Un Madrid sin portero y sin '9' para empezar la Liga
El equipo de Ancelotti ha perdido al Balón de Oro y al Guante de Oro esta temporada, y la directiva reitera que Mbappé no vendrá este verano.

El viernes no fue un día cualquiera en Valdebebas. Algo se palpaba en el ambiente: en unas horas empieza LaLiga EA Sports para el Real Madrid y muchos sienten que los deberes no están hechos. La pretemporada sólo se ha trabajado por la mitad. De pronto falta el principio y todo el mundo espera al final. La lesión de Courtois ha dejado tiritando la portería y la baja de Benzema aún no se ha repuesto con un crack de garantías.
Ancelotti, el mejor camuflando en almíbar la realidad, salió a rueda de prensa como si no hubiese problemas. Arropó a Lunin y piropeó a su ataque, con calma y firmeza, aunque no se lo creyó casi nadie. El Real Madrid se presenta a la temporada 2023-2024 con una plantilla inédita: nadie llevará el dorsal '9' y aún no hay portero titular, a la espera de quién fichar.
Todo vuelve a empezar justo como terminó. Con un partido contra el Athletic Club, el último rival de los blancos en la pasada campaña, pero con dos boquetes insufribles en el once del Real Madrid. Ya no está Benzema, que se despidió marcando a los rojiblancos, ni Courtois, que paró un penalti en aquel encuentro.
El equipo madridista llega al año del estreno de su nuevo estadio con un once debilitado, con la ilusión del fichaje de Bellingham y la incertidumbre de Mbappé. La directiva repite y repite lo mismo desde el inicio de verano. No hay posibilidad de que venga este curso y se le espera para 2024, comentan. Así, fallan las cuentas en ataque. Vinicius, Rodrygo y las incorporaciones de Brahim y Joselu, con la misión de para cargarse de demasiados goles.
Vinicius como sistema
Vinicius vuelve a ser la gran esperanza del Real Madrid. De él depende todo el caudal ofensivo de los merengues, y se le exige superar sus números de la temporada pasada. Además de ser una fuente constante de ocasiones, el brasileño acumuló 23 goles y 21 asistencias en la 2022-2023.
Este año se le pedirá más, con el hándicap de empezar en una posición nada habitual. Con el 4-4-2 en rombo formaría arriba en una doble punta, y no partiría desde la banda, donde más cómodo se siente. Si los resultados no acompañan, Ancelotti variaría de esquema al 4-3-3 o al 4-2-3-1. Como aliados, Rodrygo, Brahim y Joselu, con la nostalgia del fin de Benzema y sin los goles de Asensio. El papel de Bellingham será clave, llegando desde la mediapunta.
Joselu ha sido la apuesta goleadora del Madrid hasta la fecha. Sumó 17 tantos y cuatro asistencias con el Espanyol en la Liga pasada, pero no se le fichó para ocupar el rol de titular. Sí se cuenta con el salto de Rodrygo, con el objetivo de superar los 20 goles. Se quedó en 19 en el último curso. Menos responsabilidad tendrá Brahim, del que Ancelotti señala su importancia entre líneas.
El mejor centro del campo del mundo
Florentino Pérez sí cuenta con una línea del campo perfecta. Camavinga, Kroos, Modric, Tchouameni, Valverde, Ceballos, Arda Güler y Bellingham componen la mejor nómina de centrocampistas del mundo. A ellos se agarra el Real Madrid. Bellingham viene para marcar la diferencia, y todos los focos caerán sobre Tchouameni. "Será su año", señalan desde el club.
Modric y Kroos seguirán siendo importantes, aunque se cargarán de menos minutos en sus piernas. Camavinga y Bellingham serán intocables, junto al gran protagonismo de Fede Valverde y Tchouameni. La ilusión, en el talento de Arda Güler, que seguirá varias semanas de baja.
El vacío de Courtois
La lesión del portero belga ha roto los planes de la defensa. El Madrid ya sufrió atrás en pretemporada, y a esto se le añade el vacío de Courtois para toda la campaña. El plan del club es incorporar a un arquero titular, y suenan Bono, Kepa y De Gea en la lista de deseados. Ninguno será capaz de hacer olvidar al flamante 'Guante de Oro'.
"Mi confianza en Lunin es total", dijo Ancelotti en rueda de prensa. Pero la realidad es otra. El ucraniano sí será titular en el mes de agosto, y se estrenará contra un Athletic de Bilbao en cuadro en defensa, y con todo en su frente de ataque. Una prueba de altura para medir a este nuevo Real Madrid, sin '9' y sin Courtois.
El escenario será el propicio para un primer diagnóstico de los blancos. Los hermanos Williams, Muniain y Sancet para exigir a Lunin, y la inexperta pareja de centrales Vivian y Paredes para que Vinicius, Rodrygo y Bellingham afinen su puntería contra la falta de gol.