntos débiles y marca el camino hasta el final. Y si no, ya aparecerá Carletto con uno de sus infinitas soluciones.