ESPANYOL

Ramis y su salida del Espanyol: "Esto es fútbol pero nunca entendí la destitución ni el trato de cierto sector de la prensa"

El exentrenador del conjunto perico está muy feliz con el ascenso del club, pero considera que se han dicho mentiras sobre él.

Luis Miguel Ramis. /RCD Espanyol
Luis Miguel Ramis. RCD Espanyol
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Luis Miguel Ramis tuvo un paso breve por el Espanyol. El entrenador catalán dirigió 18 partidos al frente del club en los que estuvo siempre en la lucha por el ascenso directo o en su defecto, el playoff. Sin embargo, pese a que los pericos lograron subir al término de la temporada, no lo hicieron con él en el banquillo, pues fue destituido cuando el equipo estaba solo a un punto del ascenso directo.

Ramis vivió el ascenso del conjunto perico desde su casa. Feliz sobre todo por sus jugadores con los que trabajó intensamente en el tramo central (después de Luis García y antes de Manolo González) de un exigente curso donde a los blanquiazules sólo les valía ser líderes, para contrarrestar el desencanto de una afición que había visto caer a su equipo a la categoría de plata con un gol que llegó hasta los juzgados.

Un año después se logró el regreso a Primera en un playoff de ascenso que para Luis Miguel Ramis habría sido el tercero de su carrera. No fue así porque el tarraconense fue destituido cuando estaba a tan solo un punto del ascenso directo tras el partido en Alcorcón, durante el que por momentos el Espanyol llegó a ser líder. Dos días después de ese encuentro llegó el cese de Ramis.

No es habitual la destitución de un entrenador teniendo a un punto el ascenso directo...

Hubo gente que tuvo que mirar la clasificación, sí, porque si te dejabas guiar por algunos titulares parecía que estábamos, ya no fuera del playoff, sino en descenso.

El Espanyol ha quedado finalmente cuarto en Liga, en una posición similar, incluso inferior, que cuando usted fue destituido, y el ascenso se ha logrado en el playoff. ¿Cómo lo vivió lejos del banquillo?

Desde casa, con emoción y muy agradecido con todas las personas que públicamente o en privado nos han apoyado y han valorado nuestro trabajo y nuestra contribución a lo logrado por el equipo. No todo el mundo ha sido justo conmigo y mi cuerpo técnico.

¿A qué se refiere? ¿Qué pasó?

Después de irnos se han dicho muchas mentiras sobre la dirección del equipo. El trato y complicidad con la plantilla era excelente. Un sector de la prensa se posicionó contra nosotros incluso antes de que empezáramos a trabajar, sin tener en cuenta nuestra trayectoria ni nuestra experiencia en la categoría. Realmente creo que es porque llegábamos sustituyendo a una leyenda muy querida en el club, Luis García. En la rueda de prensa de mi presentación como nuevo entrenador no dejaron de lanzarse cuchillos contra la propiedad y yo sufrí los daños colaterales.

¿Cómo se desarrolló todo?

Empezamos bien, con buenos resultados y al tercer partido, habiendo sumado 7 puntos, empezaron unas críticas a nuestro trabajo que claramente mostraban el trato que íbamos a recibir por una parte de la prensa. No he tenido ningún desencuentro alguno con la prensa, al revés, buscaba centrarme en el equipo y dar buenos mensajes, realistas y de forma cordial. Los números han sido muy similares y acorde a la exigencia de la categoría, pero el trato recibido por algunas personas ha sido del todo injusto a mi parecer. Hubo un sector de la prensa que no dejó de echar por tierra todo lo que hacíamos. Es más, en la rueda de prensa previa al partido ante el Éibar, una periodista me dijo que como el partido era importante, habían decidido darme una tregua ¿Cómo? Me pregunté yo. Si hay tregua es porque hay una guerra declarada. Todo quedó claro cuando en una rueda de prensa a Víctor Ruiz, un periodista declara que "la prensa está en contra del entrenador". Nunca entendí esa posición. Hasta los jefes de prensa se mostraban atónitos ante la actitud que algunos periodistas tenían conmigo e iban a saco a por nosotros.

¿Por qué crees que sucedió todo entonces? ¿A saco a por vosotros por qué?

Estábamos en un momento de la temporada en la que los palos iban para todos, por los problemas que tienen con todo el lío con el propietario y el ambiente era tenso. Hemos sido el cuerpo técnico que más cerca hemos estado del ascenso directo. Por eso nos dio rabia, porque estábamos seguros de que íbamos a conseguir el ascenso y no nos dieron la confianza que se necesita en esas situaciones. Perdimos partidos, es verdad, pero son situaciones normales en 2ª división. Todos los clubes de arriba han tenido momentos difíciles. Ningún equipo en los ascensos de los últimos años ha conseguido ascender con holgura. No se aceptó el mensaje por parte de algunos y criticaron muchas de mis reflexiones. Curiosamente, cuando nosotros nos marchamos, los empates dejaron de ser considerados fracasos, ya no era un problema el unocerismo y jugar el playoff dejó de ser catastrófico. Después del ascenso, ha quedado claro que sucedió tal cual lo traté de explicar.

¿Qué pasó después de tu cese?

Se suavizó todo mucho y se empezó a relativizar todo, como por ejemplo el valor de los empates. Se rebaja mucho el tono. Me gustaría haber recibido el mismo trato por parte de algunas personas.

Habla de que se dijeron mentiras ¿A qué se refiere?

Sobre mi trato con el vestuario, no han parado de decir que hablábamos poco con los jugadores y que el vestuario no nos quería. Eso es falso, tuvimos muchísimas reuniones a nivel colectivo e individual. En todos los equipos que hemos estado ha sido una de nuestras cualidades, lo pueden corroborar muchos jugadores. Fueron muy productivas porque el equipo estaba tremendamente identificado con la idea y era cuestión de hacernos fuertes y saber encajar las críticas externas. Considerábamos muy importante ese trabajo con los jugadores y nos dejamos la vida en ello. La psicóloga del club era consciente y aplaudía nuestro trabajo. Creo que conseguimos hacer una familia, un equipo.

¿Intentó hablar con ellos? Con las partes de las que denuncias esa manipulación?

Todo era un problema, todo lo que dijera o hiciera. El que me ha seguido como entrenador sabrá que siempre he hablado claro, no me he escondido nunca, de hecho tras el primer empate podría haberme excusado que era el primer partido y acababa de llegar, pero dije abiertamente que lo hicimos mal y que debíamos mejorar. Después del cese, me llamaron algunos periodistas para darme las gracias por el trabajo y profesionalidad, por eso digo que fueron algunos pocos los que no ayudaron nada durante nuestra estancia. Asumimos las críticas, por supuesto, pero no las mentiras y la falta de respeto a nuestra profesionalidad. Ahí fuimos ejemplares.

¿Ha vuelto a hablar con algún jugador tras el ascenso?

He recibido mensajes muy cariñosos de muchos de ellos. Se lo agradezco profundamente porque saben de la exigencia que les marcamos y quiero pensar les ha servido para conseguir el objetivo que tanto deseábamos todos. Sumar algo, aunque haya sido durante un tramo de la temporada, también supone satisfacción a nuestro trabajo.

¿Hay algo más que quiera decir?

Pese a algunas situaciones que son difíciles de entender y que nos hubiera gustado tener más respeto y confianza en nuestro trabajo, felicitar de corazón al RCD Espanyol por el ascenso.