DEPORTIVO ALAVÉS

La mano derecha de Piterman en el Alavés se lava las manos: "Hasta la mascota hubo que traerla de fuera porque nadie quería ponerse el traje"

José Nereo, vicepresidente del club babazorro desde 2004 a 2007, ha sido el último en declarar en el juicio por la gestión en la era Piterman.

José Nereo, durante el juicio en la Audiencia de Álava./EFE
José Nereo, durante el juicio en la Audiencia de Álava. EFE
Agencia EFE

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José Nereo, vicepresidente del Alavés con Dimitri Piterman, ha defendido que él se limitaba a llevar el día a día del club y a pasarle información a Piterman, que era el que "hacía y deshacía".

El juicio por la gestión de Piterman y Nereo al frente del Alavés desde 2004 a 2007 ha celebrado este miércoles su tercera y, en principio, última sesión en la Audiencia de Álava, ya con solo un encausado, la 'mano derecha' de Piterman, el empresario cántabro José Nereo.

La Fiscalía pide para Nereo lo mismo que para el expresidente Piterman: siete años de prisión por apropiación indebida, que la acusación particular del propio club eleva a nueve años. Según la Fiscalía, actuando "en su propio beneficio", Piterman y Nereo se apropiaron de fondos del Alavés, al que causaron un perjuicio de 3.161.968 euros.

Nereo ha sido el último en declarar en el juicio y ha explicado que al principio llegó al Alavés como personal de seguridad de Piterman, al que conocía del Racing de Santander, y luego le ofreció "llevar el día a día. Yo le daba información y él hacía y deshacía", ha dicho.

"Era muy peculiar, yo le decía cómo estaba un tema y luego él decidía", ha insistido. "No se dejaba asesorar por nadie" y funcionaba con el "ordeno y mando".

Después, Piterman le dijo que iba a entrar en el Consejo de Administración, porque "había que tener un número de consejeros y él no tenía otra persona" (solo lo formaban los propios Piterman, Nereo y la mujer de ucraniano).

"Nunca me convocaron a un Consejo de Administración. No hubo ningún consejo, y yo no firmaba las cuentas", ha defendido. Se le han enseñado firmas, y ha contestado que no las reconocía. "Ahora me doy cuenta de lo que es ser consejero, tarde", ha sostenido Nereo, quien ha insistido en que no tenía responsabilidades económicas.

Nereo se ha querido desvincular del expresidente al asegurar que nunca ha tenido "ningún negocio con Piterman. Nunca he tenido ninguna sociedad con él".

Sobre las facturas que le giraba al Alavés por la seguridad de los partidos, Nereo ha asegurado que en Vitoria "nadie quería trabajar con Piterman. Para efectuar los partidos traíamos gente de fuera".

"Hasta la mascota -el zorro Babazorro- hubo que traerla de fuera porque nadie quería ponerse el traje", ha apuntado.

Así mismo, Nereo ha defendido que todos los servicios de seguridad privada que prestó su empresa "se realizaron bajo contrato".

Sobre las facturas falsas abonadas por caja a sociedades fantasma, Nereo ha asegurado que desconocía por qué se pagaba por caja: "Me extraña, porque es que nunca había un duro. Había una caja fuerte en el club, pero yo no tenía la llave".

También ha negado que hubiera facturas triplicadas por el mismo servicio y ha argumentado que en los partidos de fútbol hay varias empresas que prestan el servicio de control y seguridad, no solo una.

Tras la declaración de Nereo, las partes expondrán sus conclusiones.