Más allá de Peter Lim: quién es quién entre los propietarios extranjeros de LaLiga

Sucedió el 25 de octubre de 2014, hace justo diez años. Antes de que comenzara el partido contra el Elche de la 9ª jornada de LaLiga, la afición del Valencia recibió por todo lo alto al nuevo dueño del club, el empresario singapurense Peter Lim. "Benvingut Peter", podía leerse en un tifo que cubría una de las gradas de Mestalla.

Una década después, Lim es señalado como el culpable de todos los males que asuelan al equipo, colista tras diez jornadas. La afición ya no aguanta más y el mensaje más repetido es "Lim go home". Quien llegó como salvador ahora es un elemento extraño al que hay que expulsar.

Esa reacción de la afición valencianista no es nueva. La relación de los aficionados con el capital extranjero es complicada. La compra de un club por parte de un empresario de fuera casi siempre es vista como sospechosa, sensación que se confirma si los resultados no acompañan y que desaparece poco a poco si el equipo gana.

El fútbol español tiene ejemplos de sobra de ambos casos, desde los fracasos de Dimitri Piterman y Ali Syed en Alavés y Racing de Santander al Girona, donde no hay quejas con el principal accionista: el City Football Group de Emiratos Árabes Unidos.

En la temporada 2024-2025, seis clubes de Primera tienen a un extranjero como accionista de referencia, a los que suman otros 12 en Segunda. En total, 18 de los 42 clubes de LaLiga están controlados por capital foráneo.

Además del Valencia y el Girona, en LaLiga EA Sports están los casos del Real Valladolid, propiedad del brasileño Ronaldo Nazario; el Espanyol, propiedad del chino Chen Yansheng; y el Leganés y el Mallorca, controlados por los estadounidenses Jeff Luhnow y Andy Kohlberg.

Hay otros clubes donde el accionista mayoritario no es extranjero, pero sí tienen una participación importante. En el Atlético, controlado por Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo, el fondo estadounidense Ares Management controla un tercio de las acciones. Otro fondo norteamericano, 777 partners, en graves problemas económicos, posee menos del 10% de las acciones del Sevilla, aunque no ejerce ningún control.

El resto de clubes (14), la mayoría, está en manos de empresarios españoles (Fernando Roig, Miguel Ángel Ramírez, Josean Querejeta...), de pequeños accionistas (es el caso de la Real Sociedad) o de sus socios (Athletic Club, FC Barcelona, Osasuna y Real Madrid). Esos cuatro son los únicos clubes de los 42 que componen LaLiga (Primera y Segunda División) que no son sociedades anónimas deportivas.

De todos los clubes de Primera, el Sevilla es el que tiene una situación accionarial más enrevesada. El máximo accionista es el expresidente José María del Nido Benavente, pero la actual junta se sustenta con las acciones de Sevillistas de Nervión y la familia Carrión, con José María del Nido Carrasco, hijo de Del Nido Benavente, como presidente.

En LaLiga Hypermotion, la proporción de propietarios extranjeros es mayor. De los 22 clubes, más de la mitad (12) están en manos de capital foráneo. Los dos equipos asturianos pertenecen a conglomerados mexicanos; tres empresarios argentinos son dueños de Burgos, Elche y Racing de Santander; el saudí Turki Al-Sheikh compró el Almería, el jeque catarí Al Thani, aunque no controla el club, aún mantiene la mayoría de las acciones del Málaga en medio de una batalla judicial...

Entre las grandes ligas, la española no destaca por la inversión extranjera. Según el informe The European Club Finance and Investment Landscape, elaborado por la UEFA con datos de la temporada 2022-2023, solo Alemania tenía menos clubes controlados por capital foráneo. En la Bundesliga solo había un club en esa situación, por los siete que había en LaLiga. En Italia eran diez de los 20 clubes de la Serie A, en Francia 12 de 20 y en la Premier League, 16 de 20.