De Marcos: "Si te gusta pelear y ser feliz con los tuyos, el Athletic es tu sitio"

El Athletic Club está viviendo uno de esos momentos que en Bilbao disparan la ilusión. Esta ciudad siente y vive el fútbol de una forma muy pasional, algo que puede ser bueno pero también jugar malas pasadas por las expectativas generadas. En los últimos tiempos los reveses han sido duros. Las finales de Copa perdidas y cinco años sin clasificación europea parecían suficiente para rebajar cualquier ilusión, pero este inicio de campeonato ha puesto todo patas arriba.

Óscar de Marcos, con 14 temporadas en sus piernas y todos los minutos jugados en la presente campaña, es un buen termómetro para entender lo que está sucediendo en el Athletic. Con él, Relevo repasa la actualidad rojiblanca, así como la sociedad en la que una filosofía única como la del Athletic busca sobrevivir.

Lo primero, lo más importante después de los problemas que ha ido arrastrando las últimas temporadas. ¿Cómo está?

Ya llevo muchas temporadas, muchos partidos en las piernas y es importante sentirse bien para afrontar cada partido. Hasta el momento me he encontrado bien en estos partidos de Liga, consigo llegar sin mucha molestia y eso ayuda a poder jugar todos estos partidos que he jugado.

Es el único jugador de campo que ha jugado todos los minutos. ¿Le ha sorprendido que pueda volver a estar a este nivel?

Me ha sorprendido, pero creo que un poco a todos. Haber podido jugar los ocho primeros partidos y todos los minutos no entraba en los planes de nadie. Es verdad que en pretemporada me he encontrado bien y he tenido buenas sensaciones, pero ya me había pasado esto en otras pretemporadas y luego no había podido tener esa continuidad. El míster me está dando muchísima confianza y hasta el momento las sensaciones son buenas. Espero que se puedan mantener.

Con 33 años y 14 temporadas en el club, ¿se puede pensar a medio o largo plazo?

Ahora mismo solo puedo pensar en el corto. Durante muchos años he pensado en el medio y largo plazo, porque al final cuando eres más joven puedes mirar hacia adelante, pero eso ni me hacía disfrutar tanto como estoy disfrutando ahora de cada partido ni sé lo que va a pasar. No me merece la pena. Ahora mismo voy a cada partido intentando llegar en las mejores condiciones, ayudar, pasarlo bien y que todo eso me ayude a llegar al siguiente.

En ese corto plazo, la actualidad del Athletic es ideal. Da la sensación de que les sale todo.

Hemos empezado muy bien, todos estamos ilusionados con los partidos que hemos jugado y con las sensaciones del equipo, por cómo se han afrontado. Está claro que la temporada es muy larga, pero empezar bien es muy importante para saber dónde quieres estar y para ver la ambición del equipo. Poder mantenerlo es el reto que venimos buscando, porque años atrás no lo hemos conseguido.

¿Qué ha cambiado?

Es la pregunta que nos hacemos todos. Es difícil explicarlo. Sí que es verdad que el sistema ha variado un poco, de jugar con dos pivotes a jugar con un intermedio, Oihan (Sancet) es el que está teniendo más continuidad, y un mediapunta que es Muni. Es un centro del campo más ofensivo y quizá ese es el cambio más claro para que estemos haciendo más goles. Defensivamente el equipo se está manteniendo bien, no estamos encajando mucho y eso es parte del trabajo grupal.

Coincidió con Valverde en su anterior etapa en el club. ¿Le ve muy cambiado?

Sí que veo aspectos cambiados, creo que como él me verá a mí también. Los dos hemos incorporado los años y las experiencias que cada uno va teniendo. En su caso, el paso por el Barça y esos años que no ha estado entrenando pero en los que ha visto el fútbol desde fuera, imagino que ha visualizado cosas que junto con la experiencia que ya tiene le han hecho ver o tocar teclas que nos están viniendo bien.

¿Le sorprendió que volviese al Athletic?

No creía que se iba a presentar. Cuando dejó de ser entrenador del Barça hemos tenido contacto y le veía disfrutando también de otra parte de la vida. Es una persona muy inquieta, con un montón de hobbies que ya se conocen, y en ese sentido me sorprendió.

Uno de sus puntos fuertes que se han destacado siempre es la gestión de vestuario. En ese sentido, hace unas semanas se viralizaron unas declaraciones de Dani García en las que hablaba de la importancia de ser un buen suplente. 

Las declaraciones de Dani se hicieron virales porque muchas veces no es habitual que un jugador sea tan claro. Para mí es lo que mejora al equipo. Que todos estén preparados para aportar, que lógicamente haya competencia y que estén preparados. Porque esto es muy largo, las temporadas las ganas con 16, 18 o 20 jugadores. Es muy importante asumir esos roles, estar preparado porque esto es muy cambiante. El mejor ejemplo es el de Ernesto, que en su primera temporada de la anterior etapa jugó un once prácticamente todos los partidos y al año siguiente había tres o cuatro que no habían participado tanto.

Ahora tienen un mes cargado de partidos y ante rivales de la parte alta. ¿Lo afrontan como un mes que marcará el futuro? 

Es un mes muy clave, no solo por los rivales, también por el parón del Mundial. Es muy importante llegar bien situados a ese parón. Son rivales que están arriba en la clasificación y nos van a poner a prueba, nos vamos a medir… Va a ser un bonito reto.

La afición está ilusionada y haciendo cuentas, disfrutando de verse en lo alto de la tabla. ¿Es positivo o habría que rebajar la euforia?

Entiendo la euforia y no creo que haya que cortar las alas. Si nos ponemos tristes porque en un futuro va a haber una racha negativa… Cuando llegue ya nos pondremos tristes. Ahora mismo es un momento para disfrutar, para estar ilusionados, para que se lo pasen bien en San Mamés. Hay que disfrutar de estos momentos porque estamos en ola buena.

¿Es realista pensar en que el Atlético es un rival directo?

No lo sé, no lo sé. Yo sé que tengo muchas ganas de este partido. Y cuando tienes ganas de un partido así contra el Atlético de Madrid significa algo. Muchas veces hemos ido a esos partidos a intentar sacar algo positivo porque la situación no era tan buena. Ahora mismo estamos en esta buena situación y me apetece jugar estos partidos, enfrentarnos a grandes equipos para ver dónde estamos.

Sábado a las 21:00 horas. Día grande. ¿Se sigue poniendo nervioso?

A mí me ponen nervioso todos los partidos a día de hoy, eso no se me va a pasar. Pero cuando vimos al Atlético de Madrid todos queríamos que fuese sábado a las 21, eso es así. Es un partido súper atractivo.

Un choque de estilos. ¿En qué fútbol se siente más cómodo?

A mí me gusta mucho el estilo que jugamos. Ahora soy defensa, pero cuando vine aquí era un jugador ofensivo y sigo teniendo eso ahí. Me gusta atacar, me gusta intentar llegar las máximas veces posibles al área contraria, ser directos, presionar en campo contrario… Eso es lo que a mí me gusta. Pero el Atlético lleva muchos años con el estilo de Simeone y lo hacen increíble. Así han podido competir y ganar contra todos los rivales del mundo. Tienen muchísimo mérito.

Supongo que conoce la frase de Valdano: El fútbol es un estado de ánimo.

Tiene una importancia muy grande, tanto en lo colectivo como en las individualidades. Cuando un jugador está con mucha confianza se atreve a hacer muchas más cosas y cuando un equipo está alegre se nota, se percibe y se contagia. Son momentos que hay que aprovechar.

¿Qué papel juega el estado mental en el fútbol de hoy en día? En el Athletic han incorporado la figura de un psicólogo deportivo recientemente si no me equivoco.

Ahora le doy mucho valor, hasta que vino José Carrascosa no había tratado con ningún psicólogo deportivo y me ha ayudado muchísimo, sobre todo el año pasado. Tenía esas dudas de si tenía que renovar o no, él me orientó para intentar llevarlo de la mejor forma posible, para disfrutar del proceso y estar preparado. Para mí ha sido un descubrimiento y me encuentro mucho mejor.

En el fútbol actual conviven con la presión. ¿Ha vivido algún episodio complicado?

Complicado… Sabiendo dónde estamos y lo privilegiados que somos. Pero sí he pasado momentos complicados, muchas veces a nivel de cabeza sufres porque tienes una responsabilidad. La responsabilidad de que la alegría, o al menos parte, es el Athletic. Quieres hacer feliz a la gente que te rodea y eso algunos lo llevan peor y otros mejor. Pero creo que nunca he tenido un sufrimiento excesivo por esa responsabilidad porque creo que tengo la pausa que se necesita.

¿Cuál es su refugio?

Laguardia. Mi cuadrilla de Laguardia, son futboleros pero no les importa mucho lo que yo haga en el fútbol, simplemente que yo esté bien. Tengo mucha naturalidad con ellos y con mi familia es igual. Voy allí y no siento en ningún momento que sea futbolista, es totalmente mi refugio.

¿La normalidad se ha convertido en algo extraordinario en el fútbol?

Es un debate que se genera mucho. Somos muchos futbolistas y lo que más sale a la luz es cuando un futbolista hace algo que no parece normal. Eso es lo que se viraliza, pero yo creo que hay muchos futbolistas normales, con una cuadrilla de toda la vida, que simplemente se les ha dado bien el fútbol y se dedican a ello. En el Athletic muchísimos son así. Pero lo que más vende es cuando no se hacen ese tipo de cosas.

Usted no tiene redes sociales. ¿No le gustan?

No es que no me gusten, creo que hoy en día son muy importantes, pero considero que es difícil darles un uso, a mi manera de entenderlo, de normalidad. Como yo ya estoy expuesto, no me gusta exponerme más. Pero mi mujer tiene redes sociales, sube fotos y no soy un anti redes. Aunque es verdad que estoy un poco fuera y no me entero de nada (se ríe).

El vestuario del Athletic es un poco reflejo de la sociedad. En su caso, que llegó en 2008, habrá visto el cambio que se ha ido dando.

Tengo una frase que me dijo el Gallo (Joseba Etxeberria) cuando vine aquí, que también me decía mi padre. Que tu brazo izquierdo no se entere de lo que hace tu brazo derecho. Y hoy en día parece que es al revés, que todo lo que hace tu mano derecha se enteren las manos de todos los que están por ahí. Creo que la sociedad ha cambiado, es evidente, y el vestuario también. Pero también le encuentro virtudes a lo de ahora. Me siento cómodo en los dos vestuarios.

Hoy un joven de Bilbao viste igual que uno de Londres. Ven las mismas series en las mismas plataformas. ¿Puede eso afectar al sentido de pertenencia de un club como el Athletic?

El Athletic es algo que se educa. Más que el sentido de pertenencia, si tú eres del Athletic, por mucho que veas fuera, si a ti te gusta pelear con los tuyos y ser feliz con los tuyos, este es el sitio. Aquí todos queremos ganar con los que consideramos nuestros amigos, pensamos casi igual en este aspecto. Y eso hace que las victorias sean impresionantes y que las derrotas se compartan con los de alrededor. A mí es lo que me gusta, es lo que siempre he defendido y lo que espero que se mantenga porque es el fuerte del Athletic. A día de hoy sigo pensando que existe ese pensamiento y me encanta.

¿Qué le ha enseñado la edad?

Espero que me haya enseñado muchas cosas. Cuanto más mayor eres más te equivocas y cuanto más te equivocas más aprendes. Por eso los abuelos son los más sabios, porque se habrán equivocado muchas veces. Nos lo intentan hacer ver pero creo que te tienes que equivocar tú.

Habla de una frase que le dijo Joseba Etxeberría. Yo traía otra fase apuntada que destaca en su libro 'Togo'. "El amor es como un frontón, cuanto más fuerte le pegas más fuerte sale. Y cuántas más veces le das, más devuelve". ¿Qué valor le da?

Esa frase me dice que siempre me han educado así y así es como yo me siento y lo que intento aplicar en mi vida. Si tú das mucho acabas recibiendo. Intento ayudar en las cosas que puedo. Tengo la suerte de que las cosas me han ido bien.

Otra persona importante en su vida ha sido Marcelo Bielsa.

Marcelo es la persona que me descubrió a mí mismo. A nivel deportivo yo tenía 22 años y él me descubrió y me demostró que podía hacer cosas que ni siquiera yo pensaba. Y a nivel humano me enseñó muchas cosas, tengo muchas frases de él también. Me gusta tener ese bonito recuerdo y guardarlo para mí porque a él le gustaba ser discreto y creo que esa discreción hay que mantenerla.

Volviendo a lo deportivo. 464 partidos. ¿Qué le dice esa cifra?

Para mí es impresionante sobre todo por los que están por delante y los que he ido dejando en el camino. Si no, sería una cifra más. Pero si ves a los que están ahí delante tuyo dices 'madre mía', que yo pueda llegar a esas cifras. Cuando yo llegué a este vestuario les tenía de referencias. A Pablo Orbaiz, a Gurpegui, Iraola… A los dos primeros les he superado y no lo puedo creer porque los tengo idolatrados. Es un orgullo estar ahí.

¿Llegar a 500 es una opción real?

Eso es muy a largo plazo. Está claro que este año es imposible llegar a 500 y por eso ahora mismo ni me lo planteo. Vamos a ir poco a poco, a ver hasta dónde puedo llegar.

¿Le molesta que se hable de que este es su último año y que se dé por hecho que se va a retirar cuando está jugándolo todo?

Es normal porque el año pasado tuve muchas dudas de renovar y por eso ahora parece que es la última temporada. Ahora mismo lo vivo como si fuese la última y luego ya se verá. Habrá que ver cómo estoy en mayo y en junio. Me encuentro muy bien pero quedan muchas jornadas. He jugado todo y si me encuentro así de bien a final de temporada habría que valorarlo.

¿Ganar un título sigue siendo el objetivo después de las finales perdidas?

Es algo que tengo fijación por ello porque llevamos mucho tiempo sin un título de Copa. Sueñas con las fotos de la Gabarra porque los de nuestra generación no lo hemos podido vivir y nos gustaría por todo lo que nos cuentan. Sé que es super difícil, pero el tener retos y algo con lo que soñar también te mantiene vivo.