Lío mayúsculo en Pucela: Ortiz Arias pita el descanso un segundo antes del gol del Valladolid

El José Zorrilla estalló contra Ortiz Arias justo al filo del descanso. El colegiado marcó cuatro minutos de tiempo añadido, cargados de tensión. Los segundos perdidos dentro del propio descuento, le hicieron dar casi uno más. Entonces, en el 49:45, permitió al Valladolid sacar un córner a favor. El balón llegó a Monchu, que chutó contra la defensa del Sevilla. Y el rechace, a Escudero, que conectó un zapatazo al fondo de la red que no valió.

Y es que Ortiz Arias señaló el final en el 50:00, un segundo antes de que Escudero chutara a portería y consiguiera convertir. Al haber sonado ya el pitido, todo lo que sucediera a posterior quedaba anulado. Por tanto, es acertada la decisión del colegiado de no conceder el tanto y del VAR por no entrar a juzgar lo sucedido.

Otro tema es si Ortiz Arias está acertado a la hora de señalar el final, cuando el balón iba rumbo a la bota de Escudero, en carrera y con capacidad de disparar a portería. De hecho, hasta el propio árbitro fue consciente de su error, tal y como desveló Pezzolano en la posterior rueda de prensa: "Un señor, me pidió disculpas". Porque, desde luego, el Valladolid no se lo tomó bien. El banquillo saltó como un resorte hacia el colegiado, para discutir una decisión trascendental contra un equipo que se está jugando la permanencia.

Un ayudante de Pezzolano, el más vehemente, fue expulsado por sus protestas. Tal fue el tumulto montado que la policía intervino para acompañar a Ortiz Arias rumbo a los vestuarios. Solo el miembro del banquillo local fue sancionado, si bien varios integrantes más hicieron saber al colegiado que no estaban de acuerdo con lo que había sucedido.

El acta arbitral detalló lo ocurrido:

"Otras incidencias: (Técnico: Gonzalo Danilo Alvarez Menoni) una vez finalizada la primera parte entró al terreno de juego corriendo con actitud intimidatoria hacia mi persona, gritándome a escasos centímetros de mi cara y dirigiéndose a mí en los siguientes términos: 'Sos un hijo de puta, sos un hijo de puta'. Por lo que fue expulsado en el terreno de juego. Una vez expulsado continuó insultándome, en actitud violenta.

Otras incidencias: Una vez finalizada la primera parte y también una vez finalizado el encuentro, se encontraba en el túnel de vestuarios dos personas sin acreditar , la primera persona se trata de: D. Matthieu Andre Jacones Fenaert, teniendo que ser identificado por la fuerza pública personada en el estadio. El cual se dirigió al equipo arbitral aplaudiéndonos en repetidas ocasiones en clara actitud de mofa, dirigiéndose a nosotros con palabras ininteligibles. La otra persona que también fue identificada por la fuerza pública, es: D. Francisco Sánchez Vallejo. Esta persona fue advertida hasta en tres ocasiones por mi persona para que abandonara la zona en la que se encontraba, haciendo caso omiso a mi petición".

Escudero, el principal protagonista, habló en DAZN sobre la acción: "Si deja lanzar el córner tiene que dejar acabar la jugada. Yo escucho el pitido justo después de chutar. Cuando chuto es cuando pita. Son cosas que no se entienden. Me pilla en caliente y no puedo decir las cosas porque si no te sancionan".

No fue la única polémica del choque. Ya con el 0-1 en el electrónico, Loic Badé marcó de cabeza. Sin embargo, Ortiz Arias consideró que se había apoyado en Javi Sánchez y lo anuló. El salto parecía limpio, con un leve contacto entre ambos centrales. El VAR tampoco entró para corregir su decisión.