CELTA - VILLARREAL

Un lustro de la remontada ante el Villarreal con la que Iago Aspas rompió a llorar y el Celta comenzó su 'Reconquista': "Iago iba a ser suplente"

Fran Escribá, técnico del Celta en aquel partido, repasa con Relevo los secretos de la remontada.

La imagen del partido fueron las lágrimas del gallego. /EFE
La imagen del partido fueron las lágrimas del gallego. EFE
Diego Otero Fontán

Diego Otero Fontán

El 30 de marzo de 2019 será recordado siempre por la afición celeste. Aquel día, que coincidía con la celebración de la 'Reconquista' de Vigo, se disputaba un Celta - Villarreal con ambos equipos inmersos en la lucha por el descenso. El cuadro vigués llegaba cuatro puntos por debajo de los 'groguets' que marcaban el descenso.

Una derrota alejaba al Celta a siete puntos de la salvación y con la sensación que no se podría levantar. El partido fue de locos. El Villarreal logró ponerse con un 0-2 al descanso y todo parecía acabado para los celestes con el resultado adverso en el marcador. En ese preciso instante, apareció Iago Aspas, que llegaba renqueante tras varios meses de lesión, y salvó a los suyos.

Dos goles del gallego y otro de Maxi Gómez lograron dar la vuelta al electrónico y desatar la locura en Balaídos. Aquellas fue la primera piedra del Celta para la salvación aquella temporada. Un partido marcado a fuego en la memoria del celtismo. Un lustro después, con otro Celta - Villarreal en el que los gallegos se juegan la vida, es momento de recordar aquel partido con uno de los principales protagonistas: Fran Escribá.

"Es el partido que mejor recuerdo de deja de mi estancia en Vigo"

Fran Escribá

El técnico valenciano atiende a Relevo para recordar un partido que ha quedado marcado en su memoria. "Fíjate que lleva uno 20 años entrenado profesionalmente y es de esos momentos que es clave en la carrera. Fue especial y si tiro hacia atrás y pienso en mi año allí en Vigo, sin ninguna duda es el partido que mejor recuerdo me deja", comienza Escribá.

Fran Escribá durante el partido ante el Villarreal.  EFE
Fran Escribá durante el partido ante el Villarreal. EFE

El exentrenador del Celta destaca el compromiso del equipo desde el primer momento al margen de la mala situación clasificatoria. "Era un vestuario que llegaba una dinámica muy negativa y tampoco estaba Iago. Era un buen vestuario, con gente súper identificada con el club, no sólo por el origen, que había bastantes gallegos, sino también por la profesionalidad de los que no lo eran. Una de las claves para salvar la categoría fue la unión entre el equipo y el cuerpo técnico". También señala la unión entre el club y la afición a partir de aquel duelo. "A partir del partido contra el Villarreal hubo un vínculo con la afición fortísimo. Ese vínculo fue lo que nos faltaba para sacar adelante la campaña".

"En el penalti me enfadé porque era segunda amarilla para Víctor Ruíz"

Fran Escribá

Un partido que se apodo 'A Nosa Reconquista', por la fiesta de la ciudad olívica que se celebraba el mismo fin de semana. "Fue el inicio de todo, de una reconquista. La reconquista de posiciones, puntos y el quedarnos en primera. Fue una casualidad muy bonita en un fecha tan señalada", indica Escribá sobre aquellos meses hasta final de temporada en los que la afición del Celta cumplió.

"Es de los mejores ambientes que he vivido sin duda. Había miles de personas esperándonos con bengalas rodeando al autobús, golpeando al autobús en forma de ánimo, aquello es impresionante. Yo tengo los vídeos que grababan los jugadores desde dentro del autobús y es espectacular. Bajábamos por la avenida en dirección al estadio y quitábamos la música del autobús porque queríamos oír a la gente gritar, el vivir el momento".

Con su doblete, Iago Aspas fue el héroe.  EFE
Con su doblete, Iago Aspas fue el héroe. EFE

Dentro del partido todo comenzó al revés. Un 0-2 al descanso que noqueaba al Celta de Vigo. Fue clave el descanso, en el que Escribá no fue crítico con sus jugadores, sino todo lo contrario. "Hay veces que vas ganando o empate, entras y quieres matarlos a todos, o quieres cambiar cosas, o necesitas cambiar cosas. A lo mejor simplemente por el hecho de que hay cosas que no están saliendo bien. Una vez fríos, porque siempre me gusta que el jugador entre y lo primero es que respire un par de minutos, que se enfríe y esté tranquilo, empecé a hablar. Recuerdo perfectamente que les dije que teníamos que seguir igual. Que era increíble que nos hubiéramos ido 0-2 al descanso con el partido que estábamos haciendo. Les dije que si íbamos en esa línea, que en el momento en que metiéramos un gol, estaba convencido de que a ese partido le podíamos dar la vuelta y así fue".

La segunda parte sería única. El ambiente en Balaídos era colosal y la remontada fue posible gracias a un doblete de Iago Aspas y Maxi Gómez. El tercer gol. de penalti del delantero de Moaña, resultó en un estruendo enorme en la ciudad de Vigo. La alegría era colectiva, aunque Fran pensaba en otro tema. "Recuerdo que el penalti fue un punto de enfado, porque era la segunda amarilla de Victor Ruiz, y con la euforia de tirar el penalti nadie protestó. Era una segunda amarilla muy clara. Quieras o no estás en modo entrenador y yo estaba pensando que si lo marcabas, y ellos estaban con 10, el partido estaba prácticamente hecho. Después, marcó Iago, que además, si no recuerdo mal, no le pegó bien al balón, fue muy mordida. Me sigue produciendo la misma emoción de cómo lo viví en ese momento", destaca Escribá.

"Se trabajó toda la semana con Iago como suplente"

Fran Escribá

Un partido que pudo haber sido completamente opuesto sin la presencia de Iago Aspas. El emblema del Celta llevaba un largo período de inactividad y el plan inicial era que no disputase el partido. "Lo más curioso de Iago no fue lo que pasó después del partido, sino antes. Venía de una lesión desde diciembre y todos me decían que estaba para 30 minutos. Y así se trabajó toda la semana, pensando en que Iago fuera a jugar, pues eso, en función de cómo fuese la cosa, 30 minutos. Decidí el mismo día partido que no. Me salté a todo el mundo y dije que no. Que normalmente yo no soy así. La decisión fue mía. Recuerdo que se lo dije a mis compañeros, les dije, 'Si pasa algo, yo soy la responsabilidad, que para eso estoy'. Prefería que durase 30 minutos de inicio porque para los compañeros, la afición y los rivales vieran a Iago desde el minuto uno del campo. Asumí un riesgo de forma personal", una jugada que le salió perfecta al entrenador valenciano.

Iago Aspas sigue siendo el referente del Celta.  EFE
Iago Aspas sigue siendo el referente del Celta. EFE

Lo último de aquel partido era un vestuario emocionado que sabía que las opciones de permanencia pasaban por una victoria ante el Villarreal. Posteriormente, con una apuesta pérdida para Escribá en forma de comida, el Celta logró la salvación en Primera División. Un fiel reflejo, cinco años después, para el equipo dirigido por Claudio Giráldez que con un triunfo este domingo puede dejar encarrilado el objetivo.