Lucas Boyé, el delantero que amenaza al Barcelona y que rechazaron por bajito: "Me dijeron que no siete u ocho equipos"
El atacante argentino, que aterrizó este verano en el Granada, es la principal amenaza de los de Paco López.

Todavía no ha visitado La Alhambra, pero Lucas Boyé (San Gregorio, Argentina, 1996) es ya un granadino más. "Aún no hice la visita porque estoy esperando a que vengan mis familiares. Si no, me va a tocar ir a verla dos veces", cuenta el delantero argentino en una conversación con Relevo. Sus tres goles en sus cinco primeros partidos con el Granada le han convertido en uno de los grandes ídolos de la afición nazarí.
Admirador de Ronaldo Nazario ("Me miré todos los vídeos que había sobre él en Youtube a ver si se me pegaba algo"), Boyé fue rechazado por muchos equipos por "bajito". "Gracias a Dios nunca me afectó y siempre me lo tomé con una mentalidad positiva". Sus 1,83 metros se miden este domingo al Barça (21:00), club para el que sonó en invierno de 2022: "Nunca me enteré de nada".
¿Cómo están siendo estos primeros meses? Nuevo club, nueva ciudad.
Estoy disfrutando bastante de esta nueva experiencia. A lo largo de mi carrera me ha tocado mudarme más de seguido, pero este último tiempo estaba un poquito más asentado en Elche y volver a salir…. Al final es una mudanza y cambian muchas cosas. Pero por ahora estoy muy contento con los compañeros y con la ciudad.
¿Te ha dado ya tiempo de ir a ver La Alhambra?
Que va, aún no he ido. He pasado por delante y he ido a comer a restaurantes que tienen vistas a La Alhambra. Aún no hice la visita porque estoy esperando a que vengan mis familiares. Si no, me va a tocar ir a verla dos veces (risas).
Tres goles en tus primeros cinco partidos con el Granada. ¿Te esperabas una adaptación tan rápida después de llevarte cuatro temporadas en el Elche?
Muchas veces se dice que uno está adaptado cuando está rindiendo. En mi caso sería cuando hago goles, pero yo no lo veo tan así. Para mí, uno puede estar adaptado o no y en la cancha, rendir o no. Pero sí, me he sentido bien desde el primer día. Gran parte de culpa la tienen mis compañeros, que me han ayudado mucho, el entrenador, el haber estado en contacto un tiempo antes de firmar y saber las ganas que tenían de que yo estuviera acá… Eso ha ayudado a que rápidamente pueda ser parte del equipo.
¿Eres de esos delanteros que se agobian si no ven puerta?
Un poco. Los delanteros viven del gol y más los delanteros centro como yo. Nunca he tenido grandes cifras goleadoras y aún así me he mantenido en el fútbol. Es obvio que cuando uno no hace goles empieza el runrún. Hay veces que las rachas son negativas y otras, positivas, pero lo que hay que hacer es trabajar para que sean más positivas que negativas.
¿Siempre tuviste claro que querías ser delantero?
Desde que agarré una pelota por primera vez y me metí en una cancha siempre jugué cerca del arco rival. Nunca he cambiado de posición. Muchas veces los que empiezan jugando más arriba terminan retrasando su posición, pero en mi caso no fue así y creo que terminaré mi carrera cerca del arco rival.
"Me miré todos los vídeos que había sobre Ronaldo en YouTube a ver si se me pegaba algo"
Jugador del GranadaDe pequeño, ¿soñabas con parecerte a algún delantero?
A los 14 años me tocó irme a Buenos Aires, a River, y ahí empecé a mirar el fútbol con más detenimiento. Antes lo miraba como un hincha más y no prestaba mucha atención. A partir de ahí empezó a llamarme mucho la atención Falcao. Las temporadas que estuvo en el Atlético de Madrid fueron una locura. Me gustaba todo lo que hacía y el tipo de delantero centro que era. Con el tiempo empecé a mirar mucho a Ronaldo Nazario. Me miré todos los vídeos que había sobre él en YouTube a ver si se me pegaba algo (risas). Este tipo de delanteros son una delicia para los ojos. Admiro a este tipo de atacantes tan vistosos.
¿Cómo fueron tus inicios futbolísticos en San Gregorio?
San Gregorio es un pueblo muy chiquito, de unos cinco mil habitantes. Por suerte, he crecido en un lugar muy sano. Estábamos todo el día en la calle y no pasaba nada. Vivía en un barrio donde había muchos más chicos y nos pasábamos toda la tarde jugando al fútbol hasta que se hacía de noche y ya nos llamaban para que nos fuésemos a cenar a casa. Hasta los 14 años estuve jugando en el club de mi pueblo, se llama Calú y después me tocó irme a Buenos Aires.
Con 14 años, como dices, te marchaste a River Plate. ¿Lo viste como una oportunidad de labrarte un futuro?
No lo pensaba tan así. Lo pensaba por lo que me gustaba y me gusta el fútbol. Había probado en más equipos y siempre me decían que no. A pesar de ello yo tenía fe de que iba a jugar y por eso, cuando me tocó irme, no lo dudé. Mi familia siempre me cuenta que pensaban que al mes me iba a volver porque yo era de extrañar mucho. Me iba a dormir a la casa de un compañero o de un amigo y a mitad de la noche llamaba a mis padres para que me vinieran a buscar. Les decía que me dolía la panza o me inventaba cosas porque les echaba de menos. Cuando me fui a Buenos Aires ellos pensaban que me iba a volver, pero aguanté. Hice muchos amigos en la residencia de River. Es una etapa de mi vida que recuerdo con mucha melancolía porque fue una de las épocas donde más crecí, tanto futbolística como personalmente.
¿Por qué hubo muchos equipos que te dijeron que no?
De pequeño siempre era de los más chiquitos y en muchos sitios me decían que era muy bajito. También, cuando iba a hacer las pruebas, había como 70 niños y al final, jugando 10-15 minutos, es muy difícil demostrar algo. Para los chicos era un poco frustrante. Gracias a Dios nunca me afectó y siempre me lo tomé con una mentalidad positiva. En ningún momento me quitaron las ganas de querer volver a probar y eso que me habían dicho que no en siete u ochos equipos.
Lo que es la vida. Conseguiste hacer carrera y en invierno de 2022 llegaste a sonar como un refuerzo para el Barça, vuestro rival de este domingo. ¿Qué hubo de cierto en ese interés?
Con sinceridad, no sé qué tan real fue el interés, pero sí que es verdad que se filtró una noticia. Empezó a salir en los medios y cuando aparecen esos clubes tan grandes todo se hace muy viral y la gente de tu entorno te empieza a preguntar. Fue un poco en ese sentido por lo que me enteré. Por lo que me comunicaran mis representantes la verdad que nunca me enteré de nada, por eso te digo que no sé bien, sinceramente, si ha sido real o no el interés.
"El interés del Atlético de Madrid y del Sevilla sí que fue un poco más real"
Jugador del GranadaReal o no, imagino que cuando uno suena para el Barça…
Reflejaba un poco cómo estaba trabajando yo en ese momento en el Elche. Estaba haciendo las cosas bastante bien. Que te vinculen con equipos así, más allá de que sea real o no, te lo tomas como un refuerzo de confianza.
No solo se te han relacionado con el Barça. También con el Atlético de Madrid y el Sevilla.
Eso ha sido un poco más real y me lo han comunicado también mis representantes, de ahí la diferencia con la otra noticia del Barça. Pero bueno, quedó en la nada. En esto del fútbol hay tantos intereses que al final no se dan, pero sí que es verdad que eso sí ha sido un poco más real.
Volviendo al Barça y al partido del domingo. Nunca les has hecho gol a los azulgrana.
Justo lo he estado pensando esta semana. A ver si hay suerte y puedo hacerle el primero o los primeros (risas).
Un Barça que tiene grandes defensores. Kounde, Christensen, Araujo, Balde … ¿Cuál ha sido la defensa más dura a la que te has enfrentado?
Siempre digo, para no nombrar quizás a la de los clubes más importantes, que uno de los defensores que más me gustan es David García, de Osasuna. Es muy fuerte, se anticipa muy bien y está siempre muy atento. Me parece un gran jugador. Después, obviamente Militao. Cuando está con confianza es muy difícil porque es muy rápido y muy fuerte. También está Araujo del Barça. Ese sería mi top 3.
Tras cuatro temporadas en el Elche y siendo una de las grandes estrellas del equipo, ¿te costó tomar la decisión de salir del club este verano?
Me costó porque uno se encariña un montón con todo. Con el club, con la gente que trabaja dentro, con la ciudad… En mi carrera he ido pasando por diferentes lugares sin asentarme en ninguno y como que este fue el primero quitando a River. Me costó porque me sentía muy cómodo. Por cómodo no me refiero a una comodidad mala en el sentido de no hacer determinados esfuerzos sino que es una comodidad donde tu vida va de buena manera, te quieren, te respetan y eso era lo que me pasaba en Elche. Por eso fue una decisión difícil. Pero una vez que doy el paso, siempre intento ponerle a todo la misma fuerza y la mismas ganas. Eso es lo que me caracteriza. Hoy estamos en el Granada y estoy muy contento de haber llegado acá.
River Plate, Newell's, Torino, Celta de Vigo, AEK de Atenas, Reading, Elche y ahora Granada. Tienes sólo 27 años, pero has desfilado ya por muchos equipos y vivido en muchas ciudades. ¿En alguno de estos sitios lo pasaste mal?
Mi peor experiencia ha sido en Inglaterra, pero no por el fútbol inglés. Nosotros estamos acostumbrados a otras cosas. Mi rendimiento, o lo que pasaba dentro del campo, no me dejaba satisfecho porque no me sentía bien y eso también afectaba mucho a lo que después pasaba afuera. No podía disfrutar de otras cosas porque deportivamente no me estaban yendo muy bien las cosas. Sufría por que se hiciera de noche tan temprano. Te acostabas, te levantabas y ya era de noche. Un montón de cosas así se me hicieron muy complicadas e hicieron que el año fuera bastante pesado. Hay veces que las cosas no salen como uno quiere y siempre pienso que cómo habría sido si me hubiese sentido bien futbolísticamente. Si mi experiencia habría cambiado y si solo fue tan mala por lo que pasaba dentro del campo.
Como buen argentino, ¿cómo se te dan los asados?
Me he iniciado hace poco, pero ya tengo bastantes asados en el hombro.
Si hay victoria y gol contra el Barça, habrá que preparar uno.
Ojalá.