El mejor Courtois se exhibe ante el Alavés con 10 paradas y deja claro que está preparado para Wembley
El portero belga realizó varias intervenciones de mérito.

Thibaut Courtois ya está aquí. O, mejor dicho, nunca se fue. El portero belga sostuvo los arreones del Alavés, que se plantó en el Bernabéu con la unidad B, pero inquietó la meta blanca en algunos tramos del encuentro. Ahí, en esas situaciones claras de gol, se impuso como acostumbraba a hacer y demostró estar de sobra preparado para situarse bajo palos en Wmbley el 1 de junio, en la que será la próxima gran cita del Real Madrid.
Courtois se rompió el ligamento cruzado anterior en agosto de 2023. Este contratiempo obligó al conjunto blanco a peinar el mercado de fichajes en busca de un portero de garantías que reforzase la meta merengue. Llegó Kepa, cedido por el Chelsea, pero el titular acabó siendo Lunin, en una temporada que le ha valido para renovar su contrato con el Madrid hasta 2029. El arquero belga volvió a lesionarse en marzo, cuando se confirmó que sufría una rotura de menisco. Pero se ha recompuesto. Prueba de ello son las diez paradas que realizó ante el Alavés, en un partido correspondiente a la jornada 36.
A dos jornadas de concluir la temporada, una de las más complicadas para Courtois, se postula como titular para la final de la máxima competición continental que albergará Wembley el próximo 1 de junio. Desde que volvió a los onces de Ancelotti, el guardameta ha recuperado su mejor versión gracias a intervenciones de nivel que, en un principio, reabrieron el debate en la portería. Ya no lo hay: la idea, si todo sigue así, es que inicie bajo palos frente al Borussia Dortmund.
Ovación, portería a cero... y dos exámenes por delante
Como ocurre desde que volvió hace ya unas jornadas, Courtois recibió el cariño de la afición presente en el Estadio Santiago Bernabéu. La afición blanca, ilusionada por la consecución de LaLiga 23-24 y por la posibilidad de levantar la Champions en Londres, ovacionó al portero belga en el calentamiento. También durante el partido, animándole en cada parada que realizaba o en cada acción en la que intervenía. Como si no se hubiera lesionado nunca.
Tibu se exhibió frente al Alavés, ante la atenta mirada de Ancelotti y de Lunin, otro de los nombres propios de la temporada merengue, y se convirtió en el primer portero del Madrid en intervenir hasta en diez ocasiones desde que hiciera lo propio Casillas en 2008 frente al Zaragoza. El belga, cada vez más en forma, mostró un amplio catálogo de paradas: reflejos en tiros rasos, alguna 'palomita', seguridad en balones aéreos, también en uno contra uno... Su actuación en el Bernabéu lo tuvo todo, con portería a cero incluida. Y ya van tres.