Mbappé explica lo que hay detrás de su guerra con Francia por los derechos de imagen: "Las apuestas destruyen a la gente"
El jugador del Real Madrid recuerda su lucha contra el contrato de la selección y su negación a vincularse con determinadas marcas.
![Deschamps y Mbappé./REUTERS](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202412/08/media/cortadas/mbappe-reuters-RWDdIM6abVpJTSEvShPxdiP-1200x648@Relevo.jpg)
Kylian Mbappé, en especial en los últimos años de su carrera deportiva, se ha postulado como un futbolista diferente y un altavoz para denunciar diferentes causas sociales que le preocupen. También ha querido romper el molde de clásico jugador al que todo le resbala y ha querido controlar sus derechos de imagen. Un hecho que no iba en consonancia con un contrato que Francia obliga a firmar a todos sus pupilos en el momento de su primera convocatoria. O, mejor dicho, obligaba. Hasta que el ahora jugador del Real Madrid decidió alzar la voz.
En el parón internacional de septiembre de 2022, el astro francés se negó a participar en una sesión de fotos con el equipo nacional, debido a que se había postulado en contra de que fuera Francia y las marcas las que decidieran quién tenía que estar en el primer plano y salir en cámara. Quería ser él el que decidiese cuándo sí y cuándo no. Pese a que Mbappé se había querido mantener al margen del plano mediático en lo que respecta a este tema, ahora se ha sincerado en su viral entrevista en Canal+ Francia.
"Cuando me posicioné en contra de las apuestas deportivas y los derechos de imagen, me machacaron. La gente decía 'Kylian quiere dinero', pero yo nunca he tocado un euro en la selección francesa. He ido al fuego por los muchachos, tengo el chaleco y voy a triunfar. No nos pusimos de acuerdo sobre la carta de derechos de imagen y promovimos las apuestas deportivas. Pero destruyen a mucha gente. Salgo a entrenar pero no por lo que pasa a mi alrededor. El entrenador no está en contra. Al principio me echaron la bronca, pero al final cambiamos la carta en torno a los derechos de imagen y todo el mundo está contento", revela.
Efectivamente, para aquel entonces Mbappé cogió a todos sus compañeros y les trató de convencer de que ese contrato no debería tener validez y que cada uno era libre de participar en las campañas que considerase. No fue sencillo. Ni mucho menos. De hecho, en primera instancia no llegaron a un consenso. A posteriori, el jugador por fin consiguió un objetivo que no era egoísta, sino que más bien velaba por el bien de todos. Ahora, los futbolistas ya no firman ningún contrato y la publicidad del equipo nacional se va labrando y negociando el cada viaje.
No era un simple capricho de Kylian Mbappé, ni mucho menos. Él siempre ha estado concienciado con los problemas sociales, es un chico que viene de abajo y que sabe los conflictos a los que se enfrenta a diario la clase trabajadora. Lo ha mostrado también a la hora de condenar lo que parecía un avance imparable de la extrema derecha de Marine Le Pen. En la misma línea, el atacante no quiere que su carrera se relacione con determinadas marcas que fomenten el consumo de comida basura o las apuestas deportivas.
Bajo su testimonio, apostar es un fenómeno social que acaba destruyendo a mucha gente. La naturaleza viciosa de esto es algo que Mbappé ha querido evitar. Por el camino, no ha sido perfecto. No siempre ha tenido esta conciencia ni ha luchado en primera línea para evitarlo. Simplemente ha ido descubriendo con el paso del tiempo la dinámica que quiere tomar tanto en su comunicación como deportista como su imagen de cara a una sociedad que en gran medida le idolatra.
El amor por su país y el avance de la ultraderecha
En mitad de la Eurocopa, Mbappé se pronunció abiertamente sobre el avance de la extrema derecha, llamó a los franceses a las urnas y defendió la diversidad del pueblo ante el peligroso crecimiento de aquellos que lo quieren discutir. En Canal+ insistió sobre el país en el que le gustaría vivir: "Mi Francia es la de la diversidad, donde no hay barreras. Todos crecemos juntos y disfrutamos de nuestras diferencias. En Mónaco conocí otra cultura y me aceptaron con todas mis diferencias. Nuestras diferencias nos unen".
Después, hizo alusión al momento en el que ofreció su opinión y todas las críticas que se ganó en consecuencia: "Siempre he querido expresarme como ciudadano. Caí en una trampa porque cuando no te expresas es malo, cuando te expresas también es malo". Insistido por este asunto, rectificó algo en sus formas y en adoptar una postura tan tajante, pero ni mucho menos se arrepiente.
"Quizá la forma en que me expresé molestó a la gente, pero no se me puede reprochar que me preocupe por mi país. Ya me he dicho a mí mismo que no debería hablar. Pero uno representa muchas cosas. Nunca debes renegar de ti mismo. Ya he reivindicado ciertas cosas", cierra. Una nueva entrevista con la que Kylian Mbappé ha querido reivindicarse como un jugador que rompe los moldes convencionales y que procesa un profundo amor por su país y por todos y cada uno de sus ciudadanos.