Mbappé y Vinicius acallan parte de las críticas y aparecen a tres días del derbi: goles contra el Rayo y celebraciones de pura rabia

Mbappé y Vinicius han vuelto a sonreír. Lo han hecho frente al Rayo Vallecano, en un encuentro correspondiente a la jornada 27 que llegaba en uno de los momentos más delicados de la temporada para el cuadro merengue. Los blancos superaron al Atlético de Madrid hace escasos días (2-1), pero el rendimiento de sus atacantes, cuestionados por su pobre implicación defensiva, había dejado dudas. Aunque se esperaban rotaciones pensando en la vuelta del Euroderbi (miércoles, 21:00), Ancelotti ha apostado por su tridente de confianza, con el galo y el brasileño anotando los dos goles del encuentro para los de Ancelotti.

En el caso de Mbappé, el francés venía aquejado de un dolor de muelas que había mermado su rendimiento en las últimas semanas. Incluso llegó a perderse el duelo de Copa frente a la Real Sociedad (0-1), sin ni siquiera ir convocado con el resto de la expedición merengue. Frente al Atlético de Madrid, no estuvo fino en la definición. Tampoco en la toma de decisiones, algo más lento que el resto de sus compañeros. El Bernabéu, impaciente, llegó a exigirle mayor precisión. Ancelotti, en rueda de prensa, aseguró que se trata de "algo genético". No obstante, poco han durado las dudas, con el 9 blanco autor del primer tanto de los locales en el encuentro ante el Rayo Vallecano.

La acción, precedida por un pase en profundidad de Vinicius, enchufó de nuevo a Mbappé, que celebró su gol con rabia y tintes de reivindicación después de lo acontecido en el derbi. Sus compañeros, conscientes de la importancia de que el atacante recupere confianza y se reencuentre con el gol, no dudaron en arroparle y animarle a seguir intentándolo. Fue sustituido en el minuto 79, al igual que ocurrió en el Benito Villamarín frente al Betis (2-1), ya pensando en la vuelta de los octavos de Champions en el Cívitas Metropolitano.

Además de Mbappé, Vinicius también consiguió ver puerta. El extremo brasileño tampoco estuvo acertado en el derbi, neutralizado por un Marcos Llorente sólido y constante en defensa. Aunque lo intentó, su verticalidad no dio frutos. Sí lo hizo este domingo frente al Rayo Vallecano, en una actuación sobresaliente en la primera parte que le permitió redimirse ante Ratiu, un lateral que, la pasada campaña, ya logró frenarle y, ahora, despierta el interés de clubes importantes de las cinco grandes ligas, entre los que destaca el FC Barcelona.

El tanto del 7 fue similar al de Mbappé: dribló por la banda izquierda, amagó y, con algo de fortuna (su disparo rozó en la bota de un rival), superó a Batalla. Instantes antes ya probó al portero argentino, que sacó un remate lejano del brasileño que terminó repeliendo el palo. Pensando en el derbi, los dos goles se convierten en excelentes noticias para un Ancelotti que necesitará la mejor versión de sus pupilos para uno de los partidos más importantes del curso.