Mateu Lahoz sorprende cuando le preguntan por la patada a Mbappé y la no expulsión de Carlos Romero: "Llevo 15 meses en los que he avisado"

El paso de las horas no ha borrado la polémica con la actuación arbitral de Muñiz Ruiz en el Espanyol-Real Madrid. El club blanco se marchó de Cornellà derrotado (1-0) y con la ira desatada que, si bien contuvo Carlo Ancelotti en conferencia de prensa, sí fue la nota común en vestuario y planta noble. La entidad se quejó de hasta cuatro errores manifiestos del colegiado (un penalti de Jofre por mano, un pisotón de Pol sobre Vinicius, el gol anulado al brasileño y la roja perdonada a Carlos Romero después de una salvaje entrada por detrás a Mbappé) y cree ser víctima de una persecución.

Sobre todo fue la parada de Romero, que al final fue quien marcó el tanto del Espanyol, quien desató definitivamente el incendio en el Madrid, de arriba abajo. Sólo vio amarilla, una decisión del trencilla que Ancelotti calificó de "inexplicable". Mateu Lahoz, excolegiado y colaborador de la Cadena Cope, compartió el análisis del entrenador madridista en una exposición durísima, donde insistió en la mala salud que atraviesa el colectivo. "Lo de ayer fue duro de ver y comprender. Muy complicado. El VAR está para ciertas cosas pero la jugada de ayer con Mbappé lo tiene todo, hasta el propio Carlos Romero, en la euforia después del gol, lo dijo: es una entrada fea", comenzó diciendo Mateu en Tiempo de Juego.

Su relato, siempre sosegado pero nunca exento de intención, fue in crescendo: "En una roja es difícil aplicar la ventaja y él, en esta jugada, lo hizo bien. Pero luego es sintomático la reacción de los jugadores. Nada más finalizar la contra, los futbolistas del Real Madrid estaban como locos. Cuando los compañeros huelen la sangre son los primeros que se vuelven locos. Esta es una situación difícil de entender, cómo el colegiado recupera la posición y le muestra la amarilla. Ancelotti estuvo perfecto en la rueda de prensa, es inexplicable e incomprensible".

Mateu Lahoz cogió el bisturí y abrió, de nuevo, el melón: "Me sabe fatal porque llevamos 15 meses en los que he avisado, el CTA (Comité Técnico de Árbitros) está en un callejón sin salida. Llevamos mucho tiempo avisando de que el deporte profesional donde hay 42 árbitros con herramientas increíbles, están haciendo un flaco favor a los arbitrajes del resto de categorías que, con muchas menos herramientas, se les complica más la vida porque no se entiende cómo el arbitraje está mirando el fútbol. Nadie entiende. Con toda la empatía del mundo y amor a la profesión, que no sigamos entendiendo las decisiones que toman es duro".

El excolegiado también analizó el gol anulado a Vinicius por una falta previa de Mbappé: "Ahí el problema que tiene es que el árbitro, justo cuando Vinicius está haciendo el recorte, le pilla en la jugada y yo creo que él ve la última acción de Kylian. En este caso no quiso ver el origen, él vería el último gesto de Kylian Mbappé y ahí sí que pudo entender que desde su perspectiva anula el gol y el VAR no tenga más maniobra que considerar que la decisión del árbitro no es un error grave y manifiesto y que por lo tanto lo puede sostener".

El broche de Mateu en Tiempo de Juego fue duro: "El problema es que el arbitraje en España no es nada previsible porque es lo peor para una competición, no tenemos argumentos para ser empáticos. No encuentro ni un argumento posible para ponernos dentro de las botas de los compañeros y decir que ha pasado esto. Y esto es muy duro".