Meho Kodro y un adiós al Barça que "se cocinó" en 15 días: "El fichaje de Ronaldo me dejó claro por dónde iban los tiros"
El ex de la Real y Barça atiende la llamada de Relevo en las horas previas al encuentro entre ambas entidades. Hoy su corazón será blanquiazul.

Meho Kodro (Mostar, Bosnia, 1967) está pasando unos días en Donostia intentando desconectar de la locura que ha vivido en un cargo, el de seleccionador de su país, en el que apenas ha durado un par de meses. "Una cuestión política", argumenta el que fuera delantero de Real Sociedad y Barcelona entre otros equipos para explicar su adiós. Hoy verá el duelo entre ambos equipos y el corazón será un poco más txuri urdin que blaugrana. La afición realzale todavía recuerda sus inolvidables kodrazos. En la Ciudad Condal apenas disfrutaron de un futbolista por el que pagaron 700 millones de las antiguas pesetas.
Dos meses después de tu nombramiento como seleccionador de Bosnia llegó tu destitución. ¿Alguna explicación lógica?
Una cuestión política. Es un asunto un poco turbio, pero estoy bien, pasando unos días en Donostia. Sí que he estado un poco 'tocado' después de todo lo acontecido, pero la experiencia es lo que te da, perspectiva para aprender a relativizar las cosas y no apegarse tanto a las emociones que se producen después de cosas como ésta. En eso estamos. Vivimos en un mundo que es como es y hay que saber darle una lectura correcta y seguir, no hay otra. Las he vivido de todos los colores en este mundo del fútbol por las circunstancias de donde soy. Las cosas que han ido pasando te hacen vivir experiencias diferentes. No es que te acostumbres, pero puedes decidir ver las cosas con cierta distancia y no apegarse tanto a lo que ocurre en el momento.
Tu llegada a Donostia se produjo en una situación muy difícil, personalmente hablando, en plena guerra de los Balcanes. ¿Cómo recuerda todo aquello?
Es una pregunta complicada. Se necesita mucho tiempo para hablar de eso. Pasó hace muchos años y yo he vivido muchísimas experiencias desde entonces. En esa época, salir de lo que entonces era Yugoslavia y venir aquí, teniendo en cuenta el momento de mi llegada, fue algo trascendental en mi vida. Venir aquí y encontrarme con lo que me encontré, una ciudad, un equipo que me ayudó mucho, sí que fue fundamental.
"En esa época, salir de lo que entonces era Yugoslavia y venir aquí, teniendo en cuenta el momento de mi llegada, fue algo trascendental en mi vida. Me encontré algo familiar"
Exfutbolista de la Real y del BarçaHa pasado mucho tiempo desde lo sucedido en la extinta Yugoslavia, pero, por lo visto, nadie ha aprendido la lección. ¿Se te revuelve el estómago cuando ves imágenes de lo que está sucediendo en Israel y Palestina?
Todas las guerras se parecen unas a las otras. Claro que me toca el sentimiento profundo de todo lo que nos tocó vivir a nosotros. Desgraciadamente hace un año alguien me preguntó algo parecido cuando empezó la guerra en Ucrania. Ahora toca lo de Israel y Palestina. A uno se le remueven muchas cosas por dentro.
¿Y qué te encontraste en Donostia?
Un sitio organizado, un equipo, una organización estructurada, familiar diría yo. Y a través de eso, una tranquilidad para hacer lo que uno sabe. No me costó mucho encontrarla, lo normal al cambiar prácticamente todo: la lengua, la gente, la cultura, aunque esta última no era tan diferente. Yugoslavia, en aquellos tiempos, no era tan diferente a lo que me encontré en Donostia. Lo que menos me costó, sin ninguna duda, fue lo futbolístico. Venía de un buen club como el Velez Mostar. Era un club que tenía, por ejemplo, una escuela de fútbol muy bien organizada donde se trabajaba muy bien. Eso me ayudó y me permitió que esa transición no fuera tan brusca, al menos, en lo deportivo.

¿Se puede decir que los cuatro años que estuviste en la Real fueron los mejores de tu carrera deportiva como jugador?
Puede ser. A veces las necesidades de uno se juntan con las de otro y surge algo bonito. Quizá la Real necesitaba un delantero de mis características y yo necesitaba un espacio o un equipo que pudiera sacar provecho de lo que yo hacía. Lo veía así y, simplemente, funcionó. Uno se encuentra bien en un sitio, empieza a funcionar, a crecer en seguridad, a marcar goles, a jugar bien y eso aumenta la confianza.
Se te caían los goles. En total marcó 81 como txuri urdin...
Sí, estuve bien. Fue la mejor etapa de mi vida, futbolísticamente hablando, incluso diría más.
¿Qué es lo que nunca olvidarás de esos cuatro años en Donostia?
Me lo han preguntado muchas veces y considero que es muy difícil destacar un solo aspecto. Para que algo funcione, se tiene que dar un conjunto de cosas. Primero, en lo deportivo, y después en lo humano, en lo social… No destacaría nada en concreto. Todo depende del resultado, pero eso es algo muy evidente y muy normal, el hecho de, a través de los resultados, buscar la tranquilidad y todo lo que llega después. Mirando un poco más allá, piensas que para que haya resultados seguramente tenía que haber funcionado lo otro también. No lo sé. Pero como nos miden siempre a través de los resultados… Eso no ha cambiado. Y cada vez más dependemos de los resultados, quizá demasiado.
¿Es complicado vivir una vida en la que todo es para ayer?
Hay que adaptarse y aceptar que esto funciona así y sacar el provecho de eso. Si no lo aceptas y no te adaptas, es difícil. El mundo en el que vivimos gira todo en torno al resultado, más allá del fútbol. Lo aceptas y dices: 'Esto es así y esto funciona así'. Pero nos hemos olvidado del tiempo que requieren los procesos y es tiempo precisamente lo que no te da nadie. Igual exagero cuando digo nadie porque todavía hay instituciones y gente, incluso colectivos deportivos, que sí te dan algo de tiempo. Las prisas se han apoderado tanto de todo que sí que tienen una influencia muy grande. Las prisas y el resultado te llevan a una presión grande y los que pueden manejar esa presión son la gente que sigue. Es así.
"Hay que adaptarse y aceptar que esto funciona así y sacar el provecho de eso. Si no lo aceptas y no te adaptas, es difícil. El mundo en el que vivimos
Exfutbolista de la Real y del Barça¿Es difícil manejar esta presión?
Algunos la manejan con más facilidad y otros con menos. Los que la manejan mejor, por decirlo de alguna manera, tienen más ventaja. También en el fútbol. No cualquiera puede jugar delante de 60.000 personas o puede tirar un penalti en el minuto 80. Estoy cogiendo el símil del fútbol, pero la sociedad funciona así, desgraciadamente. En mi opinión, nos estamos olvidando de algo precioso que es el proceso, incluso el humano, que parece que se está olvidando y quizá ese sea el trauma del individuo. Quién sabe.
"Desgraciadamente la sociedad funciona así. Nos estamos olvidando de algo precioso que es el proceso, incluso el humano, que parece que se está olvidando y quizá ese sea el trauma del individuo"
Exfutbolista de la Real y del Barça¿El cariño que siempre te brindó la afición también te ayudó a conseguir la tranquilidad que buscabas?
Recibir cariño siempre es bonito. La gente reconoce el resultado y también al ser humano. Me he sentido bien aquí en Donostia. Quizá esa cercanía con la gente ha provocado que se produjeran mejores resultados. Siento ese respeto de la gente, me siento bien visto. El cariño es mutuo.
Uno de los jugadores más queridos en la actualidad es Mikel Oyarzabal, que ha igualado tus 73 goles marcados en Liga. ¿Qué te parece?
Así tiene que ser, pero no es algo nuevo. Él viene fuerte desde mucho tiempo atrás y con todo merecimiento. Es una leyenda viva en la Real. No me extraña lo que está haciendo. Chapeau.
Y lo que está haciendo la Real, ¿te sorprende?
Ya no es una sorpresa porque ya lleva unos cuantos años. El equipo y el club han crecido de una forma preciosa y, echando un vistazo a los resultados, pues ya no sorprende. Viendo de dónde venía la Real, de las últimas décadas y de cómo estaba, parece que ha subido de nivel y se está codeando con los clubes más grandes. La Real de mi época era una Real de pueblo, como ahora. No puedo decir de supervivencia, pero al que faltaba algo de lo que hay ahora, la eficacia. Ahora se ha convertido en una institución deportiva muy importante en Europa.
¿Piensas que la Real es una institución diferente en lo que a los procesos se refiere, donde el tiempo no es tan efímero como en otras entidades?
Es cierto que en la Real se da mucha importancia al proceso de formación de los jugadores jóvenes. Es un club donde las cosas se trabajan y se maduran bien. Conozco, más bien conocía, el trabajo de la gente de Zubieta y ellos tienen mucha culpa de todo lo que está pasando ahora. Hay un trabajo muy bien hecho, previamente a la llegada de los jóvenes talentos al primer equipo, y me quito el sombrero para la gente que trabaja en Zubieta. Si lo vemos desde esa perspectiva, en la Real sí que hay un proceso de maduración de las cosas, de dejar tiempo, espacio, que son las cosas que necesitan los jóvenes para que vayan creciendo y den la respuesta que está dando el primer equipo ahora. Creo que la Real es un poco diferente. Se trabaja bien y se da tiempo a ese proceso. Es la sensación que tengo.
La gente que trabaja en Zubieta con los más jóvenes tiene que sentirse orgullosa. Si eso no es orgullo, entonces no sabría decir qué es orgullo. Si estás trabajando con un amplio grupo de jugadores y algunos de ellos suben al primer equipo, no solo eso, sino que se mantienen en el mismo, imagínate. Hay dos respuestas, en mi opinión, para explicar el éxito de la Real. Hay dos culpables. Los que están ahí arriba, que lo han organizado y gestionado bien, y Zubieta, que está funcionando de maravilla. Aunque muchas veces el valor se le da al primer equipo, los que trabajan en el día a día en Zubieta tienen buena parte de culpa de todo lo que está pasando.
¿Eres consciente de que cada vez se da el salto a una edad más precoz?
Sí. Se trabaja mucho más con los jóvenes de lo que se trabajaba antes. No tengo ninguna duda. Sobre todo en el aspecto psicológico, en la prestación de las necesidades del jugador joven. Y también en lo táctico. Ver vídeos es el pan de todos los días de los chicos de 13 y 14 años. Eso antes no se trabajaba. Y todo ese trabajo te permite sacar gente más joven. Lo veo como algo muy normal. La juventud, si ha trabajado todos esos conceptos, ya estaría preparada. Es lo que está haciendo la Real. Son valientes y dan espacio a esa gente joven.
¿Se es más valiente ahora que antes o, debido a la situación económica de los clubes no queda otra que tirar de valentía y jugártela?
Yo a la Real la veo como un club valiente, un club que apuesta por la calidad, por los suyos y le está saliendo bien la jugada. Pero sabiendo también que no es una apuesta a ciegas. Es lo que hemos hablado antes, hay un trabajo previo a todo eso y es lo que te permite dar ese salto, creer en los tuyos, aunque sean jóvenes, y tener esa valentía para decir: 'Vamos a darle una oportunidad'.
"A la Real le veo como un club valiente, que apuesta por la calidad de los suyos y le está saliendo bien, sabiendo también que no es una apuesta a ciegas"
Exfutbolista de la Real y del BarçaEn el FC Barcelona también se está apostando por la juventud de los Gavi, Fermín, Jamine Yamal, Marc Guiu...
Es otro caso de un club que decide apostar por gente joven y de calidad. Es una garantía a largo plazo. Sinceramente me alegro de que se esté apostando por la gente joven, por un proceso integral. Eso está bien para que no todo sea una compra-venta o una calidad comprada por dinero. Estamos hablando de algo más profundo y me alegro por ello.
¿Crees que el fútbol ha perdido su esencia?
¿Qué es la esencia del fútbol? Muchas veces pensamos que es lo que nosotros conocemos. Lo que pasa es que el fútbol se ha adaptado a los muchos cambios que ha habido en la sociedad, que se ha modernizado y en la que el resultado es prioritario a cualquier otra cosa. Simplemente es así. Es algo que nos toca vivir en muchas áreas de la vida. El fútbol se ha adaptado a todo eso. ¿La esencia? ¿qué es la esencia? Si me supieras decir ahora qué es, igual te podría responder con más claridad. Yo creo que como todo en esta vida, el fútbol se ha ido adaptando a los cambios que la sociedad está experimentando.

¿Qué te encontraste en la Ciudad Condal?
Mi paso de la Real al Barça fue un paso normal. Haber jugado en la Real de la manera en la que lo había hecho, hizo que surgieran intereses de muchos clubes y, entre ellos, el del Barça. Era el paso más lógico en la carrera de un futbolista. La diferencia entre el Barcelona y la Real ahora, con todos los respetos hacia el Barça, es que antes había más distancia entre ambos clubes. Ahora la Real se está acercando. Juegan hoy y están pensando en ganar el partido y con toda la razón del mundo. Hace 30 años era más costoso, más dificultoso ganar. El último partido que jugaron en Barcelona lo ganó la Real después de mucho tiempo sin hacerlo. Eso es un reflejo de esa cercanía de poder jugar de tú a tú. La Real está en esa posición gracias a todo lo que hemos hablado con anterioridad.
¿Por que no funciono Meho Kodro en el Barça?
Yo tengo un buen recuerdo. No se puede ver todo en esta vida a través del resultado. Hay otras cosas que importan. El paso por Barcelona a mí me dio muchas cosas en cuanto a lo experiencial. Tener una experiencia de esas características te ayuda después a tener ciertas referencias. Viéndolo desde ahí, que a mí me gusta verlo desde ahí, esa experiencia me sirvió de mucho. Si lo vemos todo desde el punto de vista del resultado, nos automatizamos, perdemos la esencia humana o la del proceso de tal forma que volvemos a lo de siempre, al resultado.
El simple hecho de compartir un vestuario con Johan Cruyff ya mereció la pena o ¿no?
Es algo que te marca. Tengo que decir que yo he trabajado con muy buenos entrenadores como John Toshack, Jupp Heynckes, Bobby Robson y, claro está, Johan Cruyff. Son entrenadores que me han marcado. He tenido la suerte de poder trabajar con ellos y aprender siempre. Johan era muy especial en muchos sentidos. Su mensaje era muy simple. A veces nos dejamos llevar por las cosas complicadas. Él tenía una confianza enorme en sí mismo, pero mandaba un mensaje muy simple en el sentido de que repetía tres o cuatro frases todos los días. Le daba mucha importancia a la técnica, a la posición en el campo y a la velocidad del balón. Todo giraba en torno a eso. Él pensaba que la velocidad la podían dar los jugadores buenos, los que tenían técnica e insistía mucho en ello. Guardiola ha perfeccionado ese trabajo, metiendo la presión tras la pérdida. Le ha dado madurez a la filosofía que implantó Cruyff en su momento.
¿Qué supuso tener que decir adiós al Barça tan pronto?
Fue algo que me afectó, pero relativamente. El año que estuve en Barcelona no hice los números que conseguí en la Real a pesar de marcar unos quince goles. Fue un año de transición en muchos sentidos porque Cruyff se marchó y llegó Robson. Junto a él Ronaldo, El Fenómeno. Estando de pretemporada en Holanda me llamó el vicepresidente Gaspart y me comunicó que iba a tener menos protagonismo, que igual estaría bien pensar en la posibilidad de un cambio. Yo tenía un par de ofertas en aquel momento, una del Benfica. Yo me llegué a reunir con el presidente del Benfica, pero decidí quedarme en la Liga española. No quería salir fuera. El Tenerife estaba jugando bien, se había clasificado para la UEFA y estaba Heynckes. Acepté esa oferta. Todo eso se cocinó en 15 días. Yo tenía bastante claro tras el fichaje de Ronaldo por dónde iban los tiros y tomé esa decisión porque simplemente quería jugar y no quería estar en el banquillo.
"Decir adiós al Barcelona me afectó, pero relativamente. Me llamó Gaspar y me comunicó que iba a tener menos protagonismo. Tenía claro tras el fichaje de Ronaldo por dónde iban los tiros"
Exfutbolista de la Real y el BarçaDesde fuera da la sensación de que no llegó en la mejor época a Barcelona para poder triunfar. ¿Está de acuerdo?
Repito que fue un año complicado. Antes de mi llegada, el Barça había jugado una final de la Champions League contra el Milán, que perdió 4-0. Hubo muchos cambios. Fue como que el 'Dream Team' desapareció. Jugadores como Stoichkov, Koeman o Begiristain salieron el verano que yo llegué. Cruyff estaba contra las cuerdas y en primavera llegó su destitución. Al frente del primer equipo pusieron a Charly Rexach, que fue con el que acabamos la temporada. Robson trajo consigo una serie de jugadores, entre ellos el citado Ronaldo. Cosas de la vida.
Como en la película dirigida por José Luis Garci, fue un volver a empezar para el Barça, ¿no?
Creo que sí. Querían traer a alguien con nombre, con éxitos. Robson era un hombre muy conocido, con una trayectoria importante por detrás. Venía de Portugal, incluso trajo consigo jugadores de aquel país como Fernando Couto, Vítor Baía... Viendo lo que estaba pasando, sí que hubo un cambio, quizá no drástico, pero sí de rumbo.

¿Qué te parece el papel que está desempeñando al frente de la Real un compañero suyo de vestuario como fue Imanol Alguacil?
Compartimos vestuario y no solo eso, también le he visto trabajar en Zubieta. El fútbol es un conjunto de muchas cosas, pero el hecho de conocer la casa, saber lo que tienes, haber estado en Zubieta trabajando con los jóvenes, ayuda mucho. Es una persona que conoce los valores culturales de esta tierra y poder transmitirlos, también es importante. Ambos aspectos, tanto lo futbolístico como lo cultural. Eso ha dado resultado e Imanol ha ido creciendo, como lo ha hecho el propio equipo. Toda esa mezcla ha funcionado de tal manera que la Real está en una situación privilegiada. ¿Sorprenderme? Si en los últimos años hubieras tenido los ojos cerrados o hubieras estado fuera, sin saber lo que pasaba en el fútbol español, igual si te sorprendería ver a la Real en la situación en la que está, pero si has seguido el proceso de los últimos años, no sorprende tanto porque ha hecho las cosas bien. Viéndolo todo en su conjunto, el proceso, la madurez y también los jugadores que han ido viniendo de fuera, todo ha ayudado para que el club crezca, para que pudiera jugarle, por ejemplo, de tú a tú a un equipo como el Inter o ganarle al Benfica fuera de casa. La Real está demostrando que puede jugar contra cualquiera y eso es algo bonito.
"Imanol es una persona que conoce los valores culturales de esta tierra y poder transmitirlos es importante. Eso le ha dado resultado y ha ido creciendo, como lo ha hecho el equipo"
Exfutbolista de la Real y del Barça¿Con quién vas hoy?
Yo soy un poco más de la Real que del Barcelona. Lo he dicho siempre. Respeto mucho a todos los clubes y al Barça por supuesto. Veré el partido y estaré más a favor de la Real.
El fútbol es tu vida, llevas muchos años dentro de este negocio, ¿llega un momento en el que uno puede llegar a cansarse de ello?
No. Del fútbol uno no se cansa. En mi caso, yo no me he cansado, pero sí que puede cansar lo extradeportivo. Pero esto es como cualquier otro trabajo. El fútbol siempre ha sido mi pasión, mi vida. Lo que tengo en la vida es gracias al fútbol. Desilusionarse porque a veces las cosas no salen bien o porque hay cosas dentro que a uno no le gusta, no creo que tuviera que ser la razón para cansarse. Ahora por ejemplo, no estoy muy ansioso por encontrar un equipo. Si sale algo, y ese algo me apetece, sí. Si no, habrá otras cosas en la vida. Esto de la selección ha pasado hace menos de un mes. Acabo de llegar a Donostia y lo primero que quiero hacer es desconectar un poco y luego, ya veremos. No queda otra que levantarnos, reponernos y seguir.