Nico digiere su primer gran revés con San Mamés y el Athletic de su lado
El pequeño de los Williams recibió una gran ovación tras sus dos fallos en la semifinal y, salvo el problema en redes sociales, el club cree que noches así le harán más fuerte.

Nico Williams tiene 20 años. En sus primeros pasos en el mundo profesional ha jugado un Mundial con España y es el jugador con más minutos en toda la plantilla del Athletic Club. Su temporada está siendo una de las grandes revelaciones del fútbol español y hasta ahora únicamente había recibido elogios. La noche del martes, en cambio, sufrió su primer gran revés tras errar dos goles claros en toda una semifinal de Copa. Una de esas noches que cuesta dormir dando vueltas a lo sucedido en el campo.
Más aún si algunos 'aficionados', si se pueden llamar así, se divierten atacando por redes sociales. Por el momento, Nico ha decidido alejarse un tiempo de Instagram para poder digerir esas dos jugadas de la mejor forma, sin ruido y sin ataques malintencionados. La decisión de cerrarse sus perfiles en la madrugada del martes al miércoles fue en caliente, pero en su entorno consideran que es la mejor forma de afrontar este primer gran tropiezo en su carrera profesional.
Dejando a un lado los episodios en redes y centrándonos en el terreno de juego, en el club creen que estos momentos significan un paso más en la maduración de un futbolista muy importante como Nico. Debe aprender a digerirlo, como han hecho muchos compañeros suyos en el pasado reciente. Su hermano, por ejemplo, erró una clara ocasión en Mestalla la temporada pasada en semifinales de Copa del Rey y recibió muchas críticas por su falta de puntería.
Siempre los ha afrontado con entereza y se ha rehecho, siendo importante en días clave. Como seguro, si decide renovar, le tocará también a Nico. Por eso, las fuentes consultadas por Relevo coinciden en creer que superar este trago de dos o tres días le hará más fuerte y le convertirá en un jugador más completo a medio plazo. El futbolista debe convivir con el error y cómo se levante el joven extremo de esta vivencia dirá mucho del techo que puede tener.
Al primer entrenamiento tras la eliminación llegó cabizbajo, pero con la sensación generalizada de que ya ha comenzado a darle la vuelta. Atrás quedan sus momentos más duros en el vestuario. Allí estaba un jugador que no levantaba cabeza y que se sentía responsable de la eliminación. Los más veteranos, su hermano entre ellos, fueron los encargados de intentar consolarle. Parecido a Oier Zárraga, que erró en la jugada del gol de Pablo Ibáñez y que fue consolado por Lekue nada más acabar el partido.

La mejor noticia para Nico Williams fue la reacción de San Mamés. La verdadera afición del Athletic le aplaudió cuando Valverde decidió cambiarle en la prórroga por Berenguer. Y, sobre todo, tras los dos fallos de cara a gol. Fue atronador el grito de "Nico, Nico", conscientes de que necesitaba apoyo en un momento así. Una reacción que desde su entorno consideran importante, aunque también creen que el fútbol y la sociedad se ha "descontrolado" por lo sucedido en redes sociales.
En la misma línea, esta misma mañana se ha posicionado José Luis Mendilibar. El entrenador del Sevilla, siempre muy claro en sus opiniones, ha criticado el uso de las redes sociales en la sociedad y considera que es positivo que "de vez en cuando haya cosas de éstas para que apaguen las cosas que tienen y vuelvan a la normalidad". "Se van dando cuenta los jugadores que no todo es ponerte bien, ir a la Selección, que metes un gol... Vienen las hostias por otro lado".
Apoyo del club
Desde el club también se ha querido trasladar un mensaje de unión, más allá del comunicado de la tarde del jueves. A la primera sesión post-eliminación acudieron el presidente Jon Uriarte, el director general Jon Berasategi y el director deportivo Mikel González. Llegaron juntos minutos después de los jugadores y se instalaron en un alto para presenciar el entrenamiento alejados de los focos de los periodistas.
José Ángel Iribar también estuvo sobre el verde, un habitual en Lezama, aunque esta vez lo hizo sobre la hierba del campo 5 de las instalaciones rojiblancas para escenificar ese apoyo a Nico y a todo el equipo en el cuarto revés consecutivo en Copa. Quedan 11 jornadas, la primera este fin de semana ante el Espanyol, para poder darle la vuelta a la situación y conseguir el objetivo marcado al inicio de temporada, un billete a competiciones europeas.