La difícil noche de Isco en la que tuvo que volver de Berlín y recibió la llamada de Iago Aspas: "Es que no puedo..."

Isco Alarcón se ha sincerado con Jorge Valdano. Viviendo una segunda juventud a orillas del Guadalquivir, antes de aterrizar en el Betis y asombrar de nuevo a todos con con su magia, el malagueño tuvo que tocar fondo para volver a salir a flote. "El cambio y la necesidad de parar viene del viaje de vuelta de Berlín. A la vuelta recibo una oferta del Celta. Me llamó Iago Aspas y dije: 'Es que no puedo. Necesito descansar. Necesito reciclar ideas, la mente... No puedo aceptar una oferta porque no considero que esté preparado para rendir sobre todo mentalmente porque físicamente estaba bien'. Ahí lo tuve claro", confesó el centrocampista en el programa Universo Valdano en Movistar Plus+

"Era final de enero. Último día de mercado y dije 'no voy a escuchar ninguna oferta. Voy a tratarme bien mentalmente y voy a volver más fuerte que nunca'. Ahí es donde empecé (terapia). Me ayudó mucho. A darme cuenta de muchas cosas. Fui honesto conmigo. Honesto con posibles equipos donde pudiera ir y decidí parar porque no estaba preparado".

Hasta tomar aquella decisión en el avión de vuelta, el calvario de Isco empezaría semanas antes. Una fuerte discusión con el por entonces director deportivo del Sevilla, Monchi, le haría rescindir su contrato con el club hispalense tan sólo unos meses después de su llegada. "Pasó lo que pasó. Fue un momento complicado, pero lo que pasó no lo podía permitir y decidí salir de ahí. Es muy difícil saber gestionar este tipo de cosas, este tipo de fracasos, porque mi paso por el Sevilla fue un fracaso y tenía que seguir remando. Quería seguir disfrutando del fútbol. Tuve ofertas para irme a Arabia, ofertas del Unión Berlín. El equipo en el que menos he estado de la historia".

Tras su salida del Sevilla el 21 de diciembre de 2022, todo hacía indicar que el equipo revelación de la Bundesliga sería el nuevo destino del malagueño. Llegando incluso a viajar a la capital alemana para pasar reconocimiento médico y firmar su nuevo contrato, unos cambios de última hora hicieron que Isco tomara la decisión de volver a Sevilla. "Mientras pasaba el reconocimiento médico me dijeron que no me podían inscribir para la Europa League. Eso fue el motivo de más peso que me hizo tomar la decisión de no firmar. Luego cambiaron también unas cuantas cláusulas del contrato... Otra vez con las maletas para Sevilla".

Después de su negativa a unirse al Celta, empezaba entonces un escenario totalmente desconocido para el jugador: verse sin equipo a mitad de temporada. "Fueron momentos duros. Cinco meses entrenando solo en un gimnasio, con un preparador. Es difícil gestionar eso, pero tuve esa fortaleza que quizá no tuve en otros momentos". Concretamente esa fortaleza le faltó en sus últimos años en el Real Madrid donde Isco perdió la ilusión. Lo que parecía que sería su etapa de madurez futbolística al lado de Julen Lopetegui se convirtió en toda una pesadilla. "Lo que pensaba que iba a ser una de las mejores épocas que iba a vivir en el Madrid resultó todo lo contrario".

"No sé muy bien lo que pasó. Nadie fue claro conmigo. Con Solari jugué un partido de Copa del Rey y luego minutos sueltos. No sabía cómo estaba. Si estaba bien, si estaba mal... Me vine abajo". Valdano le hizo mirarse al espejo. "¿Te reprochas algo?", le preguntó. Isco no regateó y afrontó la realidad con sinceridad plena: "Sí, mucho. Eso te lo da el tiempo. En ese momento estás cabreado con todo el mundo, todo te parece mal...", confiesa.

"Cuando estás en esa situación nada es culpa tuya. Este es un tal, echas balones fuera constantemente... el tiempo te da la perspectiva de qué hiciste tú para cambiar, por qué no diste un paso más, por qué no luchaste más y ahora reconozco que en ese momento perdí un poco la ilusión por demostrar, por jugar, por quitarle el puesto a un compañero y es algo que ya había hecho anteriormente. Me vine un poco abajo y no tuve la fuerza mental para revertir la situación que sí había tenido otras veces. En ese momento estaba peleado con todo el mundo. Me sentía una víctima y no lo era".

Y de nuevo Valdano toma la palabra. "En aquel momento donde no eras Isco, rodaban muchas informaciones y decidiste no hablar con los medios. ¿Dejarías hoy que todas esas versiones y esos rumores rodaran sin que tú intervinieras?". Isco vuelve a responder con sinceridad. "He aprendido a afrontar los problemas, las cosas que dicen de ti... Sí que me arrepiento un poco porque al final vas tragando, vas guardándote cosas y al final es algo que te va haciendo más daño. Es mejor poner la cara una vez que sentir ese dolor, ese vacío y ahora mismo desde la perspectiva del tiempo habría cambiado muchas cosas que he hecho, pero en ese tiempo estaba peleado con todo el mundo. Echaba la culpa a fulanito, a menganito".

Pese a que sus últimos años en la capital de España fueron complicados, a Isco se le escapa una sonrisa al recordar cómo fue su llegada al club blanco cuando Pellegrini ya le veía con él en el Manchester City.

"Me acuerdo de una conversación que tuve con Manuel (Pellegrini) antes de salir del Málaga. Él ya lo tenía hecho con el City y antes de irnos de vacaciones le dije que me iba con él. Lo que pasó es que después del europeo sub-21 apareció la llamada del Real Madrid. Tuve que decidir. Me acuerdo que me llamó Xabi, el entrenador de porteros del Málaga con Manuel que también se fue al City. Me llamó y le dije 'Xabi, me voy al Madrid. No puedo decirle que no. Llevan muchos años sin ganar la Champions y tengo la sensación de que pronto van a ganarla'. Ese mismo año ganamos la Décima en Lisboa. A partir de ahí empezó una generación irrepetible en el club". En 9 temporadas con el Madrid, Isco conquistaría 5 Copas de Europa.

Apodado 'Magia', Isco revela de dónde le viene ese mote. "Es un apodo que me pusieron entre Iker Casillas y Sergio Ramos. Poco a poco empezaron a llamarme 'Magia'. Me gustaba y me lo tatué".

Disfrutando en el Betis como "un niño chico en Disney", el malagueño no tuvo dudas cuando el club verdiblanco apareció en su vida. "No dudé. Tenía ofertas de Italia, de Inglaterra, de España... Hablé con Ramón Planes, con Pellegrini, con Joaquín... Hoy puedo decir que es una de las mejores decisiones que he tomado".

Tras tocar fondo y volver a renacer, Isco quiere mandar un mensaje. "No siempre todo sale como tú quieres o esperas. Tienes que reciclarte y no rendirte. Ir para delante. La vida es eso: te caes y te levantas". Él no dudo en hacerlo.