Maxi Gómez y una caída en picado sin el abrigo de Iago Aspas en el Celta: 10 goles en sus últimos 90 partidos
En sus dos temporadas en Vigo superó la treintena de tantos.

Por primera vez desde que regresó a Vigo hace casi una década, un jugador que no es Iago Aspas acabará la temporada como máximo goleador del Celta. Se trata de Jorgen Strand Larsen. El noruego se ha ido a los 13 tantos este curso y salvo un último partido histórico del de Moaña, será el futbolistas que más veces ha visto puerta este curso. Y eso que Aspas ha tenido muchos compañeros en estas últimas nueve campañas.
Uno de los que mejor rendimiento ofreció en la ciudad olívica fue Maxi Gómez. El uruguayo llegó de la mano de Felipe Miñambres en 2017 y su fichaje sorprendió a una afición que apenas lo conocía de su paso por Defensor Sporting. En teoría, llegaba como suplente de John Guidetti y además lo hizo con sobrepeso. Esa primera pretemporada fue dura para él, pero una lesión del punta sueco le abrió las puertas de la titularidad. Y no lo desaprovechó.
Desde el primer momento, Maxi y Aspas se entendieron a las mil maravillas dentro del campo y el uruguayo se convirtió en una referencia anotadora. En sus dos años en Vigo marcó 31 goles en Liga (18 y 13), lo que llamó la atención de numerosos clubes del Viejo Continente. En 2019 firmaría con el Valencia en una operación que llevó a Santi Mina a Vigo y donde los ches también pagaron 15 millones de euros. Se las prometía muy felices el charrúa, que, sin embargo, ha vivido un infierno desde entonces.
En Mestalla estuvo tres temporadas en las que su olfato goleador se fue resintiendo poco a poco. Nueve dianas en su primer curso, siete en el segundo y apenas cinco en el tercero. Las críticas, además, iban en aumento y el Valencia no dudó en traspasarlo al Trabzonspor turco en 2022. Allí aterrizó como una estrella, pero en su única campaña solo marcó cinco goles.
El pasado verano recibió el interés de varios equipos de LaLiga y finalmente llegó cedido al Cádiz, un equipo que se presuponía que estaría en la zona baja de la clasificación y que le podría ofrecer los minutos necesarios para volver a sentirse importante. La realidad ha sido bien distinta. Maxi ha disputado 31 encuentros de Liga en los que no ha celebrado ni un solo gol. De hecho, en sus últimos 90 partidos en competición doméstica únicamente ha transformado 10.