GETAFE CF - VILLARREAL CF

Marcelino y Bordalás, entre la seriedad y la 'coña': "Bordalás a veces te pregunta hasta por tus líos amorosos"

Los técnicos han enterrado el hacha de guerra y su método de trabajo, aunque con diferencias, tiene sus parecidos.

Bordalás y Marcelino en un partido en Mestalla./Agencias.
Bordalás y Marcelino en un partido en Mestalla. Agencias.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Desde hace ya casi ocho años, cuando arrancaron una rivalidad que se dio primero entre Getafe y Valencia CF, y después pasó a ser entre Valencia CF y Athletic Club. Marcelino García Toral y José Bordalás han protagonizado encuentros emocionantes, tensos, duros, divertidos y decisivos. Desde pelear por la 4ª plaza hasta jugarse pasar a una final de Copa del Rey, la tensión tuvo momentos álgidos que llevaron incluso a cruces de declaraciones en sala de prensa del uno al otro.

Con el paso del tiempo la tensión se ha amainado, ambos profesionales han actuado como lo que son, grandes ejemplos, y de hablarse de ellos como la rivalidad más tensa de LaLiga ha pasado incluso a que se llegue a pensar que no son técnicos tan diferentes. Ambos tienen fama de 'generales' en sus equipos, rigen desde la mano dura y aunque posiblemente tácticamente hay muchas diferencias, esa identidad de técnico que 'aprieta' la tienen ambos.

Al pulsar en privado el testimonio de diferentes futbolistas para comparar a unos y otros, lo cierto es que ponen el foco más en sus diferencias que en sus similitudes. Tácticamente, por ejemplo, un jugador que coincidió con ambos en el Valencia CF señala lo siguiente: "Marcelino es la definición de orden, cuando recibes el balón quiere que ya tengas en la cabeza 3-4 pases que automáticamente y sin mirar puedes dar porque el resto del equipo está así colocado. Bordalás es la definición de intensidad, juego directo y ahogar al rival", exponen a este medio.

'Marce' y 'Pepe' como les conocen sus amigos, tienen la similitud reconocida por exjugadores suyos de que ambos marcan distancia con su vestuario o al menos no son de tener charlas diarias individuales con cada uno de ellos a diario. Los dos son claros, cuando han de decirle a un jugador su rol, lo hacen, pero lo que trasciende al terreno de juego cada uno lo enfoca de manera diferente: uno se apoya en su cuerpo técnico y el otro... en llamadas a su despacho llamativas.

"Marcelino habla contigo de todo relacionado con el fútbol y obviamente si estás mal o te pasa algo te deja claro que él está ahí, pero para tratar temas más personales o cercanos", comenta un exjugador suyo. Pero la realidad es que para el día a día, 'tira' mucho de Rubén Uría (su segundo entrenador), e incluso de su hijo con los jugadores más jóvenes. Bordalás es un poco igual, se dirige al grupo y rara vez habla individualmente de algo que no sea fútbol... "Pero a veces te llama a su despacho y hasta te pregunta por tus líos amorosos, tiene esa doble faceta de entrenador duro pero a veces cachondo'', expone otro futbolista.

Entre la seriedad que tienen ambos para apretar a sus jugadores, pero los momentos de 'relajación' con ellos, uno mediante la 'coña' y el otro mediante el apoyo en su cuerpo técnico, Marcelino y Bordalás es evidente que han conseguido la fórmula de mantener a un vestuario enchufado. Los dos donde van, normalmente, triunfan.