Markel Bergara "Los médicos me dijeron que tenía que dejar el fútbol para poder llevar una vida saludable"
El exjugador recuerda para Relevo el calvario de lesiones sufrido en el Getafe.
Ahora, metido de lleno en la promoción inmobiliaria, Markel Bergara, defensor a ultranza de Pepe Bordalás, acudirá este domingo a Anoeta, como cada vez que juega su Real, para seguir el duelo en directo. No se esconde y reconoce que su corazón será txuri urdin.
Después de toda una vida en la Real, la falta de protagonismo le obligó a hacer las maletas y afrontar una nueva aventura. El Getafe le abrió las puertas de par en par y él no se lo pensó dos veces. Su aterrizaje resultó del todo exitoso, pero todo se torció un 9 de diciembre de 2017 con la rotura del menisco interno de su rodilla derecha. Fue el principio del fin. En los siguientes dos años solo pudo jugar cinco partidos. Así las cosas, el 23 de enero de 2020 anunció su retirada a través de un emotivo comunicado.
Decía adiós un futbolista al que las lesiones le jugaron una mala pasada durante toda su carrera. Cesc Fábregas dijo de él que fue "uno de los jugadores con los que mejor me he entendido dentro del campo", refiriéndose al Mundial Sub-17 de 2004 en el que España se alzó con el subcampeonato tras perder la final ante Brasil.
¿Cómo le va la vida?
He encontrado mi sitio. Estoy en el mundo de la promoción inmobiliaria, que siempre me ha apasionado.Tengo que reconocer que siempre me ha fascinado el mundo de las inversiones, el mundo de la construcción. Estoy en una gestora que se dedica a la inversión inmobiliaria, intentando ayudar y aportar mi granito de arena. No sigo vinculado al fútbol, pero lo sigo, lo estoy viendo más que nunca, pero como aficionado. El miércoles estuve en Anoeta y fue el partido del que más he disfrutado desde que dejé el fútbol. Fue una gozada.
Markel Bergara tuvo esa oportunidad de jugar con la Real una Champions League. ¿Qué recuerdos tiene?
Han pasado diez años desde entonces. Me vinieron muchos recuerdos a la cabeza. Me dio un poco de vértigo lo rápido que ha pasado el tiempo. Cuando uno empieza a jugar, su primera ilusión es llegar a Primera División con la Real y haber podido jugar la Champions, como les pasó el otro día a los jugadores, es un paso más en tu carrera. Lo considero un premio al esfuerzo.
¿Qué sintió al escuchar de nuevo el himno de la Champions?
En el campo me vinieron muchos recuerdos de mi época como jugador. En LaLiga, uno, más o menos, está a costumbrado a ver muchos partidos, pero en el campo tengo que reconocer que me vinieron muchos recuerdos de mi época y viendo cómo jugaron, disfruté mucho.
"El día a día del futbolista la verdad es que no lo hecho de menos, pero tengo que reconocer que tras partidos como el del miércoles [estuvo en Anoeta en el Real-Inter], te entra el gusanillo".
¿Hasta dónde puede llegar esta Real jugando así?
Fue un partidazo. Es una pena que se nos quedara a todos esa sensación de que se nos había escapado dos puntos, pero la verdad es que fue una gozada, lo bien que jugaron, cómo plantearon el partido ante un rival de ese calibre. Hubo momentos en los que el Inter parecía mucho peor de lo que sus nombres y su trayectoria dicen.
Cuando decidió colgar las botas, ¿pensaba que la Real iba a vivir estos momentos?
Tenemos que ser todos conscientes de que lo que está viviendo ahora la Real será recordado por muchos años. Es algo que hay que valorar. No dejamos de ser un club humilde y pequeño y no nos tiene que confundir lo que estamos haciendo últimamente, con esta regularidad, con el nivel que tiene la plantilla… Tenemos que ser conscientes de todo lo que estamos viviendo como aficionados y disfrutar de cada partido. Tengo la sensación de que algún día añoraremos todos estos años.
Siendo canterano como fue, el hecho de ver a tanto canterano en el primer equipo, dando el nivel que está ofreciendo… ¿Qué siente al respecto?
Es una pasada la cantidad de jugadores buenos que están saliendo. Lo que más me sorprende es lo bien que juegan desde el primer momento en que debutan, lo maduros que vienen desde la cantera. Eso habla del trabajo espectacular que se viene haciendo desde abajo. En mi época siempre dije que en Anoeta se trabajaba muy bien tanto a nivel humano como futbolístico.Y yo que he tenido la suerte de vivirlo desde dentro, porque hice las prácticas de dirección deportiva y de los cursos de entrenador y te das cuenta de que el trabajo tiene su recompensa y que no todo es casualidad.
Echando la vista atrás, ¿echa de menos el futbol?
No. La verdad es que estoy contento con mi nueva vida, con nuevos proyectos, aprendiendo. Soy una persona muy inquieta y estoy aprendiendo mucho en mi nuevo mundo. El día a día del futbolista la verdad es que no lo hecho de menos, pero tengo que reconocer que tras partidos como el del miércoles, te entra el gusanillo. Fue una transición un poco difícil porque cuando dejas el fútbol te sientes un poco desorientado, pero ahora mismo siento que he encontrado mi espacio en la vida y estoy feliz.
¿Cómo está su rodilla, que fue uno de los motivos por los que dejó el fútbol antes de lo que le hubiera gustado?
Estoy muy contento. Cuando los médicos me empujaron a dejar el fútbol, tenía miedo de no poder llevar a cabo una vida saludable. Muchas cosas no puedo hacer, pero puedo ir al gimnasio. Sí puedo hacer deporte. Intento mantenerme. He cogido un par de kilos respecto a mi época de jugador. Estoy en el alambre.
Después de toda una vida en la Real, seguro que le fue difícil tomar la decisión de salir. Y, sin embargo, se encontró un lugar como Getafe y un equipo en el que, hasta que las lesiones le respetaron, se vio la mejor versión de Markel Bergara en mucho tiempo. ¿Está de acuerdo?
Sí. En la Real, como todo en la vida, tuve momentos buenos, malos, muy buenos y muy malos. En la última etapa vi que mi participación en el equipo no era influyente. El club decidió también que lo mejor era buscar una alternativa y la verdad es que surgió la posibilidad del Getafe. Fue una de las mejores decisiones de mi vida. Fui feliz en Madrid. El Getafe me arropó muy bien desde el principio y sí que tuve muchas lesiones, pero aún pasando muchos momentos muy difíciles, solo tengo palabras de agradecimiento al club.
"Cuando te lesionas, de alguna manera, tienes cargo de conciencia. Piensas: 'No estoy dando todo porque no puedo'. Eso es una mochila que te pesa"
El arranque fue espectacular. 18 partidos en los que marcó cuatro goles, uno más que toda su trayectoria de diez años en la Real. ¿Alguna explicación?
(Risas) El estilo de juego era diferente. Tenía un rol diferente. Lo de los goles es una anécdota. Ya te digo yo que de haber seguido jugando, no hubiera seguido el mismo ritmo de goles. Te lo aseguro. Hasta que las lesiones me dieron la espalda, tuve la oportunidad de disfrutar mucho. Me sentía con mucha confianza del míster, de la afición y eso es muy importante.
Usted que sabe lo que es trabajar con Pepe Bordalás, ¿qué opina de toda esta corriente crítica sobre su persona?
Soy muy contrario a esa corriente. No se está siendo justo con él. Soy del pensamiento de que dentro de unas reglas de juego, uno tiene que intentar sacar todo el rendimiento posible de la plantilla que dispone y él es muy bueno en eso.También hay una corriente que cree que Bordalás es un entrenador muy defensivo y todo lo contrario. Es un entrenador al que le gusta mucho salir a presionar arriba. Lo que es evidente es que no le gusta hacer pases por hacer, simplemente le gusta buscar la portería contraria. Yo empatizo con él en muchas formas de ver el fútbol. Cada uno puede tener una opinión, pero yo que lo he vivido desde dentro y he visto el rendimiento que ha sacado al Getafe, puedo decir que eso no es casualidad. Es un entrenador muy exigente, eso es evidente, pero también sabe sacar lo mejor del jugador.
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¿Cómo es como persona?
Aunque parezca muy serio, tiene mucho humor. Le gusta meter puyas. Es una persona muy exigente, que impone muchísimo. Tiene muy claras sus ideas y sabe cómo intentar inculcarlas. Es un tipo de entrenador que es un líder.
Su calvario de lesiones comenzaron el 9 de diciembre de 2017 con una rotura del menisco interno de su rodilla derecha. ¿Cuánto de mal lo pasó?
Lo pasé muy mal. Cuando estás en activo siempre intentas poner una sonrisa, hacer ver que todo está bien. Más que nada, por no hacer sufrir a la familia. Haces ver que estás bien para que ellos no lo pasen mal, pero si miro hacia atrás, tengo que reconocer que tuve momentos muy difíciles a nivel mental. Para mí no hay nada más frustrante que querer y no poder y las lesiones son muy duras. Fue una enseñanza para la vida y me siento orgulloso de cómo terminé afrontando las lesiones. Es un motivo de orgullo.
"También hay una corriente que cree que Bordalás es un entrenador muy defensivo y todo lo contrario. Es un entrenador al que le gusta mucho salir a presionar arriba"
En la Real también protagonizó muchos momentos de dificultades físicas, pero nada que ver con lo que sufrió en Getafe, ¿no?
No. Las lesiones han sido parte de mi carrera.He sido muy débil físicamente. Era un jugador que no sabía jugar a medias, le exigía mucho a mi cuerpo y he tenido muchísimas lesiones por ello. No sabía regularme. En la Real sí que tuve momentos complicados porque hubo una fase de muchas roturas de fibras, pero lo de Getafe fue una pasada. Sufrí siete operaciones en dos años y medio. Estaba constantemente entre el quirófano y la recuperación. Me siento orgulloso porque pese a todo fui una persona positiva dentro de lo que cabe.
¿Cómo se hace para no arrojar la toalla pese a tanta adversidad?
Para que uno duerma bien, para que su conciencia, cuando se vaya a la cama, esté bien, mi único objetivo era intentar recuperarme bien.Cuando te lesionas, de alguna manera, tienes cargo de conciencia hacia el club, el entrenador, el presidente, hacia todo lo que rodea al club. Piensas: 'No estoy dando todo porque no puedo'. Eso es una mochila que te pesa. Y la única forma de sobrellevarlo es poniendo todo de tu parte para recuperarte, aunque a veces en la vida haya cosas que no puedes controlar. ¿Si volviera atrás haría algunas cosas mejor de como las hice? Probablemente. Pero en ese momento yo creía que estaba haciendo lo mejor posible.
¿Cuál fue el peor momento?
Me acuerdo de la última lesión,cuando me rompí por tercera vez consecutiva el menisco. Ahí sentí que el fútbol me estaba dejando. Antes ya le estaba viendo las orejas al lobo, pero ese momento, con la tercera rotura, ya me temí lo peor. Los médicos me dijeron que lo tenía que dejar porque hubiera sido perjudicial para mi salud en el día a día. Me acuerdo de ese día porque no dejaba de pensar que el fútbol se había acabado para mí. Esa aceptación cuesta, pero creo que lo he sabido llevar bien y a día de hoy, me siento realizado.
"Estás sin saber situarte porque toda la vida has hecho una cosa y encontrarte en un mundo donde todo está por empezar no es fácil"
Cuando el médico le da la noticia, ¿qué se le pasa por la cabeza?
Tengo que reconocer que fui pensando en que me iba a decir eso. Y eso me ayudó. Hombre, es muy duro, es una fase difícil. Estás sin saber situarte porque toda la vida has hecho una cosa y encontrarte en un mundo donde todo está por empezar no es fácil. Tampoco ayuda que sea una persona muy inquieta. Lo mejor que hice fue empezar a estudiar diferentes cosas y eso me vino muy bien para despejar la cabeza.
Este domingo hay un Real-Getafe. Su corazón es blanquiazul, ¿no?
Soy de la Real, pero tengo que reconocer que al Getafe le tengo muchísimo cariño. Tengo muchos amigos en el club. Me llevo muy bien con ellos, pero soy de la Real, siempre he sido de la Real y no lo voy a esconder.
Es un equipo que se le atraganta a la Real. ¿Por qué?
Pero no solo a la Real.El Getafe de Bordalás se le atraganta a todo el mundo. No habrá rival que le guste jugar contra el Getafe. Es un equipo que para ganarle, tienes que hacer muchas cosas bien. En la Real son totalmente conscientes, conociendo cómo entrenan, que las dificultades que van a tener el domingo son muy grandes. Ya se verá. Será un partido muy disputado en el que nos va a tocar sufrir. Dudo mucho que sea un partido abierto.
Para un jugador el hecho de haber jugado contra el Madrid, contra el Inter, tener que jugar ahora contra el Getafe, ¿puede llegar a desmotivar?
No lo creo. Este equipo ha demostrado jugar entre semana. La Real vive de LaLiga y en partidos como este en casa tienen que ir a por la victoria. Para nada pienso que haya relajación.Tanto Imanol como su cuerpo técnico ya les estará apretando: o ponen ganas o pierden el partido.